Este es el pueblo a una hora de Madrid que tienes que visitar sí o sí esta primavera: por sus piscinas naturales y su fauna salvaje

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A solo una hora de Madrid, en pleno corazón de la Sierra de Guadarrama, se encuentra Rascafría, un pequeño pueblo que lo tiene todo para una escapada de primavera inolvidable. Según destaca Turismo Madrid, esta localidad se asienta en el hermoso Valle del Lozoya, a más de 1.100 metros de altitud, rodeada de naturaleza y con un patrimonio histórico-artístico que sorprende a cada paso.

El Monasterio de Santa María de El Paular es, sin duda, su gran joya. Sus orígenes se remontan al siglo XIV, aunque fue el arquitecto Juan Guas, al servicio de los Reyes Católicos, quien impulsó su esplendor en el siglo XV.

Un monasterio medieval en plena sierra

El claustro de estilo gótico mudéjar o la portada flamígera son solo algunos de los elementos que hacen de este conjunto monumental una visita imprescindible. A pocos metros, el Puente del Perdón ofrece una de las panorámicas más bellas del monasterio.

Cerca de allí se encuentra también el Antiguo Molino de los Batanes, donde, según recoge Turismo Madrid, se fabricó el papel de la primera edición de Don Quijote de la Mancha. En el núcleo urbano de Rascafría, la plaza de los Trastámaras rinde homenaje a la dinastía de los Reyes Católicos.

Puente del Perdón y el molino del Quijote

También llaman la atención el ayuntamiento, con arquitectura neomudéjar, y la Parroquia de San Andrés Apóstol, del siglo XV. El entorno natural es otro gran atractivo. El Bosque Finlandés, con su estanque, sauna y frondoso paisaje, recuerda a los parajes del norte de Europa.

También es recomendable el Paseo Azul, una ruta urbana junto al río Artiñuelo que permite descubrir rincones menos conocidos del municipio. Durante el verano, la zona de baño de Las Presillas se convierte en uno de los destinos preferidos para quienes buscan naturaleza y agua fresca.

Naturaleza en estado puro: del bosque finlandés al Paseo Azul

Y en invierno, las estaciones cercanas de Valdesquí o Valcotos son punto de encuentro para los amantes de la nieve. Rascafría también destaca por su oferta cultural y gastronómica. El festival Natural Folk, en junio, y las Jornadas de Setas, Caza y Vino, en otoño, son citas destacadas para disfrutar del pueblo en cualquier estación.