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Tristán Ramírez: un sofá verde, una pared de rayas blancas y amarillas y un caballo de Lladró
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MI RINCÓN FAVORITO

Tristán Ramírez: un sofá verde, una pared de rayas blancas y amarillas y un caballo de Lladró

Lejos de su efervescente mesa de despacho, Tristán Ramírez Ruiz de la Prada nos abre las puertas de su mundo más privado, ese rincón de su casa que guarda el significado más especial para él

Foto: Tristán en su rincón favorito, el que en su día fuera el despacho de su padre. (Cortesía)
Tristán en su rincón favorito, el que en su día fuera el despacho de su padre. (Cortesía)

De las estanterías en las que apila objetos pop y toneladas de libros hasta el sofá en el que sus ajetreadas jornadas laborales pasan a un segundo plano, Tristán Ramírez Ruiz de la Prada comparte con nosotros su rincón favorito en el universo. Con 36 años, Tristán, el hijo mayor de la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada y el periodista Pedro J. Ramírez, es el potencial heredero de la firma de diseño y moda que lleva el nombre de su madre.

placeholder Tristán en su rincón. (Cortesía)
Tristán en su rincón. (Cortesía)

Tanto Tristán como su hermana Cósima estudiaron para ser historiadores, pero la vida terminó por dirigirles a un terreno profesional que conocían desde la cuna: la moda. Tras su paso por Inditex —que le llevó a trabajar durante seis años en sus sedes de India y China, “dos lugares fascinantes donde viví experiencias inolvidables”—, desde 2018, Tristán es el CEO de la marca de moda creada por su progenitora. Para él, “trabajar en Ágatha Ruiz de la Prada es, sencillamente, un sueño”.

placeholder Caos en equilibrio. (Cortesía)
Caos en equilibrio. (Cortesía)

Tristán vive en el formidable y luminoso ático de su madre, ubicado en el paseo de la Castellana de Madrid. Cuando le preguntamos cuál es el rincón favorito de su casa, su espacio-guarida, lo tiene claro: el antiguo despacho de su padre. Antes fue el estudio personal de José Luis de Vilallonga, antiguo propietario de la finca y amigo de la familia Ruiz de la Prada, pero poco o nada tiene hoy que ver con lo que fue.

placeholder Tristán con 6 años. (Cortesía)
Tristán con 6 años. (Cortesía)

Presidido por el cuadro ‘Restoration Drama’, de Donald Baechler, y decorado a golpe de arte potente y colores vibrantes —mezclas aparentemente imposibles que, sin embargo, encajan a la perfección—, este espacio es el fiel reflejo de la personalidad emprendedora y optimista de Tristán. Posiblemente, como él mismo dice, “sea una de las habitaciones más alegres de la casa”. Pasó de la madera tradicional a paredes pintadas a rayas blancas y amarillas, la chimenea —antes de mármol negro— ahora luce dorada, el suelo es un microcemento en tonos verdes y azules, y entre sus muebles destacan unos sillones de tonos variados de Julian Opie y Donald Baechler. “La primera impresión es muy bestia, pero a mí me encanta”, sentencia, orgulloso y divertido, Tristán.

placeholder Detalles con personalidad. (Cortesía)
Detalles con personalidad. (Cortesía)

¿Qué tiene de especial este rincón para ti?

Me entusiasma el juego de colores fuertes con objetos pop, está organizado muy a mi medida y aquí es donde tengo todas las cosas que me gustan y necesito para estar bien. Podría pasarme una semana entera sin salir y no me aburriría ni un minuto. Aquí están todos mis libros, mi equipo de música y, lo más novedoso, ¡una buena televisión de verdad! Últimamente, me pasaba la vida viendo la tele en un ordenador portátil.

"Tener un televisor grande me parecía una horterada. En mi casa siempre han triunfado los libros sobre las teles"

¿Cuál es tu pieza favorita?

El sofá, porque es el primer mueble bueno que compré como adulto. Me he mudado de casa y de ciudad muchas veces y apenas tenía cosas mías, pero este sofá sí lo es. Me gusta su estética y lo cómodo que es, de hecho podría estar todo el día recostado en él. Además, está tapizado en verde, mi color favorito. Lo compré en la tienda Vitra de Madrid hace seis años. Era una pieza de la exposición y el flechazo fue total.

placeholder El sofá con mayúsculas. (Cortesía)
El sofá con mayúsculas. (Cortesía)

¿Qué elemento sobrevive a todas tus mudanzas?

El caballo de Lladró que reposa sobre la chimenea. No soy muy sentimental con los objetos, pero este estará junto a mí siempre. Me encantan los caballos y este es anatómicamente perfecto, muy bonito. Está colocado junto a una máscara de jaguar artesanal que me regalaron en un viaje por México.

placeholder El caballito de Lladró. (Cortesía)
El caballito de Lladró. (Cortesía)

En este espacio hay overbooking de…

Libros. Tengo cientos y nunca he tirado ninguno; si acaso, los regalo. Están colocados en varias estanterías y verlos me da sensación de hogar. La única vez que he vivido en una casa sin libros fue cuando viví en China, donde hay pocas librerías y casi ninguna literatura en inglés. Sin embargo, de la India me traje montones de libros tirados de precio. Mis favoritos son los de historia y ciencia-ficción aunque, literariamente, soy muy disperso.

Libros y más libros. (Cortesía)

Un día estoy leyendo uno de paleontología, de dinosaurios, y al siguiente otro de las Cruzadas o del siglo XIX. Siempre tengo una pila de títulos pendientes. Recuerdo que cuando era pequeño me impresionaba ver la cantidad de libros que mi padre compraba y nunca tenía tiempo de leer. Yo pensaba: "Pero qué absurdo, compra los libros que quieras y léelos, pero no los almacenes". Ahora, a mí me pasa lo mismo. No soy tan coleccionista compulsivo como él, pero tengo la misma ambición: leerlos todos.

placeholder 'Viajes a caballo' pendientes. (Cortesía)
'Viajes a caballo' pendientes. (Cortesía)

Un libro muy especial…

'Viajes a caballo’, de Émile Brager; un regalo de una buena amiga. Uno de mis sueños es hacer un viaje largo a caballo, tipo atravesar Latinoamérica o Turquía de norte a sur. Junto a él guardo planos y mapas de montaña a los que tengo mucho cariño por todo lo que me han ayudado en mis viajes por el Pirineo, la Tramontana, Noruega… Casi siempre solo.

placeholder Rutas, rutas, rutas. (Cortesía)
Rutas, rutas, rutas. (Cortesía)

¿Orden absoluto o caos?

No me gusta que este sea un sitio extremadamente ordenado, prefiero que haya un cierto caos, así siento que es más mío. En este punto choco con mi madre, que es superpuntillosa. Ella coloca los libros alfabéticamente o por temática, y yo pongo uno de ciencia ficción junto a otro de historia medieval. No me molesta nada.

placeholder Tarde de series y manta. (Cortesía)
Tarde de series y manta. (Cortesía)

¿A qué objeto le tienes más cariño?

A mi equipo de sonido, con unos auriculares naranjas muy potentes que me encantan. Lo compré en China. Ah, y un puff verde que encontré en un mercado de muebles de Pekín y que me resulta comodísimo para leer, medio tirado en el suelo.

placeholder Alta fidelidad. (Cortesía)
Alta fidelidad. (Cortesía)

¿Qué ha sido lo último que has incorporado?

Unos botes de miel de diferentes sabores comprados en un mercado de Bulgaria, en las montañas Ródope. Es que también soy apicultor, tengo abejas en la casa del campo y me encanta probar mieles de aquí y de allí.

placeholder La rica miel. (Cortesía)
La rica miel. (Cortesía)

Llaman la atención dos fotos de la infancia

Las únicas que tengo: una de ellas soy yo con 6 años y en la otra estoy con Cósima, de niños, y con nuestro perro. Soy más de colgar obras de arte, me gustan sobre todo los cuadros geométricos de Iturralde que me regaló mi madre tras adquirirlos en una subasta de Durán.

placeholder Cuadros geométricos de Iturralde. (Cortesía)
Cuadros geométricos de Iturralde. (Cortesía)

Pero nunca pondrías…

Tapicerías negras ni lámparas 'de leer' junto al sofá. Las velas aromáticas tampoco me gustan.

¿Eres tú quien limpia y ordena todo?

No, no me ocupo de eso. Tampoco me gusta mover las cosas de sitio. Todo tiene su espacio fijo. Y apenas incorporo muebles nuevos. Me gustan tanto los que tengo que no veo la necesidad de cambiarlos. Huyo de lo genérico.

placeholder En el rincón de Tristán Ramírez Ruiz de la Prada no cabe —ni sobra— un mueble más. (Cortesía)
En el rincón de Tristán Ramírez Ruiz de la Prada no cabe —ni sobra— un mueble más. (Cortesía)

¿Te gusta recibir?

No especialmente. No me gusta llenar mi espacio con mucha gente, ni convocar a multitud de amigos y hacer sobremesas eternas. Prefiero quedar en un restaurante.

De las estanterías en las que apila objetos pop y toneladas de libros hasta el sofá en el que sus ajetreadas jornadas laborales pasan a un segundo plano, Tristán Ramírez Ruiz de la Prada comparte con nosotros su rincón favorito en el universo. Con 36 años, Tristán, el hijo mayor de la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada y el periodista Pedro J. Ramírez, es el potencial heredero de la firma de diseño y moda que lleva el nombre de su madre.

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