El vestido blanco, a examen: nuevos diseños y looks de tendencia de las pasarelas al street style

Pocos vestidos del armario cápsula de verano resultan tan evocadores como los teñidos de color blanco. Combinables con todo lo que te propongas, dotados con el don de aportar un extra de luminosidad al look y más de moda que nunca; definitivamente, hacerse con una variopinta colección es una buena y obligatoria idea. No solo por ser el modelo básico entre los ejemplares estivales que habitan en el ropero, también porque así lo pide y exige la industria para este 2022.

Cuando los desfiles y el street style coinciden, más nos vale, como fashionistas incondicionales que somos, hacer caso a sus dictados. Protagonista absoluto en esos dos escenarios, el vestido blanco despliega sus artes sobre las pasarelas y se expande por las calles a un ritmo frenético. No como siempre, lo hace con nuevos diseños y looks de tendencia para renovar su imagen y alargar su vida útil como esencial eterno.

Numerosas son las firmas de lujo, de Valentino a Jacquemus pasando por otras como Giambattista Valli, que, sin perder de vista sus señas de identidad como marca, han hecho desfilar esta pieza en sus colecciones de primavera-verano.

También las insiders que, adelantándose a la inminente subida de temperaturas, le han dado ya su particular bendición a pie de asfalto, con los ejemplares más rompedores vistos en los últimos años.

Un color, múltiples versiones. Así podríamos resumir el auge de los vestidos blancos que, adaptándose a todo tipo de estilos, este verano abrazan opciones radicalmente dispares. Los verás y llevarás tradicionales como los camiseros, los minimalistas o los extravoluminosos consolidados como básicos.

Hay mucho más. Románticos y bordados con flores, rasgados, decorados con flecos XL, translúcidos, rendidos ante la tendencia 'cut out' para enseñar piel, ceñidos al máximo, estampados y combinando varios tejidos, estos ocho por poner algunos ejemplos de rabiosa actualidad atisbados en las pasarelas y en los vestidores de las expertas.

Te lo podemos decir más claro, pero no más alto: en una variedad de estilos, texturas y longitudes, los vestidos blancos llegan, una vez más, para conquistar el verano de 2022 y capitanear una revolución de moda estival. Tantos años lleva instalado en los estilismos de verano que era normal que buscase dar un giro a su modus operandi y con ello un muestrario renovado donde tienen cabida los diseños más originales.

Fanática o no, el vestido impoluto se erige cómo máximo protagonista. Este año, las interpretaciones del clásico son tantas que es imposible no encontrar una silueta que, además de ser tendencia, se convierta en pieza indispensable del armario de toda una vida. Para ser sinceras, eso es lo de menos, cuantos más sumemos al armario, más posibilidades de triunfar obtendremos en la práctica. Ya nos preocuparemos el verano que viene por ver y analizar qué está de moda en su categoría de prenda; mientras tanto, disfrutar es la clave.

Insistimos, el blanco es, por antonomasia, el color del verano. Con el calor acechando y la mirada puesta en las nuevas colecciones de las firmas, es fácil reparar en una legión de siluetas y texturas novedosas, en todas sus formas imaginables, que han inundado para bien el panorama de las compras.

Sin que ello sirva de precedente ni requisito de obligado cumplimiento, el largo midi, con permiso del mini, que esta temporada va pegado a las faldas en modelos extremos como el viral de Miu Miu, ha sido el elegido por las marcas de lujo para la presentación oficial al mundo de su abanico de vestidos blancos. Tejidos fluidos, detalles calados, florituras y encajes son meros adornos decorativos que completan la escena en las pasarelas.

Apostamos que en algún rincón de las tiendas asequibles existe un vestido blanco idóneo para ti, uno que se adapte a tu talla y figura, que te favorezca de un golpe, que te ayude a presumir de tu mejor versión y que, ya que estamos inmersas en su adquisición, sea nuestro aliado de moda para seguir el pulso que este año marca el sector ante este respecto: larga vida al vestido blanco.