Es noticia
Menú
Los locos años 20 en clave glam de Giorgio Armani
  1. Estilo
  2. Moda
LA SEMANA DE LA ALTA COSTURA

Los locos años 20 en clave glam de Giorgio Armani

La firma italiana ha desplegado su elegancia por la pasarela de la alta costura mirando hacia los años 20

Foto: Giorgio Armani Prive. (Reuters/Johanna Geron)
Giorgio Armani Prive. (Reuters/Johanna Geron)

La colección de alta costura de Giorgio Armani ha contado con el realismo como elemento de cohesión, un rasgo característico de la firma italiana, que se encarga, por supuesto, de filtrarlo a través de su visión personal para después interpretarlo a través de un arte refinado. Las propuestas del diseñador nacen de la necesidad de dar un nuevo espacio a la brillantez y a la frivolidad, ofreciendo de esta forma una escapada hacia los sueños y la creatividad. Los años 20 sirven de inspiración a la marca, que rinde tributo a su estética, pensada para mujeres fuertes de carácter independiente y brillante. Por eso la artista Tamara de Lempicka es un gran referente en sus propuestas, pues su elegancia rebelde retumba por toda la colección. Su espíritu queda reflejado en la sucesión de siluetas, primero minimalistas y lineales, luego voluminosas y evanescentes, y en la manera individual de llevarlas. Las sofisticadas chaquetas alargadas se adornan con bordados; los pantalones abrazan suertes curvilíneas para luego ceñirse al tobillo; los largos vestidos sin tirantes son brillantes y casi ingrávidos.

Las referencias al mundo oriental abundan en las siluetas y en los detalles, mientras que los motivos ópticos de los trajes de día se rompen con pinceladas de colores vivos que avivan la paleta de blancos, negros y azules con intensos toques azules y rosas. La luz refractada por los bordados se impone en un persistente movimiento mágico que transmite un mensaje de pura energía femenina. Queda claro con la colección de la firma que las superposiciones van a ser clave en las siguientes temporadas, pues Giorgio Armani superpone vestidos sobre pantalones y diseños envolventes de acabado pareo sobre sus pantalones. Incluso las propuestas de inspiración lencera se elevan ahora con flores 3D el escote, y los escotes se vuelven vertiginosos al llegar hasta el ombligo en diseños palabra de honor. La red en clave glam, de la que hablamos ya ayer en el desfile de Giambattista Valli y que recuerda a los diseños de invitada de boda de Marta Ortega, regresa ahora en vestidos de princesa con escotes de red brillantes tan sutiles que tienen efecto ‘naked’.

Los vestidos de silueta medusa son también clave en esta colección que apuesta por los brillos, por las pinceladas tornasoladas y por las tonalidades azuladas y violáceas, que lejos de parecer frías, gracias a la fuerza de las siluetas resultan realmente sensuales. Un espectacular desfile repleto de propuestas que sin duda veremos pronto en la alfombra roja y que destacan por esa sofisticación 100% Armani que esta temporada mira hacia la era ‘flapper’ logrando al hacerlo algo realmente complicado: no caer en la obviedad, pues incluso al apostar por vestidos de flecos, estos se renuevan al lucirse sobre pantalones.

La colección de alta costura de Giorgio Armani ha contado con el realismo como elemento de cohesión, un rasgo característico de la firma italiana, que se encarga, por supuesto, de filtrarlo a través de su visión personal para después interpretarlo a través de un arte refinado. Las propuestas del diseñador nacen de la necesidad de dar un nuevo espacio a la brillantez y a la frivolidad, ofreciendo de esta forma una escapada hacia los sueños y la creatividad. Los años 20 sirven de inspiración a la marca, que rinde tributo a su estética, pensada para mujeres fuertes de carácter independiente y brillante. Por eso la artista Tamara de Lempicka es un gran referente en sus propuestas, pues su elegancia rebelde retumba por toda la colección. Su espíritu queda reflejado en la sucesión de siluetas, primero minimalistas y lineales, luego voluminosas y evanescentes, y en la manera individual de llevarlas. Las sofisticadas chaquetas alargadas se adornan con bordados; los pantalones abrazan suertes curvilíneas para luego ceñirse al tobillo; los largos vestidos sin tirantes son brillantes y casi ingrávidos.

Tendencias
El redactor recomienda