Carlos Cortina y Carla Vega-Penichet ya son marido y mujer: su gran boda jerezana
El hijo de Alfonso Cortina y la abogada se han dado el sí quiero en el convento de Santo Domingo de la localidad gaditana acompañados por la élite financiera y empresarial
Carlos Cortina Lapique y Carla Vega-Penichet Domecq ya son marido y mujer. El inversor y la abogada se han dado el 'sí, quiero' en la iglesia de Santo Domingo de Jerez, rodeados por todos sus amigos y familiares. El banquete y la fiesta posterior tendrán lugar en una casa familiar de la abuela de la novia, Paloma Uquijo, en la misma localidad gaditana.
Amanecía radiante Jerez de la Frontera el sábado por la mañana, preparada para ser el mejor escenario de una boda muy esperada. Los novios, que llevan varios años de relación, habían retrasado el momento en varias ocasiones, por la pandemia y por el fallecimiento de Alfonso Cortina, expresidente de Repsol y padre del novio. Pero el tiempo no pudo ser más generoso y a pesar de las lluvias de estos días, ha querido brindar un sol radiante a los contrayentes.
Los invitados fueron llegando con cuentagotas en torno a la una de la tarde. La noche anterior habían tenido 'jarana' en la preboda organizada en el Museo del Enganche de Jerez. A la cena acudió una nutrida representación de la élite financiera a la que pertenecen los novios, como Juan Abelló, Rosauro Varo, Pedro Bravo, Alfonso de Borbón o Alberto Cortina. Pero también rostros habituales de la prensa de sociedad como Cari Lapique, Nuria González, Marta Ortega, Amaia Salamanca, Carla y Cari Goyanes o Rosario Domecq.
La Iglesia de Santo Domingo ha sido el lugar escogido por los novios para jurarse amor eterno. Es habitual que las las celebraciones familiares de los Domecq en Jerez de la Frontera se celebren allí. De hecho, fue allí donde se casó Rosario Domecq con El Juli. Los novios han sido generosos y han facilitado el trabajo de la prensa, lo que nos ha permitido captar a (casi) todos los invitados conocidos, los detalles del vestido de novia y hasta los nervios de un Carlos Cortina muy guapo del brazo de Miriam Lapique, espectacular con un diseño de Jorge Vázquez hecho a medida y mantilla en crudo.
La novia ha aparecido cuando ya estaban allí todos los invitados. Siempre muy sonriente, se ha bajado de una calesa acompañada de un cortejo de niños que le ayudaban con el velo. Del brazo de su padre ha ido caminando hasta la puerta de la iglesia, donde la esperaba su novio, Carlos, con la madrina. Ha escogido un diseño muy relajado, suelto, de aire andaluz y un peinado suelto en semirrecogido. El look, según explican quienes la conocen, refleja su personalidad alegre. Llevaba el velo cogido con una bonita joya floral.
Entre el batallón de invitados, pocos eran rostros anónimos. El exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha acudido con su esposa, Mar Utrera, que se aliviaba del sol de la mañana gaditana con una amplia pamela. Su hijo pequeño, Pepe Ruiz-Gallardón es buen amigo de Carlos Cortina.
El novio tiene un círculo de amigos íntimos de toda la vida que cultiva, entre los que se encuentra Alonso Aznar, Álvaro Falcó o su propio hermano Felipe. Falcó fue uno de los primeros en llegar junto a Isabelle Junot, siempre una de las invitadas que marca la diferencia con sus estilismos. La hija de Philippe Junot escogió un diseño de Inés Domecq, la gran triunfadora en las bodas de la temporada.
Otra de las invitadas que siempre da un golpe de efecto con sus looks: Marta Ortega. En esta ocasión escogió el rosa fucsia y una gran joya al cuello.
Una de las primas más conocidas de la novia, Rosario Domecq, acudió elegantísima de marrón junto a su marido El Juli. Ambas primas tienen muy buena sintonía y lo han demostrado en varias ocasiones. Rosario acompañó su look con una gran pamela empolvada.
Carlos Cortina Lapique y Carla Vega-Penichet Domecq ya son marido y mujer. El inversor y la abogada se han dado el 'sí, quiero' en la iglesia de Santo Domingo de Jerez, rodeados por todos sus amigos y familiares. El banquete y la fiesta posterior tendrán lugar en una casa familiar de la abuela de la novia, Paloma Uquijo, en la misma localidad gaditana.