El Banco de Luxemburgo contra Sánchez Vicario y Santacana: todo listo para el juicio
La tenista y su exmarido están a la espera de saber la fecha en la que deberán sentarse en el banquillo. Podrían terminar en la cárcel por un presunto delito de alzamiento de bienes
Han pasado muchas cosas desde que el Banco de Luxemburgo se querellara contra Arantxa Sánchez Vicario y Pep Santacana, entonces su marido, en 2016. El siguiente paso y más importante será el juicio, cuya fecha se fijará en unos días, tal y como han informado a Vanitatis fuentes judiciales. En este tiempo, el matrimonio se ha roto en un largo y duro proceso de divorcio con demandas en Barcelona y en Miami.
Hay hasta contratos de confidencialidad que impiden que se filtren los datos reales del caso, un caso en el que la entidad bancaria, mientras, ha pedido cárcel para ambos, penas que podrían llegar a cuatro años. De aquellos felices años de campeona a un futuro incierto que Sánchez Vicario debe afrontar con el apoyo de su familia, alejada de su exmarido, otro de los principales acusados.
Hace unos días, ‘La Vanguardia’ publicaba la petición de la acusación, un escrito que se ha presentado en los juzgados como parte del proceso de instrucción que empezó en 2016, tal y como adelantó en exclusiva Vanitatis. El Banco de Luxemburgo se querelló contra la tenista por un presunto delito de alzamiento de bienes en diciembre de 2016 y a los pocos meses la querella fue ampliada contra Santacana y contra varias empresas.
Falta presentar escritos
El Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona la admitió a trámite y en estos momentos recibe los escritos de acusación tras casi cuatro años de instrucción. El proceso es complejo. “Primero se presentan los escritos de acusación -según nos cuentan fuentes del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya-, después se presentan los de las defensas, y cuando toda la documentación está en el tribunal, se envía la causa al reparto de juzgados penales o a la Audiencia, según corresponda”. “Una vez señalado el tribunal, el juzgado pone fecha para el juicio, algo que todavía puede tardar bastante”, añaden las mismas fuentes.
El caso se remonta a los años más turbulentos en la vida de Sánchez Vicario. Ya retirada del deporte, la excampeona se enfrentó a sus padres y parte de sus hermanos por cuestiones económicas. Durante ese tiempo, Arantxa había acumulado una deuda de 5,2 millones de euros con Hacienda por el impago de impuestos durante los años 1989 y 1993. Había declarado su residencia en Andorra y un juzgado decidió que no era cierto, por lo que debía abonar los impuestos impagados. Para hacer frente a esa deuda con Hacienda, pidió un aval al Banco Sadadell, un aval que fue contraavalado por un dinero que tenía depositado en el Banco de Luxemburgo.
"Alzamiento de bienes"
La cuestión es que durante el tiempo que duró el enfrentamiento con sus padres decidió abandonar su residencia española. Y vendió sus propiedades o, al menos, así considera el Banco de Luxemburgo, que la acusa de deshacerse de sus inmuebles y no saldar la deuda que contrajo con ellos hace años.
Los argumentos del Banco de Luxemburgo, a los que Vanitatis ha tenido acceso en estos años, son implacables. Acusan a Sánchez Vicario y Santacana de “reiteración delictiva” y de aprovechar su libertad para un “agravamiento del alzamiento de bienes”. “El juzgado había dictado la prohibición de disponer a fin de que los querellados no siguieran vendiendo activos cuyo precio desaparecía, como habían hecho antes, durante y después de la sentencia condenatoria a pagar al Banco de Luxemburgo más de siete millones de euros”, señalan.
Sánchez Vicario vendió todas sus propiedades, algo que el Banco de Luxemburgo usa en su favor: “Los querellados desobedecieron al juzgado, cambiaron al anterior liquidador y nombraron a una nueva liquidadora de la sociedad, que desobedeciendo la prohibición judicial, y abiertas las diligencias por vaciamiento patrimonial, vendieron el último inmueble que les quedaba, en la avenida Diagonal, con sus plazas de parking, por precio vil, haciendo desaparecer el dinero”.
Han pasado muchas cosas desde que el Banco de Luxemburgo se querellara contra Arantxa Sánchez Vicario y Pep Santacana, entonces su marido, en 2016. El siguiente paso y más importante será el juicio, cuya fecha se fijará en unos días, tal y como han informado a Vanitatis fuentes judiciales. En este tiempo, el matrimonio se ha roto en un largo y duro proceso de divorcio con demandas en Barcelona y en Miami.