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La manzana envenenada que esconde el acuerdo de Carmen Cervera con Cultura
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MATA MUA ¿HERENCIA MALDITA?

La manzana envenenada que esconde el acuerdo de Carmen Cervera con Cultura

El primogénito de la baronesa no ha tenido arte ni parte en esta negociación, ni es necesaria su firma para ratificar el acuerdo del que aún quedan flecos por cerrar

Foto: Carmen Cervera. (EFE)
Carmen Cervera. (EFE)

El lunes 1 de febrero era el último día de plazo que tenía Carmen Cervera para cerrar el acuerdo con el ministerio de Cultura sobre alquiler de su colección privada. Según han confirmado a Vanitatis algunas fuentes, si no se hubiera llegado a un compromiso, ya estaba previsto el embalaje de la mayor parte de la obra que la baronesa valoraba en mil millones de euros.

Foto: Borja Thyssen y su esposa, Blanca Cuesta. (EFE)

La mecenas confirmaba a Vanitatis que “mis cuadros generan para Madrid unas ganancias anuales de ocho millones de euros. Nunca me he cerrado a negociar y así seguimos. El acuerdo debe ser beneficios para las dos partes y contribuir a incentivar la cultura en Madrid”. Y por fin, como adelantaba ABC, hay un preacuerdo por el que la baronesa recibirá durante quince años seis millones y medio de euros. Una cifra inferior a los 12 millones de euros que ofreció a Méndez de Vigo en su día.

placeholder Carmen Cervera. (Getty)
Carmen Cervera. (Getty)

Han sido años de negociaciones con varios ministros por parte de la baronesa. El actual responsable de Cultura, Manuel Rodríguez, ha sido el noveno responsable con el que ha tenido que tratar. Con algunos, como Ángeles González-Sinde o Wert, nunca llegó a entenderse y si con Méndez de Vigo y Guirao. “Estuvimos a punto de firmar con Guirao pero lo cesaron y hubo que volver a empezar”, explicaba a Vanitatis la mecenas, que confirmaba también que en esos acuerdos no entraba su hijo Borja.

Y aquí puede radicar el problema de nuevos desencuentros entre madre e hijo, que participa con algo más de un treinta por ciento de la colección. El primogénito de la baronesa no ha tenido arte ni parte en esta negociación, ni es necesaria su firma para ratificar el acuerdo del que aún quedan flecos por cerrar.

tiene derecho a recibir un tanto por ciento de lo que reciba su madre por el alquiler. Y puede ser que este desconocimiento de los últimos movimientos a la hora de pactar con el ministerio haya molestado al primogénito, según confirman a Vanitatis.

placeholder Borja Thyssen, en una imagen de archivo. (Getty)
Borja Thyssen, en una imagen de archivo. (Getty)

Borja está ahora más pendiente de su familia (la cual aumentó el pasado mes de diciembre con el nacimiento de India, su quinta hija) que en temas relacionados con la colección. Sabía que el plazo terminaba pero no ha tenido nada que ver. Incluso podría ser que ni estuviera informado”. No sería el primero ni el último conflicto entre madre e hijo, pero los que conocen a Borja aseguran que no habrá un “Mata Mua, herencia maldita”, como sí lo ha sido “Cantora, la herencia envenenada” en la familia Pantoja.

La obra de Gauguin, ‘Mata Mua’, se encuentra en Andorra embalado y no se ha expuesto. En este país reside y tiene su domicilio fiscal la baronesa. Se trasladó con la autorización correspondiente, según aseguró Rodríguez Uribes, un dato que negaría después el exministro Guirao.

placeholder El presidente de Austria, Heinz Fischer, observando la obra Mata Mua, de Paul Gauguin. (EFE)
El presidente de Austria, Heinz Fischer, observando la obra Mata Mua, de Paul Gauguin. (EFE)

Se llegó a decir que ‘Mata Mua’ se había convertido en una especie de moneda de cambio. Uno de los abogados de Carmen Cervera, Ángel Acebes, declaraba a Vanitatis en aquellas fechas de desconcierto por el viaje “secreto” en mitad del confinamiento, que "el cuadro no volverá hasta que no haya un acuerdo".

En breve, la joya de la corona y otros tres cuadros más volverán a su lugar de origen en el museo Thyssen.

El lunes 1 de febrero era el último día de plazo que tenía Carmen Cervera para cerrar el acuerdo con el ministerio de Cultura sobre alquiler de su colección privada. Según han confirmado a Vanitatis algunas fuentes, si no se hubiera llegado a un compromiso, ya estaba previsto el embalaje de la mayor parte de la obra que la baronesa valoraba en mil millones de euros.

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