Sale a la luz el primer look de Lily Collins en 'Emily in Paris 3'

Casi un año después del último lanzamiento y para beneficio de las amantes del mundo de la moda, ‘Emily in Paris’ está de vuelta, aunque no de manera 100% oficial. La serie, que se ha establecido como una auténtica guía de estilo para las mujeres más chic, desbancando por momentos a ‘Sexo en Nueva York’ de su puesto de epítome del glamour dentro de la pequeña pantalla, está grabando su tercera temporada.

Emily, la perfecta sucesora de Carrie Bradshaw, ha vuelto a las calles de la capital francesa con un éxito completamente abrumador. Sus aventuras, sus romances absurdos, su lucha constante por destacar en el trabajo, pero, sobre todo, su polémico y extravagante idilio con el universo de las tendencias se encuentran a punto de regresar. Para ir abriendo apetito nos han querido mostrar uno de los looks que el personaje de Lily Collins lucirá en esta nueva fase de su vida.

Como podemos comprobar, Emily volverá a intentar añadir el mítico ‘savoir faire’ de las mujeres francesas a su estilo y lo hará con mayor éxito que en las pasadas ediciones, aunque sin perder su alocada esencia. En la primera fotografía, vemos a la actriz con un conjunto compuesto por una chaqueta crop negra de manga larga y estampado geométrico, unos pantalones palazzo de pata de gallo a juego con un maxishopper de Carolina Herrera y unos stilettos clásicos en negro, a juego con la boina encargada de completar el outfit.

Sin embargo, en la segunda podemos apreciar un cambio de abrigo. En esta ocasión, Lily Collins, sin renunciar a su reconocible melena ondulada y sus mejillas sonrojadas, posa con un trench corto con estampado de rayas en color gris. Una pista que puede indicar que las escenas son grabadas con diferentes looks y acaban siendo emitidas con el que mejor se vende ante la cámara. Sí, así de importante es la estética dentro de esta serie.

Aunque es completamente cierto que Emily se ha acabado convirtiendo en toda una prescriptora de tendencias, en sus inicios no todos pudieron comprender el estilo de este personaje que llegó a ser tachado de ridículo y abrumador. Un hecho contradictorio que prueba cómo en el siglo XXI nos hemos acostumbrado a abrirnos paso a golpe de polémica.

Sea como fuere, lo que es más que evidente es que este producto audiovisual se ha transformado en una plataforma perfecta para la visibilidad de todos los componentes de la industria de la moda desde las firmas de alta costura hasta las low cost, pasando por el universo de la publicidad o los talleres. No solo porque la protagonista cuente en su armario con prendas de Stéphane Rolland, Zara o Dior, sino porque su vida, y la de su círculo cercano, gira en torno a su pasión por el mundo de la ropa.

"Es un personaje que se lo pasa en grande con la moda, y creo que la audiencia se divierte con eso. El resto de personajes tienen también su propia identidad de moda”, explica Darren Star, el creador de la serie.

Sí es cierto que, al igual que cualquier persona en la vida, Emily ha sufrido una evolución estilística con el paso del tiempo. Su esencia norteamericana se ve claramente influida por los elementos parisinos, como bien explica su propia intérprete: “Emily ama el color, los estilismos osados, los estampados y las siluetas, pero ahora tiene un estilo parisino más elevado". Por ello, sus fans están ansiosos de ver sus nuevos looks.

Sin lugar a duda, el tándem conformado por el director Darren Star y la responsable de vestuario Patricia Field, artífices de ‘Sexo en Nueva York’, ha conseguido crear una década después un producto de culto y actualizado para que las insiders, outsiders y trendsetters puedan volver a disfrutar del universo de la moda de forma nada frívola y cero sesuda dentro de la pequeña pantalla.