Viktor & Rolf nos enseñan las costuras de la costura

“La alta costura es nuestro laboratorio de experimentación creativa”, aseguran los diseñadores de Viktor & Rolf, cuyas provocativas propuestas y el glamour conceptual de sus creaciones de alta costura han sido siempre aclamadas dentro de la industria. A través de la costura, la firma aspira a crear una belleza inusitada gracias a un acercamiento a la moda muy poco convencional.

Desde que presentaron su primera colección de alta costura, las propuestas primavera-verano 1998 de la marca, sus creaciones evocan un espíritu provocativo repleto de surrealistas contrastes. Hemos de confesar que al comenzar el desfile y ver a Viktor Horsting y Rolf Snoeren, los diseñadores de la marca, vistiendo a una modelo con calma y minuciosidad, logrando de esta forma que comprendamos cómo se estructura cada look antes de salir a la pasarela de la Semana de la Alta Costura, hemos pensado de inmediato en Moisés Nieto, el diseñador en el que confían desde Letizia Ortiz hasta Begoña Gómez.

La propuesta del diseñador en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid para la temporada primavera-verano 2020 sorprendió al enseñar al público los entresijos de la moda con una puesta en escena que dejaba al descubierto la trastienda de un desfile y cómo vestir a una modelo. Tras un largo periodo sobre la pasarela de la Semana de la Alta Costura, los diseñadores han terminado su primer look, compuesto por diversas capas y cuya silueta sería la que terminaría por dominar el resto del desfile.

Los hombros arquitectónicos de la firma, que por cierto estuvieron muy presentes en la colección de alta costura de carácter nupcial de la que pudimos disfrutar hace tiempo en la Barcelona Bridal Night, recuerdan a los presentados en la colección otoño-invierno 2010/2011. Los diseñadores han querido con su desfile rendir homenaje a la artesanía y a la deconstrucción, alejándose del streetwear que ahora prima en las firmas de moda y abogando por el oficio sin necesidad de recurrir a nombres conocidos ni a grandes aspavientos.

Los diseños se componen de pantalones de 'tailoring' impecable, camisas sofisticadas con detalles minuciosos y exquisitos (incluso han apostado por inmensas camisas blancas que demuestran que las 'white blouses' todavía pueden sorprender) y, por supuesto, abrigos y chaquetas con grandes volúmenes que demuestran lo que diferencia a una prenda 'ready-to-wear' de un diseño de alta costura. Este desfile supone un golpe en la mesa que lucha por reinvidicar el amor por la costura y la maestría que, en opinión de algunos, son valores que las marcas han dejado apartados en aras de las apuestas destinadas a atraer clics y lograr titulares.

Sin duda, este no es el desfile más espectacular ni el que ha contado con la escenografía más alucinante de la semana de la moda, pero la magia está en que Viktor & Rolf no necesita de artificios para demostrar con sus propuestas que la alta costura es un arte en el que, en realidad, lo de menos son los focos, pues sus creaciones están pensadas para ese público exclusivo y sibarita que valora por encima de todas las cosas la calidad y la artesanía.