Del tote XL al mini: todos los bolsos con los que triunfar este otoño
Esta temporada los hay para todos los gustos, aunque en cuestión de tamaño parece que no sirven las medias tintas
Un look no está completo si no se elige un buen bolso. ¡Cuántas veces habremos repetido esta frase como si de un mantra se tratara! Pero sí, es cierto. Más allá de su vertiente funcional (en aquellos casos en los que cabe algo más que el móvil y la tarjeta de crédito, claro), elegir el bolso puede poner el broche de oro a un conjunto o hacer que falles estrepitosamente.
Los shopping bag exageradamente grandes se debaten con los más micro (de tipo caja, acolchados o incluso con formas animales). Los forrados de pelo a modo de peluche, los repletos de logotipos (una clara extensión de esa tendencia noventera que parece no querer irse) o la clásica bombonera son algunos de los modelos que más veremos durante los próximos meses.
Tote XXL
Ir con la casa a cuestas como concepto. El shopping bag de toda la vida se vuelve más grande que nunca en las propuestas de Carven, Marni o el Burberry de la era Riccardo Tisci. Ya sea liso o estampado (cuadros tartán, motivos geométricos, animal print...), es la mejor opción para ir de casa al trabajo y del trabajo a casa y llenarlo de muchos 'por si acaso'. Y cuidado: porque las dimensiones son tan exageradas que es bastante probable que no cuele como equipaje de verano en tu próximo viaje en avión.
Bolso negro con forro interior de nylon de Lonbali (139 €). Tote XL a cuadros en lona multicolor, de Burberry (1.500 €). Shopper con asa en contraste de Stradivarius (19,95 €). Bolso grande con relieve de Misako (28,99 €). Tote con miniprint geométrico de By Malene Birger (335 €).
Versión mini
En la otra cara de la moneda, los bolsos minúsculos se posicionan como los favoritos más allá del terreno festivo. Suman puntos aquellos que tienen formas especiales o incluso animales, como los de gatos. También los de tipo caja, rígidos y con detalles metálicos. Aunque si hay un claro ganador, ese es el de Jacquemus, enano y perfecto para colgar al cuello. ¿Y qué cabe en él? “Un ticket de metro, una tarjeta de crédito y un te quiero”, le escribió el diseñador francés a una de sus seguidoras de Instagram. Ahí es nada.
Bolso de mano con forma de gato de Karl Lagerfeld (225 €). Clutch de mano fabricado en cuero azul Klein de Stuart Weitzman (300 €). Bandolera con motivo de flores y mariposas de Furla (265 €). Bolso de hombro acolchado con detalle de tachuelas piramidales de Uterqüe (99 €). Bolso circular en amarillo de Jacquemus (216 €).
Efecto peluche
Suave y esponjoso. Si el otoño pasado fue el de los abrigos de pelo (o peluche), este año este tejido se encarga de cubrir los bolsos. Y lo hace con un estilo que por momentos recuerda a la estética kawaii. Tonos como el rojo y la gama de los neones o estampados como el de leopardo son un must. Y, sí, muchas de las influencers como Filippa Haegg ya se han animado a llevarlo.
Bandolera recubierta con borreguito rosa y hebilla dorada de Liu Jo (135 €). . Bolso de mano en rojo de Kling (20 €). Bandolera azul de Bimba y Lola (105 €). Shopper con print de leopardo de
Logotipo
Los años 90 están más presentes que nunca. Y una de las tendencias que pegó más fuerte en la última década del siglo pasado fue la de la logomanía: estampar la imagen corporativa de las marcas en todas las prendas. Los bolsos tampoco se escapan a este boom que, por lo que parece, tardará en dejar de surtir efecto. Aunque elegir un modelo minimalista y tener un logo XL estampado es una buena opción, abundan los diseños con prints de inspiración vintage. El clásico motivo de la doble G de la casa Gucci o el Oblique de Dior (creado en 1967 por Mark Bohan y que Maria Gracia Chiuri ha recuperado) son los que tienen una mayor probabilidad de éxito.
Bandolera con detalles dorados de Fendi (c.p.v.). Shopper reversible en napa mate y cashmere de Max Mara (809 €). Mochila con cordones de Nike (19 €). Bandolera modelo Saddle con motivo Oblique de Dior (1.250 €). Bolso mini con motivo GG Supreme en lona y piel de color beis de Gucci (790 €).
Bombonera
Es tan versátil que ya se ha convertido en un básico al que volver siempre. El bolso bucket (vamos, el bolso saco de toda la vida) es una apuesta segura. Aunque los más lisos (y confeccionados en materiales como la piel) son siempre un acierto, en los últimos tiempos aquellos modelos repletos de estampados o decorados con bordados, glitter y lentejuelas ganan adeptos.
Beis con detalle de borlones de Parfois (25,99 €). Bolso de piel granate de Leandra (230 €). De tipo bandolera multicolor decorado con abalorios y lentejuelas de Zara (39,95 €). Bandolera en piel de vacuno negra de Paris 64 (295 €). Bolso de piel en nude con doble asa circular y correa de hombro de Theory (305 €).
Un look no está completo si no se elige un buen bolso. ¡Cuántas veces habremos repetido esta frase como si de un mantra se tratara! Pero sí, es cierto. Más allá de su vertiente funcional (en aquellos casos en los que cabe algo más que el móvil y la tarjeta de crédito, claro), elegir el bolso puede poner el broche de oro a un conjunto o hacer que falles estrepitosamente.