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Los pueblos más bonitos de España para unas vacaciones de ensueño
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Los pueblos más bonitos de España para unas vacaciones de ensueño

Nuestro país está repleto de rincones mágicos que han conseguido que casi todos nos pongamos de acuerdo sobre su belleza. Descúbrelos en tus próximas vacaciones

Foto: Cadaqués es uno de los pueblos más bonitos de nuestro país. (iStock)
Cadaqués es uno de los pueblos más bonitos de nuestro país. (iStock)

No siempre es fácil elegir el destino de nuestras próximas vacaciones. Hay tantos lugares a los que podemos ir que tomar la decisión final se torna complicado, más aún si no somos conocedores del encanto que puede llegar a tener un sitio determinado. Existen lugares que, precisamente por cercanos, solemos descartar antes de darles una oportunidad y acabamos viajando fuera, cuando lo cierto es que dentro de nuestras fronteras hay auténticas maravillas.

Desde playas para disfrutar del lujo sin salir de España a zonas de montaña en las que entrar en contacto con la naturaleza; todo eso y mucho más podemos encontrar a solo unas horas de nuestra ciudad. Por esta razón, te proponemos que visites alguno de estos pueblos que, a nuestro entender, se pueden contar entre los más bellos de la geografía española.

Aínsa (Huesca)

Déjate seducir por el encanto medieval de esta zona del Pirineo Aragonés, un lugar que ya de por sí tiene un gran atractivo para disfrutar de unos días de descanso y comunión con la naturaleza, uno de los mejores planes para este verano.

Entre los muchos lugares que puedes escoger, te recomendamos Aínsa, considerado uno de los pueblos más bonitos del Sobrarbe. Pasea por este pueblo medieval donde el pasado está más presente que nunca, y visita su castillo, su iglesia y su Cruz cubierta. Estupendamente comunicado, se levanta en la confluencia de los ríos Ara y Cinca y es un lugar perfecto si quieres acercarte a visitar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Morella (Castellón)

Al norte de Castellón y no muy lejos del Mediterráneo encontramos Morella, un pequeño enclave medieval que todavía conserva en sus murallas parte del esplendor de antaño. Coronado por un imponente castillo, a sus pies encontramos el casco antiguo donde está el barrio de la judería, las casas solariegas y los palacios.

Cerca de Morella están las pinturas rupestres de Morella la Vella, declaradas Patrimonio de la Humanidad. También encontramos frondosos bosques, cuyas rutas podremos recorrer a pie para disfrutar de su belleza.

Lastres (Asturias)

Encajonado entre el mar y la montaña, Lastres ha sabido adaptarse al terreno y crecer hasta convertirse en uno de los pueblos más bonitos de España. Además, este pueblo marinero fue distinguido en 2010 por la Fundación Princesa de Asturias como Pueblo Ejemplar de Asturias.

Famoso por su incansable actividad pesquera y su gastronomía, su encanto es tal que ha servido como escenario de numerosas grabaciones, tal vez te suene gracias a la serie ‘Doctor Mateo’. Tiene un espectacular casco antiguo, con palacios y casas blasonadas, y también un mirador, el de San Roque, con una inmejorable vista del pueblo, sus playas y los Picos de Europa.

Arcos de la Frontera (Cádiz)

Puerta de entrada a la ruta de los Pueblos Blancos, Arcos de la Frontera está considerado uno de los pueblos más bonitos. Pasea por sus estrechas y empinadas calles hasta su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico.

Merece la pena detenerse ante el castillo de los Duques, la puerta de Matrera o la iglesia de San Pedro entre otros monumentos. No dejes de asomarte a sus miradores, donde disfrutarás de unas espléndidas vistas al río Guadalete.

Cadaqués (Girona)

La Costa Brava está salpicada de belleza y uno de los lugares que contribuyen a ello es Cadaqués, no es raro que Salvador Dalí lo escogiera para pasar largas temporadas, disfrutando de su privilegiada situación en el cabo de Creus.

Está rodeado de naturaleza y vida al aire libre para todos los gustos. Quienes buscan descanso pueden encontrarlo en sus numerosas playas y calas, y quienes prefieran un poco de ejercicio encontrarán numerosas rutas por las que pasear y descubrir paisajes increíbles entre acantilados.

Tejeda (Gran Canaria)

Las islas Canarias no solo cuentan con atractivos como sus impresionantes playas o su clima, en ellas también podemos encontrar pequeños pueblos llenos de encanto como Tejeda. Situado en el centro de la isla de Gran Canaria, se trata del primer municipio de la isla que fue declarado uno de los pueblos más bonitos de España. Su encanto reside, entre otras cosas, en sus casas de fachada blanca, sus callejones, y su diversa flora.

No en vano, hay que destacar que su ubicación geográfica, rodeado de un impresionante valle de montañas, hace que cada una de las casas que lo conforman ejerzan como perfecto mirador de este paisaje único, en el que, incluso, se llega a apreciar el Pico del Teide en la vecina Tenerife.

Combarro (Galicia)

Aunque Galicia cuenta con infinidad de pueblos bonitos, Combarro ocupa un lugar especial en el recuerdo de todos los que lo visitan. Ubicado a ocho kilómetros de Pontevedra, es la historia que rodea a algunas de las edificaciones que componen el casco viejo, lo que hacen que este pueblo derroche una magia inigualable.

Playas, hórreos, cruceiros... Hay muchas cosas que ver en esta población que ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico. Desde la rúa de Mar a la iglesia de San Roque, pasando por la plaza da Fonte, los rincones de Combarro te sorprenderán y conquistarán a partes iguales.

Dicho todo esto, no te lo pienses, apuesta por el turismo de proximidad y atrévete a descubrir si estos lugares son tan bellos como prometen, seguro que no te decepcionan. Aunque, además de todos ellos, aún quedan muchos más por descubrir, ¿tienes algún pueblo favorito?

No siempre es fácil elegir el destino de nuestras próximas vacaciones. Hay tantos lugares a los que podemos ir que tomar la decisión final se torna complicado, más aún si no somos conocedores del encanto que puede llegar a tener un sitio determinado. Existen lugares que, precisamente por cercanos, solemos descartar antes de darles una oportunidad y acabamos viajando fuera, cuando lo cierto es que dentro de nuestras fronteras hay auténticas maravillas.

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