Azul bebé y pedrería: los looks de Lidia Bedman e Ingrid Asensio que triunfaron en la boda de Laura Franco

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La boda de Laura Franco, celebrada el pasado 14 de junio, no solo fue una ceremonia cargada de emoción y romanticismo, sino también una muestra de elegancia y estilo en clave pastel. La novia, radiante con un vestido diseñado especialmente por Silvia Fernández, estuvo rodeada de invitadas que supieron estar a la altura de la ocasión. Entre ellas, destacaron dos nombres que acapararon elogios por su elección: Lidia Bedman e Ingrid Asensio.

Ambas apostaron por el azul bebé, un tono que este año se consolida como una de las grandes tendencias en moda nupcial para invitadas. Delicado, femenino y sofisticado, el azul claro aporta frescura y dulzura, y se convierte en el aliado perfecto para bodas de día con un ambiente romántico como la de Laura Franco.

Lidia Bedman lució un estilismo que evocaba al modelo “Indonesia” de Silvia Fernández, una pieza de líneas limpias y corte impecable. El vestido llevaba un cuerpo tipo corsé confeccionado en un tejido de crepe en tono azul bebé, acentuado por un fajín drapeado anclado en la cintura de satén en el escote, que realzaba la silueta con elegancia. La falda lápiz, confeccionada también en crepe, incorporaba pedrería en su diseño y una abertura trasera que aportaba dinamismo y un sutil toque de sofisticación. Un look que fusionaba lo clásico con lo contemporáneo y que hablaba por sí solo de estilo y buen gusto.

Ingrid Asensio, por su parte, apostó por un diseño que destacaba por su sobriedad y elegancia serena. El vestido, también en crepe, contaba con un escote en V, manga francesa y hombreras marcadas que aportaban una estructura refinada. La falda, decorada con canutillos a tono, ofrecía una textura delicada y un movimiento fluido que completaba el conjunto con un aire distinguido.

Ambos estilismos llevan la firma de Silvia Fernández, una diseñadora de referencia en el universo bridal que, desde su atelier en Ponferrada, ha sabido conquistar tanto a novias como a invitadas exigentes. Su apuesta por el diseño artesanal, los materiales de calidad y la elegancia atemporal ha hecho que sus creaciones estén presentes en más de 100 puntos de venta alrededor del mundo. En esta ocasión, la diseñadora no solo vistió a la novia, sino también a varias de sus invitadas más cercanas, marcando una línea estética coherente y cuidada que elevó aún más el nivel de la celebración.