Fallece a los 102 años la abuela de Cayetana Álvarez de Toledo y "gran matriarca" de la familia

La que fuera portavoz en el Congreso de los Diputados del Grupo Parlamentario Popular puede presumir de una familia con mucha historia. Su padre, el francés Juan Illán Álvarez de Toledo y Giraud, XII marqués de Casa Fuerte, combatió con la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial después del desembarco de Normandía. Por parte materna, Cayetana Álvarez de Toledo proviene de una familia patricia argentina cuyo origen se remonta a principios del siglo XVI.

Ahora, su familia en el país sudamericano llora la pérdida de su matriarca, Angélica Madero de Peralta Ramos, apodada cariñosamente Beba, que fallecía en Argentina a los 102 años.

"Beba Madero de Peralta-Ramos, gran matriarca, maravillosa abuela. Descanse en paz". Con estas palabras publicadas en su cuenta de Twitter, acompañando a una foto de la aristócrata, la política se despedía de su abuela. El post ha recibido cientos de mensajes expresando sus condolencias.

La diputada del PP enlaza también a una entrada de su blog en 2018 en la que recuerda una jornada en la casa familiar en Argentina con su abuela presente. "Almorzamos a la sombra de las acacias sobre un mantel de hilo. Beba, en su silla de ruedas, con unas grandes gafas negras, qué guapísima era. La mayor de cuatro hermanas, nieta de Cayetana de Álzaga y heredera de su fuerza", escribe sobre ella.

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Heredera de un antiguo linaje del que forman parte entre otros el conquistador español Blas de Peralta y el fundador de la ciudad de Mar del Plata, Patricio Peralta Ramos, Angélica recibió una educación exquisita en los mejores centros del país.

Casada en 1940 en Buenos Aires con Alfredo Peralta Ramos Tezanos Pinto, tuvo cuatro hijos. De Patricia nacería Cayetana Álvarez de Toledo, que siempre estuvo muy unida a su abuela pese a haber pasado gran parte de su vida lejos de ella, viviendo entre el Reino Unido y España.

Pese a que la política nació en Madrid en 1974, no solicitaría la nacionalidad española hasta 2007, ya que era condición imprescindible para poder ser elegida diputada por el PP. Antes, según sus palabras, se consideraba apátrida hasta los 18 años, argentina hasta los 24 y franco-argentina hasta los 34.