Esther Doña rompe su aislamiento para dar el último adiós a Manolo Segura

Esther Doña ha sido una de las primeras personas en acercarse este jueves, 25 de junio, al madrileño tanatorio de La Paz para despedirse de Manolo Segura. La viuda del marqués de Griñón, Carlos Falcó, no había realizado ninguna aparición pública desde que este falleció. Entonces, decidió atrincherarse en El Rincón, de donde salió hace unos días (al ponerse a la venta) para volverse a confinar en su domicilio situado en la localidad madrileña de Majadahonda. Solo habíamos visto de ella unas fotografías en las que la malagueña aparecía paseando por los alrededores del inmueble a Chloé, la perrita que el marqués le regaló por Navidad hace un par de años y se ha convertido en su compañera inseparable en estos duros momentos.

Hoy Esther Doña acudía al tanatonio luciendo un conjunto en blanco y negro y portando la mascarilla que ya se ha convertido en un complemento obligatorio en estos días de crisis sanitaria que aún vivimos.

Junto a ella, también han acudido a dar su último adiós al fallecido, la abogada Paz Pastor, que mantuvo una relación con el publicista durante 15 años y con la que siguió manteniendo contacto y buena sintonía desde su separación en 2016. Ella, vestida de riguroso luto y con la mascarilla correspondiente.

Entre los amigos cercanos del desaparecido también se contaban Juan Palacios, dueño de Viceroy, al que veíamos junto a su mujer, visiblemente afectado: "Tenemos el corazón roto. Nos hemos enterado a las cinco de la mañana, la enfermedad es lo que se lo ha llevado. Era una gran persona, un señor y amigo de sus amigos", declaraba.

La ceremonia ha tenido lugar en la capilla del tanatorio a las 13 horas.

Carmen y Borja

A Manolo Segura le detectaron un cáncer hace unos años y su exmujer ha sido la persona que ha estado con él estos últimos meses. Antes que ella otra mujer ocupó su corazón: Carmen Cervera.

Manolo y la hoy baronesa Thyssen iniciaron un romance en 1978 que duró varios años hasta que ella se quedó embarazada de Borja y la situación se complicó. Segura no pudo o no quiso asumir esa paternidad hasta mucho tiempo después. En los conflictos familiares entre madre e hijo, el publicista ha sido siempre un nexo de unión para equilibrar los desencuentros filiales. "Siempre he intentado ayudar a que el trato entre ellos fuera bueno. Estas cosas pasan en muchas familias. La diferencia es que ellos tienen proyección pública. Hubo momentos complicados, pero ahora ya está todo en su sitio", declaraba hace años a este medio.

Por el momento se desconoce si tanto la baronesa como el hijo de ambos se acercarán a dar su último adiós.