"Pequeñas joyas efectistas que marcan la diferencia en tu look", la directora de Moda dixit

Ya os he contado muchísimas veces lo sumamente aburrida que soy con la ropa, aunque pueda parecer una contradicción para alguien que está permanentemente expuesto a las tendencias. Yo creo que las que nos dedicamos a esto buscamos, precisamente, que estas no nos arrastren (del todo).

Este fin de semana pasado me ha tocado cubrir la pasarela de Milán, y más allá de las influencers y celebrities que avivaban el front row con looks de la última colección de los diseñadores, hay una serie de mujeres que visten de negro, muy discretas, que son las que utilizarán esas prendas en sus editoriales.

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Hay dos tipos de estilistas y trabajadoras del mundo de la moda, las que se ponen todo encima y las que eligen un uniforme para toda la vida como seña de identidad. Recordemos a dos personajes que lo definen perfectamente y que han formado parte de esas élites: Grace Coddington y André Leon Talley. Grace, exmodelo y directora de moda durante muchísimos años de la edición americana de 'Vogue', eligió el negro como tarjeta de visita. ¿Por qué? Porque su mejor complemento era su melena rizada pelirroja. No le hizo falta nada más que un accesorio de la madre naturaleza para que su estética fuera reconocida alrededor del mundo. Por otro lado, teníamos al gran André Leon Talley, el periodista experto en moda, que lucía estrambóticas y coloristas túnicas o abrigos de plumas encima de esmóquines si era necesario.

La cuestión, cada uno a su manera marcaba la diferencia. Y como imagino que te pasa un poco lo mismo que a mí, que trabajas muy bien los básicos, te voy a dar un par de pistas de lo que se lleva ahora, accesorios que te pueden funcionar para darles un poco de vida a tus looks.

Los pendientes son una de las claves. Yo llevo tres en la oreja izquierda. El sábado tuve una comida con amigos y me di cuenta de que una de mis interlocutoras me miraba intensamente ese punto de mi físico. Por supuesto, la pregunta se hizo… ¿De dónde son? Yo le expliqué: el primero, regalo de mi suegra; el segundo, regalo de mi marido, y el tercero fue mi regalo de 40 de mis íntimas.

Me gusta cambiarlos, los fines de semana o cuando tengo un evento destacado. Este me ha gustado mucho para cada día. Lleva una perla y se pone de una manera especial. Es de Maria Black (33 euros).

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Ahora se llevan también las cadenas superpuestas. En mi caso, yo llevo dos cada día, no me las quito porque tienen mucha carga emocional. Una es una cruz de oro que era de mi madre y, en un segundo nivel y más larga, llevo otra cadena con una medalla que era de mi abuela y una ‘C’ que me regaló mi madre cuando cumplió los 50 años. Ella, sí, cuando cumplía cifra redonda nos hacía un regalo a sus hijas. Algo que define mucho qué tipo de persona era. A veces le meto una tercera altura, con algo de color como esta de Isabel Marant (53 euros).

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De la misma marca y creando otro nivel también me ha gustado este collar con piedras esmaltadas. Puede quedar especialmente bien, sobre un jersey de punto. De Isabel Marant (66 euros).

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Con los accesorios debo confesar que me da por unos durante meses y no me los quito, y cuando llega el verano, descargo. Los voy alternando según apetece. Buscando para este tema me he encontrado con uno que lo he seleccionado para mi wishlist, es de Aristocrazy (189 euros). Ideal para adjuntar (broma malísima).

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Si la reina Letizia lleva un anillo que es seña de identidad, aunque ahora ha cambiado su clásico de Karen Hallam por uno con mensaje que le ha regalado el Rey, nosotras también podemos hacerlo. Yo llevo en mi mano derecha, en mi dedo anular, tres; quizá es mi número fetiche y no me he dado cuenta hasta escribir este artículo. Llevo el anillo de casada, el de pedida (que se parece mucho a este de Pandora, de 79 euros)...

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... y otro que me hice cuando nacieron mis hijos que me recuerda a ellos. En la mano izquierda juego más al despiste. Me gusta llevar anillos más grandes tipo este de Misho (77 euros).

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