Begoña Villacís firma el divorcio de Antonio Suárez-Valdés: los detalles

Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid, ya tiene a punto su divorcio, como han confirmado a Vanitatis fuentes de su entorno más cercano. En junio, y muy a su pesar, su vida personal tuvo un protagonismo ajeno a su cargo político cuando 'LOC' publicó su separación, después de 15 años de matrimonio, del abogado Antonio Suárez-Valdés, con el que tiene tres hijas en común. La última, Inés, nacida en mayo del año pasado, y de ahí la sorpresa ante una ruptura que solo conocía un círculo muy reducido de íntimos. Fue por parte de una amiga como se filtró la noticia. El boca a boca comenzó a funcionar hasta que el dato llegó a la prensa.

La ruptura surgió al inicio de la pandemia, pero no fue hasta el mes de junio cuando ya se hizo oficial. El confinamiento fue la prueba de fuego para tomarse un tiempo de reflexión. El matrimonio ya lo pasó por separado: Villacís, con sus hijas en la casa familiar del barrio de Chamberí, y Suárez-Valdés, en otra propiedad de la pareja. No hubo vuelta atrás y ambos dieron por finiquitado su matrimonio. Hubo un acuerdo provisional ante notario que, en estos días, será ratificado judicialmente. El divorcio se planteó desde el primer momento de mutuo acuerdo y no hubo complicaciones ni económicas ni por la custodia de las menores, que pueden estar con su padre siempre que quieran.

La vicealcaldesa se convertirá estos días en una mujer divorciada a todos los efectos legales: "Antes de que acabe octubre todo estará ratificado", aseguran a Vanitatis. Este medio se puso en contacto con el marido, Antonio Suárez-Valdés, que no ha querido hacer declaraciones: "Agradezco la llamada, pero no tengo nada que decir", ha comentado.

Comunicado oficial

Hay que recordar que el abogado remitió, en su día, un comunicado al diario 'El Mundo' en el que, entre otras cosas, quería aclarar que su carácter, supuestamente más retraído que el de la comunicativa Begoña, no tenía que ver con la ruptura. “Me considero una persona muy seria que desde siempre he huido del faranduleo político como de la peste y que el único acto público al que he acompañado sistemáticamente a Begoña en los últimos años ha sido a la celebración de la patrona de la Guardia Civil. No es menos cierto que esto nunca ha sido un problema para nosotros. Soy sociable pero selectivo”, explicaba, y acababa diciendo que sus horas fuera de trabajo prefería disfrutarlas junto a sus hijas, sus amigos de siempre y practicando deporte. Esta larga explicación llamó la atención ya que, según las personas que lo han tratado a lo largo de la vida política de su mujer, nunca había querido visibilidad.

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P. I.

Por su parte, Begoña Villacís se encuentra tranquila en el aspecto personal y volcada en su trabajo como vicealcaldesa. Cuando se filtró la noticia, también se especuló con que la causa de su separación tenía que ver con una tercera persona. En declaraciones exclusivas a Vanitatis, en junio pasado, quiso dejar claro que se trataba de una separación de mutuo acuerdo sin protagonistas colaterales. “Estoy bien, centrada en mis tres hijas y en mi trabajo”, comentaba, y aclaraba que estaba “un poco agobiada porque no me gusta ser protagonista por temas personales, pero es algo que hay que pasar. No hay que dar más vueltas”.

En aquellos días hubo rumores de una posible relación con el periodista Rubén Amón, que él mismo desmintió a este medio: “Begoña es muy amiga mía. Me sorprenden mucho las noticias que se están publicando. Versiones contradictorias y excluyentes. No compartimos la vida, como se está diciendo. Insisto, es una buena amiga”, explicaba. El tiempo, que es el mejor aliado de la verdad, confirmó lo que ambos declararon entonces.