Un traje, cuatro bodas: manual de estilo para ser el perfecto invitado low cost
Da igual que tengas que acudir a múltiples enlaces, bautizos o comuniones. Te proponemos un traje como única opción en la que invertir. ¿El resto? Prueba a combinar los elementos de esta guía
Arranca la temporada de bodas. De todas esas celebraciones que copan el calendario de marzo a noviembre (casi) sin solución de continuidad. La gran mayoría de ellas tornan en compromisos donde el invitado ha de lucir impecable. Si el preceptivo regalo a los contrayentes obliga a más de uno a planificar económicamente este tipo de celebraciones, resulta igual de importante contar con una indumentaria adecuada. Con un único traje capaz de sobrevivir a esta ristra de eventos y con el que salir airoso.
Con 'el menos es más' como máxima, convertiremos un traje azul marino de botonadura simple y corte clásico en el eje de cuatro estilismos diferentes para cuatro tipo de bodas distintas. Sí, de esas en las que no necesariamente se especifica el código de vestimenta, pero en las que resulta imprescindible estar a la altura. Para hacer de él una prenda versátil, el truco está en cómo cambiar algunas prendas clave como la camisa, la corbata y pajarita o los zapatos. A continuación, cuatro formas de lucir el mismo traje y conseguir que parezca uno diferente en cada enlace.
1. El clásico (y atemporal)
El traje oscuro, en este caso azul marino, con americana de botonadura simple y pantalón de silueta slim es un clásico infalible. En él caben todo tipo de combinaciones donde una camisa blanca se convierte en el lienzo perfecto para dar con el estilismo ideal. Camaleónica por naturaleza, nada como probar con una corbata oscura con un relieve sutil y, cómo no, con el clásico zapato Oxford. Un estilismo infalible extrapolable no solo a una boda, sino a un bautizo o una comunión.
Americana y pantalón de lana Fil à fil, de Massimo Dutti (169 y 59,99 euros, respectivamente); camisa elástica de Zara (29,95 euros); corbata modelo Yantai de The Sëelk (85 euros); reloj modelo Globemaster de la colección Constellation, de Omega (c.p.v.); cinturón de piel repujada de Hugo Boss (85 euros) y zapatos modelo Allen Oxford, de Bow-Tie (269 euros).
2. Mezclado, no agitado
¿Una boda de mañana? Con toda probabilidad, los invitados habrían de dejarse llevar por trajes en tonos grises o tostados. Aunque el convidado 'low cost' podría tomarse la licencia de saltarse los cánones más puristas y optar por reutilizar este traje azul marino con un giro más informal. Una camisa de listas y una corbata tricot pueden aportar el punto de distinción necesario a una ceremonia que se celebre al mediodía. Aquí, el estilismo al detalle.
Americana y pantalón de lana Fil à fil, de Massimo Dutti (169 y 59,99 euros, respectivamente); camisa de rayas modelo Kodak de Mango (25,99 euros); corbata de punto de El Ganso (45 euros); gemelos modelo Pencil de Paul Smith (105 euros); reloj modelo Air de Viceroy (199 euros); y mocasín de ante con borlas de Zara (29,97 euros).
3. Punto 'british'
El estilo británico revisado. Con pajarita. Una opción para aquellos que (todavía) se resisten a abandonar tan simpático complemento que continúa teniendo su aquel en bodas de mañana y tarde. Para quienes estén dispuestos a lucirla, lo recomendable es llevarla con camisa blanca. Y siempre que sea posible, optar por modelos lisos o de estampados discretos. ¿El resto de accesorios? Nada como apostar por los clásicos: desde un reloj con correa de cuero a un zapato de doble hebilla.
Americana y pantalón de lana Fil à fil, de Massimo Dutti (169 y 59,99 euros, respectivamente); camisa blanca de Tommy Hilfiger Tailored (119 euros); pajarita de punto con estampado de algodón, de Hugo Boss (59,95 euros); cinturón de piel reversible de Mango (29,99 euros); reloj cronógrafo con correa de cuero, de Armani Exchange (c.p.v.); y zapato de doble hebilla de Zara (59,95 euros).
4. ¿Playa o campo?
Da igual. La versatilidad de un traje azul marino es tal que se adapta también a los códigos de vestimenta exigidos en este tipo de ceremonias. La máxima para este tipo de celebraciones está en aligerar al máximo el estilismo. Esto es, optamos por prendas y complementos de tejidos ligeros como el lino y nos acogemos a la versión en ante de unas alpargatas para lucir playa o campo a través en clave sofisticada y elegante. Aquí, la última opción asequible, liviana y chic.
Americana y pantalón de lana Fil à fil, de Massimo Dutti (169 y 59,99 euros, respectivamente); camisa de lino con ribete azul marino de Avellaneda (c.p.v.); cinturón de piel con grabado de Hugo Boss (110 euros); reloj modelo Smart Casual, de Lotus (c.p.v.); pañuelo de bolsillo de lino, de Zara (9,95 euros); y alpargata plana de ante, de Castañer (95 euros).
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Arranca la temporada de bodas. De todas esas celebraciones que copan el calendario de marzo a noviembre (casi) sin solución de continuidad. La gran mayoría de ellas tornan en compromisos donde el invitado ha de lucir impecable. Si el preceptivo regalo a los contrayentes obliga a más de uno a planificar económicamente este tipo de celebraciones, resulta igual de importante contar con una indumentaria adecuada. Con un único traje capaz de sobrevivir a esta ristra de eventos y con el que salir airoso.