Con vestido de Zara y botas Hunter: la novia que se casó en medio del temporal Filomena
Lejos de lucir un vestido de princesa, unos tacones de infarto y un ramo de flores típico, Irene caminó hacia el altar por el pasillo de la casa que la vio crecer
“Contra todo pronóstico, Irene Von Benito consiguió casarse ayer en Madrid”. Con estas palabras, una de las blogueras de bodas más influyentes de la escena patria comenzaba a relatar la odisea de esta novia que contra viento y la nevada más grande vista en la capital del siglo se dio el ‘sí, quiero’ con su novio, en casa de sus padres y vestida con un look de lo más inspirador.
Lejos de lucir un vestido de princesa, unos tacones de infarto y un ramo de flores típico, Irene caminó hacia el altar por el pasillo de la casa que la vio crecer con un vestido de Zara de tweed con botones dorados y unas botas Hunter con las que hacer frente al tremendo temporal que azotaba las calles de Madrid el día de su boda.
“Te podrás imaginar la odisea que fue…”, confesaba su hermana a Casilda se casa. “Nunca podríamos haber imaginado que el COVID fuese a pasar a segundo plano ayer y que Filomena fuese la gran protagonista del día”.
Un salón acondicionado y un velo de 'last minute'
“Por la mañana al ver que todas las carreteras estaban cortadas y que nos iba a ser imposible llegar al pequeño pueblo de nuestros abuelos para la ceremonia, decidimos organizarlo todo en el salón”, continúa el testimonio de la hermana de la novia al conocido blog de bodas. Con las flores que habían empezado a llegar el día anterior de familiares y amigos y el arsenal de velas que tenían en casa crearon un espacio mágico donde poder celebrar la ceremonia tras el “terremoto emocional” que supuso la mañana.
Aunque su vestido para la ceremonia está esperándola en el atelier de Inuñez a la espera de la ceremonia religiosa, sí pudo lucir el velo con un apaño de última hora. “Contra todo pronóstico nos acabamos casando ayer en el salón de casa con el velo y la diadema que nos preparaste. Intentar ponerlo sin peluquera fue una odisea pero ha sido el día más bonito de mi vida y sin Filomena y sin ti no hubiese sido posible”, escribía en redes sociales la novia a su diseñadora.
Y es que, tal y como ha confesado también su hermana, “colocar el velo fue un auténtico drama. Mi madre acabó cosiéndolo a la diadema cinco minutos antes de empezar la ceremonia”.
Una boda diferente pero preciosa que la familia vivió con toda la intensidad que requiere este momento tan especial con una celebración íntima y divertida, primero “en el bar de toda la vida que tenemos debajo de casa en Chamberí” y después, por la noche, en el Café de Oriente, al que llegaron en metro (el único medio de transporte abierto y seguro).
“Contra todo pronóstico, Irene Von Benito consiguió casarse ayer en Madrid”. Con estas palabras, una de las blogueras de bodas más influyentes de la escena patria comenzaba a relatar la odisea de esta novia que contra viento y la nevada más grande vista en la capital del siglo se dio el ‘sí, quiero’ con su novio, en casa de sus padres y vestida con un look de lo más inspirador.