Así ha conseguido Dua Lipa convertirse en todo un icono de moda pop

Dua Lipa saltó a la fama hace relativamente poco –su tema ‘New Rules’, su primer gran éxito, se lanzó en el 2017– y sin embargo parece que la conocemos desde siempre. El motivo no es otro que ese halo de estrella que desprende, el mismo que supieron ver bien pronto firmas como Yves Saint Laurent, que no dudaron en ficharla para sus filas. No se equivocaron en absoluto con su apuesta porque la artista enseguida demostró que su visión de la moda interesa casi tanto como la musical.

Con la ayuda de su estilista, Lorenzo Posocco, ha logrado crear una imagen de lo más potente dentro y fuera del escenario. En sus conciertos activa el modo diva y coge el micrófono con looks en los que predominan piezas de Balenciaga, Marina Serre, Blumarine, Alexander Wang y Mugler que juegan con el cuero, los tonos neón y la purpurina para servir como anillo al dedo a su playlist.

En cambio, cuando se apagan los focos y muestra su faceta más natural en redes sociales, adopta el papel de referente de la estética YK2 y la interpreta como pocas, tomando como referencia la moda de su infancia y adolescencia, la de finales de los 90 y principios de 2000: mucho denim, corsés, minifaldas, pantalones anchos, tank tops, etc.

A esta dualidad manifiesta habría que sumar una tercera pata sobre la que se sustenta el estilo de la cantante londinense si de verdad queremos analizarlo con precisión. Nos referimos a sus elecciones sobre la alfombra roja, esas en las que Dua Lipa exhibe su lado más sofisticado.

Uno de los ejemplos que más esclarecedor resulta en este sentido es su paso por la pasada edición del Festival de Cannes, donde posó por primera vez con su novio, el director de cine francés Romain Gavras, envuelta en un sensual vestido negro con aberturas firmado por Hedi Slimane para Celine que fue de lo más aplaudido.

Unas semanas antes de su debut en la Croisette, demostró que habían hecho muy bien en elegirla como copresentadora de la gala del Met junto a Penélope Cruz cuando apareció con un vestido vintage de Chanel que Claudia Schiffer ya había llevado en 1992. Las piezas de archivo son su obsesión, como buena referente centennial que es.

Este diseño, realizado en tweed que combinaba blanco y negro, se llevó grandes halagos sobre la red carpet, pero consiguió aún más cuando se cambió para la fiesta posterior y optó por un conjunto negro de Karl Lagerfeld compuesto por mallas ciclistas, crop top, medias de plumetti, mitones, gafas de sol, unos zapatos cuyo tacón estaba creado con la unión de pequeñas perlas y una ristra de collares y cinturones de cadena que dieron lugar a uno de los estilismos más potentes de la noche.

Y ya que hablamos de alfombras rojas por las que ha desfilado Dua Lipa, no podemos pasar por alto las últimas en las que ha triunfado gracias a la película ‘Barbie’.

En la cinta, que ya es todo un taquillazo, la londinense de 27 años se ha estrenado como actriz y como compositora del tema principal de la banda sonora, lo cual nos ha permitido ver en las últimas semanas dos looks de la artista que representan a la perfección la tendencia del ‘Barbiecore’ sin necesidad de recurrir en ningún momento al omnipresente color rosa.

El primero de los estilismos lo lució en Los Ángeles y tenía como protagonistas un vestido de red con acabado metalizado de Bottega Veneta, joyas de Tiffany&Co. y unos zapatos plateados también de Bottega Veneta. Una reinterpretación del 'naked dress' que no pasó en absoluto desapercibida.

El segundo, en cambio, era un diseño a todo color ideado por ella misma de la mano de Donatella Versace y se lo pudimos ver en la premier de Londres de la cinta dirigida por Greta Gerwig.

Dado que jugaba en casa, Dua Lipa quiso darlo todo y para ello recogió su melena hacia atrás en una tirante coleta y se enfundó en uno de los vestidos que forman parte de su colaboración con la firma italiana Versace. En concreto, se decantó por un vestido ajustado de tirantes dorados y una sucesión de mariposas estampadas, un motivo que resulta clave en toda la colección a cuatro manos bautizada como La Vacanza, tal y como se aprecia en la prenda, en las sandalias y en las joyas escogidas para la ocasión. Porque sí, también la diva del pop tiene tiempo para probar suerte en la moda y que le salga bien la aventura, de modo que la pregunta que se nos plantea ahora es inevitable: ¿cuál será ahora su siguiente reto?