Tamara Falcó nos desvela entre fogones los secretos de la reforma de la mansión de Preysler
La hija de Isabel Preysler nos ha confesado todos los detalles de la cocina de sus sueños durante un showcooking con Bra, una de las marcas que han colaborado en la reforma
La eterna cuarentena y la sombra de una nueva tras el decreto del nuevo estado de alarma ha provocado una revolución en las casas, y no pocos han decidido mudarse (como Nadal, que ya ha empezado las obras de construcción de su nuevo hogar) o transformar la que ya tienen para que el confinamiento sea lo más agradable posible.
Es el caso de Tamara Falcó, quien entre fogones nos ha confesado los secretos de la reforma total de la cocina de la mansión de su madre en Puerta de Hierro, Miraflores, la primera de la transformación que poco a poco va a ir experimentando la casa en la que a día de hoy conviven Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, la propia Tamara, Ana Boyer, Fernando Verdasco y el pequeño Miguel. “Una vez que empiezas con reformas, ya lo quieres reformar todo. Empiezo a entender a Nuria Roca”, dice.
Eso sí, no todo ha sido un camino de rosas. “Hay un momento en el que todo es un estrés tremendo que dices tú: '¿Para qué me habré metido yo en esto si tampoco estaba tan mal? No encuentro nada, es todo una hecatombe…'. Todo es como negro. Y, de repente, empiezan a llegar las cosas, empiezan a colocarse y todo merece la pena. La tenéis que ver, es que está preciosa”, comenta emocionada en conversación con Vanitatis.
La cocina de sus sueños
Una reforma con la que Preysler está “encantada” y que, como no podía ser de otra manera, está respaldada por las grandes marcas del sector que desde hace años presumen de tener a madre e hija como embajadoras de sus productos. Muebles de Porcelanosa, electrodomésticos de LG Signature, menaje de Bra… Ningún detalle queda sin cubrir gracias al éxito comercial resultante de ser dos de las mujeres más solicitadas del panorama patrio.
Pero ¿cómo es la cocina de los sueños de Tamara? “Tiene una estética mucho más moderna. Nosotros teníamos la típica cocina supertradicional y, claro, después de estar en tantas cocinas profesionales pues quería un poco de eso en casa. Meter materiales nuevos, maderas mezcladas con aluminio, con mucho cristal… Luego hemos puesto unas encimeras chulísimas. Porcelanosa en eso es superpuntero y nos ha ayudado un montón”.
Un proyecto que, tras varias semanas generando caos intramuros de la siempre tranquila mansión, por fin está, en palabras de Tamara, como “a punto de caramelo”. “La verdad es que estoy deseando. Están justo terminando. Además como también tengo contrato con LG Signature, nos han puesto todos los electrodomésticos. Ya le he dicho a mi madre: 'Mami, soy un chollo. Te he equipado la cocina con Bra, te he puesto los electrodomésticos, ¿qué más quieres?”, bromea con su desparpajo habitual
Del profesor particular a la lámpara de Ana
Unos detalles a los que ha llegado aconsejada por los profesionales que la rodean. Para la elección del menaje, no faltaron los consejos de su profesor de cocina particular y de su inseparable Ramona, la cocinera de Miraflores de toda la vida: “He hecho un pedido que no sé si van a quedar existencias en el almacén de Bra. Estoy encantada de que en mi nueva cocina esté todo nuevo y reluciente. Es el sueño”.
Tampoco ha estado sola en la toma de decisiones de diseño y decoración del espacio. Tamara, tal y como nos ha confesado, ha contado con un estudio de interiorismo para que todo encajase al milímetro. “Tenía muy claro lo que quería, pero encajarlo todo era complicadísimo, sobre todo, las pequeñas cosas. Ahora en todas las habitaciones nuevas hay tres tipos de iluminación: la de ambiente, la de techo y la que va por las superficies. Todos esos detalles tú no los controlas y ni siquiera se te ocurren. La verdad es que estas niñas han hecho un trabajo alucinante”, asegura.
Una decoración en la que su hermana Ana también ha jugado un papel, cuando menos de patrocinadora. “De mi hermana hemos cogido una lámpara que ella tenía en su casa. Las del estudio me pasaron la foto de inspiración y nada más verla pensé: 'Pero si esa lámpara la tiene mi hermana en su casa. Se la voy a pedir'. Y entonces también la hemos colocado y la verdad es que queda genial”, nos cuenta.
El famoso roner
Y la cosa no queda aquí. “Banak nos ha dado las sillas”, nos ha comentado emocionada con la idea de poder estrenarla ya dentro de poco y poder colocar el roner que con tanta ilusión le trajeron los Reyes Magos a principios de año.
“Hasta que no esté todo organizado y que todo tenga su sitio no lo saco de la caja. Está ya a punto de caramelo. Aún hay mucho trajín y a ver si se va a arañar antes de estrenarlo. Lo quiero impoluto todo. Es que hemos cambiado absolutamente todo, hasta el último detalle”.
Una reforma que poco a poco ha ido invadiendo otras partes de la casa. “También cambié todo mi vestidor”, nos ha confesado entre risas con la promesa de que pronto nos dejará verlo. ¿Qué será lo próximo?
La eterna cuarentena y la sombra de una nueva tras el decreto del nuevo estado de alarma ha provocado una revolución en las casas, y no pocos han decidido mudarse (como Nadal, que ya ha empezado las obras de construcción de su nuevo hogar) o transformar la que ya tienen para que el confinamiento sea lo más agradable posible.