Carmen Farala: “Aún tengo mucho que decir en el mundo de la moda, voy a por todas”

Desde la elegante sala de reuniones de The Few, la agencia de representación de artistas, se observa perfectamente el corazón de la Gran Vía. Sus aceras, siempre atestadas de gente con prisa (los madrileños) y gente atolondrada (los turistas), miden el pulso de la ciudad que nunca duerme, la ciudad donde los sueños se hacen realidad. Nuestra protagonista llegó a Madrid con los 18 recién cumplidos, 400 euros en el bolsillo y la certeza de que, pasase lo que pasase, no volvería atrás. En verdad, estaba escrito que el tándem Daniel Mora-Carmen Farala (Sevilla, 1989) acabaría brillando por todo lo alto, ya que el talento multidisciplinar de esta gran persona con capacidad para desdoblarse, además de incuestionable, es sobresaliente.

Daniel llega puntual y relajado a la cita tras unos días de descanso en Canarias. Sin embargo, será Carmen, la flamante finalista de 'Maestros de la Costura Celebrity' la encargada de responder a nuestras preguntas.

Carmen Farala es la primera gran estrella drag de España, distinción obtenida gracias a su estilo único y su pasión por la alta costura. Su presente, su pelea diaria, está marcado ahora por una meta: posicionarse como un referente en el mundo de la moda. Sus diseños, en los que combina la extravagancia del drag con la sofisticación de la alta costura, a nadie dejan indiferente.

PREGUNTA. Empecemos por el ahora, ¿cómo se encuentra la gran finalista de 'Maestros de la Costura'?
RESPUESTA. Estoy muy contenta, la verdad. Ha sido una experiencia única, llena de desafíos, pero también de grandes aprendizajes. No solo he podido demostrar mi pasión por la costura, sino también crecer como persona y profesional. Estoy feliz de haber llegado hasta aquí, y aunque no gané, para mí fue un gran logro estar en la final.

“La victoria no lo es todo, lo importante es cómo uno se siente con su propio trabajo y saber que lo hiciste lo mejor posible”

P. Tu fandom está bastante indignado por no haber sido tú la ganadora, ¿qué les dices?
R. Entiendo su frustración. Es normal querer ver a tu favorita llevarse el premio. Pero, al final, esto es un programa de entretenimiento y hay muchas variables en juego. La victoria no lo es todo, lo importante es cómo uno se siente con su propio trabajo y saber que lo hiciste lo mejor posible.

P. Partiste como la gran favorita, aunque tú, con buen juicio, te encargabas de rebajar las expectativas. ¿La prudencia es otra de tus virtudes?
R. Sí, definitivamente. Aunque la gente tenía unas expectativas muy altas, siempre traté de mantener los pies en el suelo. La prudencia, en mi caso, no solo tiene que ver con las expectativas ajenas, sino también con la autoprotección. Opté por no presionarme demasiado para disfrutar del proceso. La prudencia me ha enseñado a ser realista y a dar lo mejor de mí misma.

“La prudencia me ha enseñado a ser realista y a dar lo mejor de mí misma”

P. ¿Qué has aprendido?
R. A trabajar en equipo, algo que, siendo sincera, me costaba bastante. Pero lo más valioso ha sido reconfirmar que la costura no es solo una habilidad técnica, es una expresión artística.

P. ¿En qué momento y cómo se manifestó la artista que viajaba en ti?
R. Diría que esa necesidad siempre ha estado ahí; de manera inconsciente, siempre he necesitado crear. Recuerdo que, con 12 o 13 años, empecé a pintar camisetas, a customizarme ropa. Era una forma de expresarme, aunque no sabía aún lo que estaba haciendo. El drag fue una vía para canalizar esa creatividad. Empecé a entender el arte como una dimensión en la que me sentía bien, un lugar con el que conectar profundamente.

P. ¿Cuándo te hiciste adulta?
R. Cuando me mudé a Madrid con 18 años. Llegué con solo 400 euros en el bolsillo y un billete de ida. No tenía ni para la vuelta. Ese fue el momento en el que me di cuenta de que la vida adulta era real y que tendría que ponerme a trabajar duro si quería conseguir algo. Fue un proceso rápido, pero vital, que me enseñó a valorar cada paso que daba y a ser responsable de mis decisiones.

“Si me meto en algo, lo llevo hasta el final. No soy de las personas que dejan las cosas a medias”

P. Consigues todo lo que te propones, tu lema es: “Si lo empiezo, lo acabo”. ¿Es tu fórmula para estar en paz, para alcanzar el equilibrio?
R. Sí, mi mantra es ese. Si me meto en algo, lo llevo hasta el final. No soy de las personas que dejan las cosas a medias. Eso me da paz y satisfacción. Para mí, la creación es también una lucha interna, un combate de ideas y emociones. Es una forma de encontrar equilibrio, de conectar con lo que soy y, a veces, también de desafiar mis propios límites. Todo lo que hago, lo hago con intensidad y compromiso.

P. ¿Qué te saca de tus casillas?
R. Las injusticias. Soy una persona muy sensible ante lo que considero que no es justo, y eso me genera una gran necesidad de luchar por lo que es correcto. No me callo cuando veo que alguien está siendo tratado de manera injusta.

“Que la sociedad vea el drag como un arte legítimo y valioso es fundamental para mí”

P. Del streaming de Atresplayer a la televisión pública, de 'Drag Race España' a 'Maestros de la Costura'. ¿Visibilizar con orgullo otras realidades como el drag es más necesario que nunca?
R. Totalmente. Creo que estamos en un momento en el que es imprescindible visibilizar todas las realidades, no solo la del drag, sino todas las formas de expresión y diversidad que existen. La televisión pública tiene una gran responsabilidad en esto. Programas como 'Maestros de la Costura' me han permitido mostrar que el drag está presente en todos los ámbitos, incluso en la alta costura. Que la sociedad vea el drag como un arte legítimo y valioso es fundamental para mí.

P. El camino de Carmen Farala es diferente al de otras estrellas drag. ¿Qué estás construyendo?
R. Un camino centrado en la moda, en la creatividad, y en mi propia evolución artística. El drag es mi motor, pero no quiero que mi carrera se limite solo a lo que la gente espera de mí. Mi objetivo es seguir explorando el mundo de la moda, tanto en el diseño como en la belleza. Tengo mucho que decir y voy a por todas.

P. Y de repente, como Alicia al atravesar el espejo, empiezas a protagonizar las páginas de prestigiosas revistas de moda.
R. Es un proceso increíble, que nunca imaginé vivir. El hecho de que la moda y el drag estén ahora tan unidos es algo maravilloso. Aparecer en revistas de alta gama como 'Harper's Baazar' no es solo un logro personal, es una oportunidad para seguir rompiendo barreras y demostrar que el drag tiene cabida en los espacios más exclusivos y creativos. Estoy muy orgullosa de poder formar parte de esta evolución en la moda. Aprovecho para decir que un 'Vogue' tampoco nos vendría mal. (Risas).

P. ¿Cómo se gestó tu exposición en el parque de El Retiro en la que mostrabas diez de tus looks más icónicos?
R. La oportunidad surgió a través de Madrid Moda, y fue una experiencia fantástica. Natalia Bengoechea, la directora, se puso en contacto conmigo después de que nos conociéramos en un desfile, y juntas decidimos que sería increíble dar visibilidad al arte drag dentro de un evento tan importante. Mostramos looks que para mí fueron muy significativos, y la acogida del público fue increíble.

P. ¿Quiénes son tus referentes en el mundo de la moda?
R. Versace, Jean-Paul Gaultier y Thierry Mugler. Los tres han sabido integrar la esencia del drag en sus diseños y han transformado la moda en una forma de expresión sin límites. Mi adorado Gaultier, por ejemplo, ha sido un gran aliado del arte drag, y siempre ha tenido la capacidad de ver belleza en la diversidad.

P. ¿Qué es el éxito para ti?
R. Poder vivir de lo que me apasiona, sin tener que renunciar a mi esencia. El éxito no se mide solo por el reconocimiento público, sino por la satisfacción de saber que estás haciendo lo que amas y que, al hacerlo, inspiras a otros. Para mí, ese es el verdadero éxito: sentir que cada paso que das te acerca más a tu propósito.

P. ¿A qué has tenido que renunciar para lograr la excelencia?
R. A tiempo para mí, a la tranquilidad de una vida más sencilla, a descansar más. El drag y la moda requieren dedicación constante, y muchas veces eso significa sacrificar otros aspectos de la vida. Pero cada sacrificio ha valido la pena, porque me ha permitido estar donde estoy ahora.

P. Daniel Mora vive por y para Carmen Farala. ¿Discutís alguna vez? ¿Os peleáis? ¿Cómo os arregláis?
R. Sí, claro, como en cualquier relación, tenemos nuestras diferencias. Pero nuestra historia se basa en el respeto mutuo y el amor por lo que hacemos. Siempre hablamos y tratamos de entendernos porque, al final, el trabajo que realizamos juntos es para Carmen, y eso nos une más que cualquier diferencia. Cada desacuerdo se transforma en una oportunidad para mejorar y seguir creciendo juntos

“Me peleo mucho con Carmen Farala, pero cada desacuerdo se transforma en una oportunidad para mejorar y seguir creciendo juntos”

P. ¿Cuál es tu pesadilla recurrente?
R. Tiene que ver con el escenario. Siempre sueño que llego a un espectáculo y he olvidado el vestuario. Es terrorífico, todo se viene abajo. Sin embargo, en el propio sueño, acabo resolviendo la situación improvisando algo. (Risas).

P. ¿Eres hormiguita o cigarra?
R. Hormiguita total. Me lo enseñó mi madre. Ella siempre me dice: “Guárdalo para cuando no haya”, y es cierto. Aunque, otras veces, me tengo que decir a mí misma: “Venga, tía, date un caprichito”. Pero sí, soy una persona muy ahorradora, y más en una profesión tan complicada como esta.

P. ¿Cómo te ves de mayor?
R. ¡Como Naty Abascal! (Risas). No suelo pensar mucho en el futuro, me centro más en el presente. Pero me gustaría seguir siendo fiel a mí misma, seguir creando y, por supuesto, seguir disfrutando de lo que hago. No sé si de viejecita seguiré haciendo drag, pero lo que sí sé es que siempre me veré rodeada de arte y de belleza.