Isabel Preysler: los detalles definitivos sobre la relación de Vargas Llosa con sus hijos

Hace tan solo unos días nos hacíamos eco en Vanitatis de una entrevista que Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa concedían desde la elitista clínica suiza La Prairie Clinique, donde habían estado pasando unos días de relax. Sin embargo, como no paran, este miércoles aparece una entrevista con la socialite en Miami publicada por la revista '¡Hola!' en la que sigue desvelando más detalles sobre su vida en común con el premio Nobel de Literatura.

Cierto es que Isabel Preysler no es una mujer de grandes titulares y se maneja como nadie en el terreno de la diplomacia (de hecho, hay dos cuestiones que quedan fuera del cuestionario, el juicio de paternidad de Julio Iglesias y los recientes problemas de pareja de su segundo marido, Carlos Falcó), por lo que hay que realizar una lectura muy atenta de sus declaraciones para encontrar una serie de detalles que son muy significativos y que nos muestran el estado de las relaciones famliares sobre las que, insistimos, siempre se ha manifestado con discreción.

Isabel hace alusión en la excelente entrevista de Tico Chao a la reciente ruptura de Tamara Falcó con Iván Miranda Álvarez-Pickman, sobre la que ella misma no se ha pronunciado aún. Sí lo ha hecho su madre, pero sin adentrarse en las causas de la misma (eso le correspondería contarlo a la también hija del marqués de Griñón), sino para subrayar que tanto a Mario como a ella, igual que a Ana Boyer y a Fernando Verdasco, les encantaba este biólogo que finalmente ha salido de la vida sentimental de la diseñadora de una manera amistosa.

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En efecto, Mario Vargas Llosa está muy implicado en la vida de los hijos de Isabel. No solo mantiene una relación excelente con Tamara, que sigue viviendo en la casa de la ex de Julio Iglesias en la urbanización madrileña de Puerta de Hierro, sino también con Ana Boyer y Fernando Verdasco, quienes, como hemos descubierto en la entrevista, se han quedado en el apartamento parisino del autor de 'La tía Julia y el escribidor' y 'La fiesta del chivo' mientras el tenista participaba en el torneo de Roland Garros. Desde las canchas del mítico torneo francés, el tenista ha compartido diversas imágenes de su pequeño, con quienes ya se encuentran en Doha, donde tienen fijada su residencia.

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Otro detalle cotidiano que Isabel desvela es que está feliz con el nuevo nieto de Isabel, Miguel, que se llama así en honor a su abuelo paterno, el recordado exministro socialista Miguel Boyer. De hecho, cuenta Isabel que cuando se encuentra en Madrid no puede resistirse a pasar por delante de la habitación del pequeño y entrar a darle un beso.

Isabel, que parece descartar de momento la que sería su cuarta boda, también tiene palabras para el momento vital del más exitoso de sus hijos, Enrique Iglesias, en cuya casa acostumbra a quedarse cuando viaja a Miami (también en la de Chábeli y la de Julio Iglesias jr.) y que, como ya contó hace unos años en su entrevista televisiva en 'El hormiguero 3.0', suele prestarle su avión privado en algunas ocasiones.

Manifiesta Preysler que Enrique habría esperado el momento adecuado para ser padre porque quiere estar muy presente en la vida de sus hijos, lo que, si leemos entre líneas, puede significar también que quiere tener una vida más cercana que la del cantante con Julio Iglesias en su infancia.

A Isabel Preysler le encantaría, por cierto, que su hijo Julio Iglesias jr., le hiciera abuela, pero parece que es un deseo que, de momento, tendrá que esperar.

La conclusión más importante que podemos sacar de esta entrevista es que Isabel Presler, después de vivir el duro proceso de la salud de Miguel Boyer y su pérdida, ha logrado recomponer su vida y disfrutar a tope de cada momento.