En el noroeste de Zamora se alza Puebla de Sanabria, un pueblo medieval que parece hecho a medida para descubrir durante el puente de Todos los Santos. Su imponente castillo, las calles empedradas y las leyendas que envuelven a la villa convierten a este destino en una de las escapadas más sugerentes del otoño.
El corazón de la villa lo preside el castillo de los Condes de Benavente, una fortaleza del siglo XV que domina todo el valle del Tera y desde cuyas torres se obtienen vistas espectaculares del paisaje. Su estado de conservación y su atmósfera cargada de historia lo convierten en el gran protagonista de Puebla de Sanabria, un monumento que parece guardar secretos entre sus muros y que alimenta las leyendas transmitidas de generación en generación.
Recorrer el casco histórico de Puebla de Sanabria es viajar en el tiempo. Sus callejuelas empedradas, con casas blasonadas y balcones de madera, crean un escenario medieval perfecto para pasear sin prisa. La Plaza Mayor, el Ayuntamiento y la iglesia de Santa María del Azogue, concentran la vida del pueblo y es un excelente punto de partida para dejarse llevar por la magia de la villa. También cabe destacar su preciosa estación de tren con sillares de piedra y cubierta de pizarra.
A todo ello se suma un halo de misterio que envuelve al pueblo. Viejas leyendas hablan de túneles secretos que comunicarían el castillo con distintos rincones de la villa, así como de relatos fantasmales que aún circulan entre los vecinos más veteranos. Este ambiente, unido a la sobriedad de la piedra y a la niebla otoñal que suele cubrir el valle, convierte la escapada en una experiencia que combina historia y emoción.
Además de su patrimonio, Puebla de Sanabria es la puerta de entrada al Parque Natural del Lago de Sanabria, el mayor lago glaciar de la península ibérica. En otoño, sus orillas se transforman en un mosaico de colores, con robles y castaños teñidos de amarillos y rojos que ofrecen un espectáculo único.
La gastronomía sanabresa también es parte esencial de la experiencia. Platos de cuchara como el caldo sanabrés, carnes a la brasa y postres tradicionales hacen que la visita sea aún más reconfortante en esta época del año. Todo ello convierte a Puebla de Sanabria en un destino imprescindible para disfrutar del puente de Todos los Santos.
En el noroeste de Zamora se alza Puebla de Sanabria, un pueblo medieval que parece hecho a medida para descubrir durante el puente de Todos los Santos. Su imponente castillo, las calles empedradas y las leyendas que envuelven a la villa convierten a este destino en una de las escapadas más sugerentes del otoño.