Es noticia
Menú
Los nobles de Franco respiran tranquilos (salvo Carmen Martínez-Bordiú)
  1. Famosos
NOBLEZA OBLIGA

Los nobles de Franco respiran tranquilos (salvo Carmen Martínez-Bordiú)

El Gobierno ha estado buscando una fórmula para revocar los títulos que concedió Franco, un proyecto ahora imposible. Solo el ducado de Franco languidece en un cajón del Ministerio de Justicia

Foto: Carmen Martínez-Bordiú, en una imagen de archivo. (Getty)
Carmen Martínez-Bordiú, en una imagen de archivo. (Getty)

Uno de los proyectos que el Gobierno tenía en cartera era una reforma legislativa que le permitiera revocar los títulos nobiliarios que en su día otorgó Francisco Franco. A mes y medio de las elecciones es prácticamente imposible que pueda ya llevarse a cabo, si es que alguna vez hubo opción real de hacerlo. La Diputación de la Grandeza, el organismo que aglutina a todos aquellos en posesión de un título nobiliario, reconoce que ni siquiera "había sido consultada" al respecto y tampoco se le pidió que elaborara un informe para comprobar la viabilidad del proyecto. Los 'nobles de Franco', que habían anunciado una sublevación en caso de llevarse a cabo, respiran tranquilos.

Así lo confirma el conde de los Acevedos, portavoz de la ilustre corporación. "La concesión de esos títulos es todo un procedimiento reglado que no se puede quebrantar así como así", advierte. El Gobierno anunció en agosto del año pasado que estaba estudiando la posibilidad de reformar la legislación para poder revocar esos títulos que el dictador concedió a algunos de sus colaboradores. Así se lo hizo saber el ministerio al diputado de En Comú Podem Jaume Moya, quien había reclamado al Ejecutivo la anulación de los citados títulos. El Gobierno le contestó que la normativa vigente no contemplaba la revocación de los títulos nobiliarios, por lo que, para poder suspender los aprobados en su día por el régimen franquista, habría que reformarla, "una posibilidad que ya se está estudiando".

Parece más una declaración de intenciones que un proyecto. De haber habido opción real de estudiar una fórmula para revocar los títulos, la Diputación de la Grandeza habría sido la primera entidad a consultar. Creada en 1815, la corporación suele realizar informes sobre estos temas, habida cuenta de su amplio conocimiento sobre derecho nobiliario.

placeholder La nieta de Franco, en los toros en Málaga. (EFE)
La nieta de Franco, en los toros en Málaga. (EFE)

A los socialistas no les ha dado tiempo a llevar a cabo este proyecto y los llamados 'nobles de Franco' no se verán obligados a emprender acciones legales, como habían anunciado. Entre los títulos de marras, se encuentran el ducado de Primo de Rivera, ostentado por un sobrino del fundador de la Falange; el marquesado de Queipo de Llano, en manos del nieto del general franquista; el marquesado de San Leonardo de Yagüe, en manos del general que perpetró la masacre de Badajoz, o el condado del Castillo de la Mota, concedido en su día a Pilar Primo de Rivera, presidenta de la Sección Femenina, por haber estimulado "las tradicionales virtudes de la mujer española". Pero también el concedido a Santiago Ramón y Cajal, por ejemplo, o a Ramiro de Maeztu.

"Ni firmado ni expedido"

De todos ellos, hay uno contra el que el Gobierno sí ha podido actuar, aunque de forma indirecta. El ducado de Franco, con grandeza de España, languidece en un cajón del Ministerio de Justicia a la espera de que la ministra Dolores Delgado lo firme y lo pase al rey Felipe para su sanción. Según explica el conde de los Acevedos, aunque la concesión del título fue publicada por el Boletín Oficial del Estado, hasta que no se expide la llamada Real Carta de Sucesión no se puede utilizar el título.

"Tengo constancia de que el documento ni se ha firmado ni se ha expedido", explica a Vanitatis. "El documento es una carta que consta de tres páginas y es el que determina la posesión efectiva del título. Este es un caso excepcional. Entre que se publica en el BOE y se expide la carta no suelen pasar más de dos meses", explica. Carmen Martínez-Bordiú lleva esperando desde el pasado 4 de julio, cuando se publicó en el Boletín Oficial del Estado que la sucesión en el título del duque de Franco, con grandeza de España, se resolvía a favor de la nieta del dictador.

placeholder La ministra Dolores Delgado, en una rueda de prensa. (EFE)
La ministra Dolores Delgado, en una rueda de prensa. (EFE)

Una vez que se publica en el BOE, el interesado tiene que pagar un impuesto. Después se confecciona la carta de sucesión, que firma primero el ministro de Justicia de turno y después se envía al Rey para que lo sancione. Pero el documento no ha salido del Ministerio de Justicia, ni lo hará mientras Dolores Delgado sea la titular. "No es la primera vez que pasa", recuerda el conde. "En tiempos de Zapatero ya se retuvieron títulos en un cajón, un procedimiento bastante irregular porque hay que cumplir con los trámites y las leyes", explica.

Suprimir los títulos que otorgó Franco o frenar su sucesión ha sido una reivindicación habitual de los socialistas mientras estuvieron en la oposición. En sus ocho meses en el Gobierno, no han tenido tiempo de llevarlo a cabo. Hasta el próximo asalto.

Uno de los proyectos que el Gobierno tenía en cartera era una reforma legislativa que le permitiera revocar los títulos nobiliarios que en su día otorgó Francisco Franco. A mes y medio de las elecciones es prácticamente imposible que pueda ya llevarse a cabo, si es que alguna vez hubo opción real de hacerlo. La Diputación de la Grandeza, el organismo que aglutina a todos aquellos en posesión de un título nobiliario, reconoce que ni siquiera "había sido consultada" al respecto y tampoco se le pidió que elaborara un informe para comprobar la viabilidad del proyecto. Los 'nobles de Franco', que habían anunciado una sublevación en caso de llevarse a cabo, respiran tranquilos.

Francisco Franco