Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa 'se confinan' en la clínica Buchinger
La semana que viene se espera la presencia también de Tamara Falcó, hija de la socialite y del recordado marqués de Griñón
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Isabel Preysler la 'reina de corazones' y su novio, Mario Vargas Llosa, se han 'confinando' como todos los años en la clínica Buchinger de Marbella. La pareja llegaba esta semana, siguiendo el habitual ritual veraniego que el escritor instauró con su ex mujer Patricia Llosa. Desde los años 80 el autor peruano se deja ver cada verano en este lugar, donde cura alma y cuerpo, práctica que ahora también lleva a cabo Isabel.
Según ha sabido Vanitatis, la pareja da una estampa idílica en la clínica, relacionándose con los demás clientes, incluso haciéndose el literato fotografías con algunos de ellos. Mario siempre se ha expresado que este lugar es el mejor sitio “para curarse física y mentalmente”. Antes, cuando arribaba al centro con su exmujer, no tenía reparos en salir al exterior de la clínica y atender a los periodistas, pero ese 'modus operandi' del escritor ya no se repite desde que le acompaña Isabel.
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Lo cierto es que este afán por ayunar no solo se lo ha contagiado a su pareja sino también a Tamara Falcó, que ya lleva sometiéndose a la “Ayunoterapia” en este centro de adelgazamiento desde hace un par de años. Según ha sabido este medio, la marquesa de Griñón podría acudir la próxima semana para someterse a esta cura de 'purificación'.
De esa manera, la hija del fallecido marqués de Griñón perdió hace unos años “esos kilitos que le sobraban”, como decía ella misma. Las bondades de este santuario de la salud, que ideó María Buchinger, se han visto reflejadas en los cuerpos de otros famosos tales como el actor escocés Sean Connery o el dueño de Mango Isak Andic, que también se han dejado caer con regularidad por la clínica para probar la técnica del ayuno.
Preysler y Vargas Llosa, sin salir
El premio Nobel y la 'socialite' pasan estos días de incógnito. Su paso por Marbella es casi siempre de una total discreción, pero este año más todavía. En otras ocasiones el autor de 'La tía Julia y el escribidor' era captado por las cámaras corriendo por el paseo marítimo de muy buena mañana. De momento, en esta ocasión, la codiciada instantánea no ha sido captada. Ni dentro ni fuera de la clínica ningún 'flash' ha asaltado su sosiego.
Otros veranos también eran captados en El Ancla, un curioso restaurante que frecuenta la jet de Marbella. Y hasta en alguna ocasión se han atrevido a la excursión, como la que hicieron unos años atrás, como unos turistas más de la clínica, viajando a Ronda en el autobús del establecimiento. Una divertida 'turné' por las tierras de los bandoleros, que completaron con la visita al Museo Picasso de Málaga, pero esto año todo es más tranquilo. Mario se apunta a algún paseo que otro con los monitores de la clínica, que acompañan a los pacientes en caminatas que duran más de hora y media.
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Isabel Preysler es más asidua a las prácticas de masajes y spa. El año pasado, recién llegada de las Islas Maldivas, apenas pudo disfrutar, ya que sufrió por los cambios de agua unas colitis “infernales”, pero este 2020 lleva a rajatabla el programa multidisciplinar, que consiste en comer poco, lo esencial para no engordar, hacer ejercicio, meditación, yoga y entrenamientos cardiovasculares. Y como el Nobel dice siempre: “Mi idea de Marbella es un tranquilo retiro de costumbres monacales, donde se bebe mucha agua, se hace ejercicio, se acuesta uno temprano y se levanta al alba, y donde ni siquiera con el pensamiento resulta cómodo pecar».
La llegada de Tamara
Estos días veíamos a la marquesa de Griñón luciendo cuerpazo en la playa. En la clínica todo está preparado para recibirla. Su visita ya provoca más expectación que la de su propia madre. Tamara Falco está deseando someterse a la Ayunoterapia. Desde que conoció esa técnica ya se ha hecho 'adicta', al ver los rentables beneficios que le aportan a su salud. La hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón, Carlos Falcó se sometió el primer año a un duro tratamiento de la clínica Buchinger, a base de líquidos, con la meta de perder 10 kilos. La celebriy llegó a engordar 20 en 2016 por su problema de tiroides. El plan que suele llevar a cabo está basado en zumos, caldos e infusiones. Los precios de esta dieta de tres semanas oscilan nada más y nada menos que entre los 5.660 y los 33.900 euros. Su famosa frase de “he aprendido a amar las curvas” ya es historia.
Isabel Preysler la 'reina de corazones' y su novio, Mario Vargas Llosa, se han 'confinando' como todos los años en la clínica Buchinger de Marbella. La pareja llegaba esta semana, siguiendo el habitual ritual veraniego que el escritor instauró con su ex mujer Patricia Llosa. Desde los años 80 el autor peruano se deja ver cada verano en este lugar, donde cura alma y cuerpo, práctica que ahora también lleva a cabo Isabel.