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De cómo Zdenka Lara (Eco-One) vendió en un finde todos los muebles, vajillas, textiles y gadgets del hotel Reina Victoria de Madrid
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¡TODO VENDIDO!

De cómo Zdenka Lara (Eco-One) vendió en un finde todos los muebles, vajillas, textiles y gadgets del hotel Reina Victoria de Madrid

El mercadillo del Reina Victoria arrasó en Madrid: 10.000 objetos cambiaron de manos en horas. Al frente, Zdenka Lara, cofundadora de Eco-One, una bilbaína que pelea por la sostenibilidad hotelera real. ¡Gran ganga!

Foto: Zdenka Lara, licenciada en Derecho, emprendedora, interiorista por naturaleza y adalid de la sostenibilidad hotelera real. (@kalakala.studio)
Zdenka Lara, licenciada en Derecho, emprendedora, interiorista por naturaleza y adalid de la sostenibilidad hotelera real. (@kalakala.studio)

La vuelta a la realidad tras las vacaciones estaba resultando especialmente dura, todo el mundo parecía tener la cabeza en otra parte hasta que, de repente, una convocatoria de lo más inusual aterrizó en nuestra bandeja de entrada. El asunto rezaba: “Venta exclusiva a particulares de los muebles del hotel ME Reina Victoria de Madrid”. El cuerpo del texto contenía aún más excitación: “Más de 10.000 piezas, que van desde un sillón tipo Barcelona por 60 euros, una cama con su somier por 100 euros o una chaise longue basada en la Lounge Chair de los Eames por 65 euros”.

Con semejantes mimbres, la convocatoria saltó ipso facto a los medios de comunicación y de ahí a los wasaps de medio Madrid; es decir, a la mitad de los 3.416.771 habitantes de la capital. ¿Hay algo que vuelva más loco a un español que una ganga o un chollo? Ya respondemos nosotros. No, no lo hay.

Y aquí estamos, el viernes 5 de septiembre de 2025, frente a las puertas del precioso edificio del Reina Victoria, en su momento conocido como “el hotel de los toreros”, en plena transición entre la gestión de Meliá Hotels International y la de Petra Asset Management. Pero para crear el nuevo hotel antes hay que vaciar el noble edificio que domina la plaza de Santa Ana en armonía con el divino Teatro Español.

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placeholder Zdenka Lara instantes antes de abrir la venta del hotel Reina Victoria. Preparados, listos… ¡ya! Fotografías: @kalakala.studio
Zdenka Lara instantes antes de abrir la venta del hotel Reina Victoria. Preparados, listos… ¡ya! Fotografías: @kalakala.studio

Es aquí donde entra en juego Eco-One, con sede en Madrid, la empresa fundada por la interiorista Zdenka Lara (Bilbao, 1968), nuestra protagonista, y el emprendedor Carlos Fluixá (Valencia, 1998). Pero, ¿qué es Eco-One? Es un servicio de asesoría y puesta en práctica de medidas sostenibles —reales y demostrables— para hoteles, desde grandes cadenas a firmas boutique. Entre sus servicios especializados, destaca una especie de wallapop de venta de muebles entre hoteles, el mismo que ahora, por primera y no última vez, se ha abierto al gran público.

Eco-One lo integra un equipo de ingenieros y expertos que ofrecen diagnóstico, análisis y gestión de soluciones en materia de eficiencia energética, economía circular, formación e interiorismo sostenible. Cerca de 2.000 hoteles de España y Francia gestionan ya su estrategia de sostenibilidad con ellos. ¿Lo mejor? No estamos ante otro indigno fraude por ‘greenwashing’ o ‘ecoblanqueo’.

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placeholder Así era el ME Reina Victoria de la Plaza de Santa Ana. Hoy todo lo que contenía está en otros hoteles y en las casas de unos cuantos miles de madrileños. (Cortesía)
Así era el ME Reina Victoria de la Plaza de Santa Ana. Hoy todo lo que contenía está en otros hoteles y en las casas de unos cuantos miles de madrileños. (Cortesía)

Hora de hablar con Zdenka Lara tras el fin de semana más salvaje y satisfactorio de su vida. “El sábado acabé en urgencias con un ataque de faringitis que creía que me moría, pero ya pasó. Estoy más que feliz con el exitazo que hemos tenido. Ha sido increíble”.

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placeholder Zdenka Lara (57 años) y Carlos Fluixá (27), dos socios de ideas brillantes. Fotografías: @kalakala.studio
Zdenka Lara (57 años) y Carlos Fluixá (27), dos socios de ideas brillantes. Fotografías: @kalakala.studio

PREGUNTA. La venta del interior del Reina Victoria arrancó el pasado viernes con un poco —por no decir bastante— de estrés, tanto que en la plaza de Santa Ana tuvieron que personarse agentes de Policía Nacional. ¿Qué pasó?

RESPUESTA. Nos quedamos impactados con la cantidad de gente que se presentó. Y sí, hubo un momento un poco complicado el primer día. Habíamos ofrecido 2.100 entradas gratuitas, que se agotaron en 15 minutos, pero allí se plantó muchísima gente que no tenía y quería entrar a toda costa con los argumentos más peregrinos que te puedas imaginar.

No fue cosa nuestra. El sábado y el domingo todo fluyó a la perfección. La gente entraba en grupos de 50 personas, para evitar problemas de aforo. Una vez dentro, disponías de 45 minutos para ver, elegir y comprar.

P. Hablemos de la trayectoria profesional de Zdenka Lara. ¿Qué te ha traído hasta aquí?

R. Vengo del mundo jurídico y de la empresa. Estudié Derecho, luego me especialicé en temas de desarrollo de proyectos de I+D para empresas que presentaba a fondos comunitarios de Bruselas. Eso me dio mucha cultura de empresa, que se sumó a mi alma emprendedora, que es algo muy arraigado en mi familia. Pero mi gran pasión siempre ha sido el interiorismo.

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Empecé por mi casa y las de mis amigos, hasta que decidí hacer un máster en Valencia. Allí adquirí las bases y, sobre todo, me rodeé de equipos técnicos potentes —arquitectos, ingenieros, diseñadores— y creé mi empresa de interiorismo, Zdenka Lara Interiorismo, que empezó en 2009 con casas particulares y acabó derivando hacia hoteles boutique; recuperábamos su historia, volvíamos a su esencia, a sus suelos, a sus elementos originales.

Hoteles como el Marqués House, el Palacio Vallier o el Palacio de Rojas, en Valencia; Villa Dora y Palacio Alicante, en Alicante; Quinta La Sal, en Jávea… Muchos. Así empezó mi particular cruzada contra el cartón yeso. (Risas). Me apasiona esa parte de mi trabajo. Hoy nos movemos en proyectos más globales, en hoteles grandes de 300 habitaciones, en los que acometemos desde la fachada al paisajismo, pasando por restaurantes, habitaciones y zonas comunes, pero sin dejar de lado los hoteles boutique.

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placeholder ¡Me lo llevo! Fotografías: @kalakala.studio
¡Me lo llevo! Fotografías: @kalakala.studio

P. A Zdenka Lara Interiorismo sumas Eco-One, ¿por qué?

R. Son dos empresas que se retroalimentan. Cuando llegó el confinamiento, Carlos (Fluxá, su actual socio) ya colaboraba conmigo llevando el marketing digital. Tenía su propia empresa, pero trabajaba estrechamente conmigo. Durante el confinamiento nos reunimos y decidimos dar un paso más con el tema de los hoteles: plantear cómo hacerlos más sostenibles. Sabíamos que el covid iba a acelerar todo lo relacionado con la sostenibilidad, pero había que hacerlo bien.

“El sector hotelero es muy contaminante: genera muchos residuos de comida, gasta mucha energía, tira muebles constantemente… No podemos seguir así”

El sector hotelero es muy contaminante: genera muchos residuos de comida, gasta mucha energía, tira muebles constantemente… No podemos seguir así. Llamamos a los hoteleros clientes de mis proyectos de interiorismo y les propusimos que, al reabrir tras el covid, lo hicieran con una apuesta real por la sostenibilidad.

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placeholder Todo a precios de auténtico chollo. Fotografías: @kalakala.studio
Todo a precios de auténtico chollo. Fotografías: @kalakala.studio

P. La industria hotelera tiende a alardear en exceso de “sostenible”, demostrándolo poco o nada.

R. Exacto. Nosotros no somos certificadores. No queríamos vender una placa que se cuelga en el lobby y nadie entiende. Queríamos acciones reales y concretas. No se es sostenible en 24 horas: hay que formar a la plantilla, ahorrar energía, hacer interiorismo sostenible, reutilizar muebles, colaborar con empresas que eviten el desperdicio de alimentos, reducir el consumo agua, apostar por proveedores locales, tener impacto social… Todo eso. La idea fue crear un interlocutor único para el hotelero, que encontrara en Eco-One todas las soluciones posibles.

P. ¿Cuántos hoteles tenéis ahora como clientes?

R. Trabajamos con la mayoría de las principales cadenas españolas y con hoteles independientes. Tenemos ya cerca de 2.000 hoteles en la base de datos.

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placeholder Estos equipos de música y tablas de planchar han encontrado un nuevo hogar. Fotografías: @kalakala.studio
Estos equipos de música y tablas de planchar han encontrado un nuevo hogar. Fotografías: @kalakala.studio

P. Arrancáis en 2020 y, como de casualidad, casi sin daros cuenta, creáis esta especie de wallapop entre hoteles…

R. Sí. Nos dimos cuenta de que cada reforma generaba toneladas de muebles desechados. Los hoteles se renuevan cada 6 o 10 años. Así que desarrollamos una plataforma online para que un hotel de cinco estrellas pudiera vender su mobiliario a otro de cuatro. Ya estamos en España y Francia, con planes de expansión europea.

“Estamos negociando más ventas de este tipo. No puedo dar detalles aún, pero pronto habrá novedades”

P. La venta del mobiliario completo del Reina Victoria es algo completamente nuevo en España. ¿Por qué decidisteis abrir la venta al público?

R. Porque nos encanta probar iniciativas nuevas. Este hotel tenía muchísimo mobiliario y, tras las ventas a otros hoteles, seguía sobrando muchísimo. Pensamos: ¿por qué no probar un mercadillo abierto al público? Esperábamos 300 personas y ¡boom!

P. La convocatoria se convirtió en el culebrón del final del verano: todo el mundo hablaba de ello.

R. Totalmente. Hasta un taxista que me acercó a la plaza de Santa Ana me preguntó si había oído hablar de que ahí iba a haber un mercadillo. (Risas).

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placeholder El mercadillo con los muebles, vajillas, textiles y gadgets del hotel Reina Victoria de Madrid se convirtió en una maravillosa locura. Fotografías: @kalakala.studio
El mercadillo con los muebles, vajillas, textiles y gadgets del hotel Reina Victoria de Madrid se convirtió en una maravillosa locura. Fotografías: @kalakala.studio

P. ¿Qué porcentaje habéis vendido de los 10.000 objetos?

R. Prácticamente un 100 %. Por afinar, diría que el 98 %. Intentamos dejar algo para una venta online posterior, pero fue imposible porque no quedó nada.

P. ¿Qué objetos pensasteis que no se venderían y volaron?

R. ¡Las cajas fuertes! Me parecía lo más feo e inútil, pero desaparecieron enseguida. Y también colchones y somieres: pensábamos que la gente tendría más reparos, pero como estaban en muy buen estado, volaron.

P. ¿Habrá más ventas de este tipo?

R. Sí, estamos negociando. No puedo dar detalles aún, pero pronto habrá novedades.

La vuelta a la realidad tras las vacaciones estaba resultando especialmente dura, todo el mundo parecía tener la cabeza en otra parte hasta que, de repente, una convocatoria de lo más inusual aterrizó en nuestra bandeja de entrada. El asunto rezaba: “Venta exclusiva a particulares de los muebles del hotel ME Reina Victoria de Madrid”. El cuerpo del texto contenía aún más excitación: “Más de 10.000 piezas, que van desde un sillón tipo Barcelona por 60 euros, una cama con su somier por 100 euros o una chaise longue basada en la Lounge Chair de los Eames por 65 euros”.

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