El destino (y la compañía) de la escapada "last minute" de Tamara Falcó

Tamara Falcó por fin se ha tomado un descanso en su ajetreada agenda laboral de este verano. Tras la pandemia, la marquesa de Griñón no dudó en recuperar el tiempo perdido durante el confinamiento y desde que se levantara hace casi dos meses el estado de alarma, la hija de Isabel Preysler no ha parado entre giras por Castilla-La Mancha y los rodajes de su nuevo programa de cocina en TVE.

Hasta ahora. El fin de semana, harta de la rutina y sobre todo del terrible calor de Madrid, la influencer cogió su coche, recogió a una de sus íntimas amigas, Lu (Lucía Domínguez Vega-Penichet) y pusieron rumbo a una escapada de último minuto para disfrutar de unos días de relax y desconexión entre confidencias y planes de chicas.

“¿Existe algo mejor que una escapada de chicas last minute?" publicaba en sus redes sociales alertando a sus seguidores de sus planes. Claramente, no.

Tamara y Lucía llegaban tras una parada técnica en una gasolinera donde enseñó su look low cost de viaje (vestido de Bershka, sandalias de By Far y bolso de Loewe) a Comporta, uno de los destinos de vacaciones favoritos de su amiga y ex compañera de ‘Masterchef’, Vicky Martín Berrocal.

Encanto y confidencias en Comporta

Una zona de veraneno portuguesa, ubicada a pocos kilómetros de Lisboa donde poder desconectar rodeada de campo y por qué no, tomar el sol en la piscina infinita que ella misma compartió en sus stories de Instagram.

Desde luego, el hotel no puede tener más encanto. Como decíamos, ubicado en medio de una zona agraria parecida a las fincas de su familia, el hotel elegido está decorado con un encanto especial: techos altos con vigas vistas, muebles rústicos de estilo boho y mucha naturaleza donde poder recargar pilas antes de continuar con sus compromisos.

Su otra escapada (y el motivo)

No es esta la primera escapada de Tamara este verano. El pasado 24 de julio puso rumbo a Vejer de la Frontera (Cádiz) para asistir, tal y como adelantó Vanitatis en exclusiva, a la boda de sus amigos Tita Astolfi y Fernando Mora Figueroa en la aristocrática finca familiar de él.

Dos escapadas en el que está siendo un verano tan atípico como prolífico laboralmente para la estrella de los fogones más televisivos.