Louis Vuitton llena de prendas capricho la colección de primavera

En una sala completamente plastificada de naranja, el director creativo de la firma ha mostrado sus propuestas para la próxima primavera 2024. Evocando el espíritu viajero de la maison, el diseñador de producción James Chinlund ha reinventado un globo aerostático envuelto en velas drapeadas creadas por Penique Productions, animando a los invitados a sumergirse en la cálida luz veraniega que se ha proyectado sobre el set.

Poco a poco llegaban las famosas como Ana de Armas, que posaba en el photocall naranja del desfile de Louis Vuitton vestida con un conjunto dorado, como la estrella que es, de pantalón bra y chaqueta diseñado por Nicolas Ghesquière.

También estaba la embajadora de la marca, Zendaya, enfundada en un look blanco con botones dorados, en la primera aparición tranquila tras la polémica de la temporada pasada.

La seguían Cate Blanchett, Alicia Vikander, Jennifer Connelly, Chloé Grace Möretz o la hija de Will Smith, todas, por supuesto, vestidas de la enseña francesa a la que declaran su fidelidad colección tras colección y desfile tras desfile.

Ghesquière es conocido por su estética de diseño futurista e incorporar tecnologías de vanguardia, materiales no convencionales y técnicas de construcción innovadoras en sus diseños. Este enfoque da como resultado piezas de moda que traspasan los límites y desafían las nociones tradicionales de estilo. Mezclando lo clásico con lo contemporáneo, ha abierto con varios looks de falda larga blanca de seda con movimiento con cazadoras oversize de colores, blusas de cuadros y cinturones de piel anchos por debajo de las trabillas a la altura de la cadera baja; nos ha descubierto una nueva forma de llevar el cinturón.

La camisa ha tenido un papel protagonista a lo largo de todo el desfile, así como las cazadoras. Y aunque han empezado con colores pasteles y estampados primaverales, cuando ha cambiado el tempo de la música, el ritmo de Zaho de Sagazan con 'Aspiration' de fondo nos ha devuelto al Vuitton de los últimos años. Blanco y negro, endureciendo a medida que pasaban los looks, con la música más tecnológica, han vuelto los minivestidos geométricos, corsés, motivos militares futuristas, bolsos XXL, botones decorativos que funcionan como un estampado. Ghesquière presta meticulosa atención al detalle en sus diseños, ya sean adornos intrincados, precisión en las costuras o telas cuidadosamente elegidas, cada elemento de sus creaciones se considera cuidadosamente para lograr un alto nivel de artesanía.

Esa energía juvenil se equilibra con sofisticación y elegancia, como hemos visto en texturas inesperadas y patrones divertidos como los pantalones de cintura alta y tirantes o camisas que parecían de vinilo construido con estampados de paillettes que componían rayas, dameros o print pata de gallo.

Como complementos, bolsos, por supuesto, cámaras de fotos con estuches retro, gafas deportivas y zapatos de tacón con palas historiadas con volumen y tacones esculturales.

Elementos clásicos con un toque moderno y vanguardista han reconvertido la raya y el tweed, combinando la sastrería tradicional con siluetas contemporáneas, creando una yuxtaposición de lo antiguo y lo nuevo que es característica de su estilo. Sus diseños frecuentemente presentan líneas arquitectónicas fuertes y siluetas atrevidas, también lo hemos visto con hombros muy marcados que reducían la cadera a tamaño mini.

Ha experimentado con la estructura, utilizando cortes y formas no convencionales para crear prendas visualmente impactantes. Todo muy Ghesquière.