Hablan los expertos: ¿el look de invitada de Marta Ortega es óptimo para una boda?

El look de invitada de Marta Ortega en la boda de Pedro Bravo y Carlota Pérez-Pla ha sido, indudablemente, el más comentado. Los medios especializados en tendencias han aplaudido su elección, que por descontado no ha estado exenta de críticas y de dudas. Marta ha apostado por un vestido color chocolate de estética lencera, una elección que encaja a la perfección con las tendencias de moda del verano, y lo ha combinado con unos tacones de piel de cabra de la marca preferida de las celebridades más exigentes, Bottega Veneta. Sin embargo, el que haya combinado el look con un maxijersey calado de Valentino, la marca que firmó su vestido de boda, ha generado controversia. ¿Es realmente adecuado acudir con un diseño tan informal a una boda? ¿A qué se debe esta curiosa elección?

Para comenzar, el que Marta haya escogido un slip dress es fruto de la tendencia de moda noventera que azota nuestros armarios, una corriente que alcanzó la alfombra roja gracias al vestido lencero de Calvin Klein con el que Gwyneth Paltrow posó en la red carpet de los Oscar en 1996 y a Lady Di, que apostó por un sensual diseño de John Galliano para Dior. Lo curioso es que combinar vestidos satinados con prendas de punto no es nuevo en el universo del street style y, de hecho, marcas como H&M han propuesto en más de una ocasión este tipo de combinaciones.

Por descontado, en Zara también hemos encontrado este sorprendente mix destinado a relajar la estética de los vestidos lenceros, pero lo que llama la atención es que en una boda, un slip dress no ha de ser rebajado, sino elevado. “Me parece poco arreglado para una boda. Si se lo hubiera puesto para una fiesta, me habría parecido muy cool. El jersey es una joya que lleva lo artesanal al universo del lujo, pero no lo veo acertado para esta ocasión. La combinación de texturas me gusta, me parece atrevida y elegante, aunque el outfit en sí no lo veo muy favorecedor…”, comenta la estilista Carla Aguilar.

Por su parte, Freddy Alonso, artífice de los looks de celebridades como Milena Smit y Juana Acosta, y por ende de una estética outsider con la que crear una alfombra roja diferente, aplaude el look. "La veo muy acertada y totalmente adecuada para una boda en el norte. Sigue estando muy elegante, pero con rollo y un toque actual. No es mi color favorito, pero la veo favorecida y me encanta la combinación del vestido lencero con el suéter. Los complementos son inmejorables, sobre todo los zapatos. Personalmente no me interesan mucho los looks que se suelen usar en estas grandes bodas, no es algo que siga, ni que entre a ver. Sin embargo, aquí, sin ser una combinación que cambie el mundo, sí veo algo distinto que llama mi atención. Así como la alfombra roja está cambiando en los últimos tiempos, creo que los looks de una invitada a un evento de este tipo también deberían actualizarse, porque en muchas ocasiones me da la sensación de uniforme. Este no es el caso”, señala. Sin lugar a dudas, no es solo la red carpet la que está cambiando sus claves, sino también el universo nupcial. En las denominadas 'bodas covid', la estética cada vez es más relajada, y no cabe duda de que Marta Ortega ha pasado a convertirse en su mejor embajadora.

“No podemos olvidar que quienes marcan la etiqueta en una boda son los novios, que deciden qué es lo que debemos llevar y si el dress code es campestre, ibicenco, de alta etiqueta... En los últimos años, sobre todo en estas bodas covid, los códigos de vestuario se han relajado, tendiendo a ser algo más informales, en especial en las bodas de tarde-noche, que se adentran más en el código festivo que en el ceremonial. Por ello, los vestidos lenceros pueden resultar acertados con los complementos adecuados. Sin embargo, me parece absolutamente desacertado el jersey”, aclara la asesora de imagen Anitta Ruiz. No es la única en desacuerdo con la elección. “Marta Ortega es una de esas personalidades que, como Naty Abascal, pueden defender cualquier cosa que se pongan. Pese a ello, por más que la boda se celebrara en el Norte, veo este look demasiado informal. Me sobra el jersey, aunque sea calado, porque además los colores del outfit son muy otoñales, y en la colección de primavera-verano 2021 de Valentino había diseños más coloridos que habrían resultado mucho más acertados. Si hubiera lucido solo el vestido lencero, habría quedado mucho más sobrio y elegante. Tengo que aclarar que la gente que es elegante per se salva cualquier look, aunque no es, ni de lejos, mi look preferido de Marta Ortega”, opina el estilista Abraham Rodríguez. “Aclaro que no entiendo qué tiene que ver el coronavirus con el hecho de que la gente no se vista de forma adecuada para un evento determinado, aunque no creo que ella se haya vestido así porque ahora los códigos se hayan relajado. Creo que ella seguiría esta línea con o sin covid, porque es su mood, siempre un pelín hippie y relajado. Un kimono largo y ancho habría sido una opción más acertada, en mi opinión”, explica.

Por último, le preguntamos a Marta de la Joya, directora de De la Joya Personal Shopper, qué opina del outfit de invitada de novia de Marta Ortega. “Desde el punto de vista del estilo, este look sigue las referencias dictadas por el de boda de Olivia Palermo, que llevó un suéter de cachemira color crema adornado con plumas combinado con pantalones cortos con una sobrefalda de tul bordado por encima. A partir de entonces, lo he visto en diversas bodas, ¡incluso yo misma combiné en la boda de una de mis mejores amigas un vestido espectacular largo con un jersey de crochet crop en tonos rosas! Ese maxijersey en tonalidades marrones con mangas remangadas está de moda y es una tendencia muy sensual, porque permite ver lo que llevas debajo insinuando sin enseñar, que es lo bonito. El slip dress en color topo de Valentino me encantó, porque es un color muy favorecedor para cualquier tonalidad de piel. Los mules asimétricos de Bottega Veneta, su mini Birkin y las joyas me encantaron. Es un look elegante, sobrio, sensual y sofisticado. Le pongo un 10", comenta.

"Los looks monocromáticos, además, estilizan muchísimo y son ideales para las bodas. Creo que este es un claro ejemplo de cómo es su estilo. El estilo verdadero reside en transmitir tu verdadera personalidad y cómo eres en todos los eventos, en que no te disfraces. Es un look ideal para bodas en el Norte o bodas en las que refresque por la noche, y es apto para el código nupcial porque va acorde con su estilo. En cuanto a asesoría de imagen le daría otro 10, porque al ser un look con muchos cortes (el maxijersey queda por encima de la rodilla, el vestido de midi lleva un corte y el zapato es asimétrico, por lo que al ser cerrado por un lado acorta el pie), si no hubiera sido monocromático, habríamos advertido cada corte de color. De esta forma, el ojo se marea y ópticamente podría ensanchar y/o acortar la silueta. El único pero es que, al ser un maxi jersey, tiene el hombro caído y, unido al escote en pico, potencia esa ligera caída de hombros que Marta tiene, por lo que habría añadido una pequeñísima hombrera rectangular para aportar algo de rectitud”, concluye la personal shopper y asesora de imagen.