The Table Bay, el mejor hotel para disfrutar del Mundial

Estamos en un hotel clásico, inspirado en el estilo victoriano, que lleva 13 años marcando el ritmo de la hostelería de calidad en la ciudad. Su ubicación es inmejorable, en pleno puerto histórico; y sus vistas, espectaculares: desde todas las habitaciones se puede contemplar el océano o la impactante silueta truncada de la montaña de la Mesa.

 

Fue Nelson Mandela quien, en su etapa como presidente de Sudáfrica, inauguró el establecimiento. Desde allí podía contemplar la isla de Robben, el pequeño fragmento de tierra en el centro de la bahía de Ciudad del Cabo donde se encuentra la prisión en la que él mismo pasó encarcelado 17 años por defender la igualdad.

 

Pero The Table Bay, que está adscrito a The Leading Hotels of the World y ha sido premiado una y mil veces en la edición estadounidense de Conde Nast Traveler, es lo contrario a esta antigua prisión. De 5 * GL, cuenta con 329 estancias entre habitaciones y suites equipadas con las comodidades propias de la categoría

 

Pingüinos, yates y una gastronomía de escándalo

 

Uno de los grandes atractivos de The Table Bay son las actividades exteriores: no podía ser de otro modo en uno de los países más fascinantes del continente africano. Avistar pingüinos, focas o ballenas desde el mar, sentirse en una de las esquinas del mundo pisando tierra en el Cabo de Buena Esperanza, descubrir especies de plantas en el jardín Kirstenbosch o la montaña de la Mesa, hacer una ruta por la región de los viñedos o nadar junto a los tiburones (dentro de una jaula, claro)... La lista de planes es interminable.

 

Por contar, en The Table Bay cuentan hasta con tres navíos de lujo que pueden ser alquilados para paseos marítimos privados: catamaranes y yates on demand. Pero si no hay ganas de demasiado desplazamiento, el Camelot Spa es la solución. En él se ofrecen tratamientos con bambú o chocolate. Los espacios gastronómicos del hotel también pueden ser el refugio perfecto.

 

The Table Bay posee dos restaurantes principales, The Atlantic y The Conservatory, ambos bajo la supervisión del chef Dallas Orr. El primero, decorado con ambiente marino, ha elaborado menús especiales para los días del Mundial. Por su parte The Conservatory ofrece cenas con estilo para una clientela selecta. Ambos se nutren de los caldos de la inmensa bodega del hotel, con más de 6.000 referencias internacionales.