La herencia de Carlos Saura, un hombre que siempre le dio más importancia al arte que al dinero

Carlos Saura, fallecido este 10 de febrero a los 91 años de edad, ha sido uno de los cineastas y realizadores más prolíficos de nuestro país, y aunque en sus últimos años su pasión ha sido la fotografía, cuando de joven cambió una ingeniería por el séptimo arte no podía imaginarse que terminaría rodando más de cincuenta películas y que algunas de ellas tendrían éxito internacional. Y si hay algo en lo que están de acuerdo casi todos los profesionales del cine es en que se trata de un mundo muy complicado, pero Saura supo conquistarlo, no dejar nunca de luchar y vivir la gloria con la mayor discreción.

Su vida sentimental fue tan intensa como la profesional, se puede decir que la exprimió al máximo. Él mismo lo decía en una entrevista en los Premios Feroz en 2015: “La vida está para vivirla”, y así lo hizo a lo largo de sus cuatro matrimonios junto a sus cuatro mujeres, con las que se convirtió en padre de siete hijos. A todos ellos les ha dejado una herencia cultural inmensa, pero también una terrenal con mucha historia.

La única propiedad que ha mantenido hasta el día de hoy Carlos Saura está en Collado Mediano, una localidad a las afueras de Madrid, muy cercana a San Lorenzo de El Escorial. La compró en uno de sus mejores años en cuanto a producción, pues firmó la operación en la primavera de 1997, el año en que rodó ‘Tango’, una película que le valió la nominación a los Oscar y que logró ser la cinta más laureada de Argentina hasta ese momento. La casa está edificada sobre una finca de más de seis mil metros cuadrados y llama la atención por la cuidada naturaleza de su enorme extensión de terreno.

En esa propiedad está domiciliada la que también es su única empresa, Saura Films S.L, dedicada a la “producción, grabación, distribución, comercialización, importación y exportación de films cinematográficos, de la naturaleza y formato que fueren, incluso publicitarios, guiones de los mismos, cintas de vídeo etc” y constituida en enero de 1994. No presenta cuentas desde 2017, año en que contaba con un patrimonio neto en torno a los ciento diecisiete mil euros. Esta empresa le permitió en ciertos momentos no depender de los demás para producir sus trabajos a su antojo, sin opiniones ajenas, aunque lo cierto es que con los años y a través de sus proyectos se fue construyendo tal reputación que sería difícil para cualquier productora no confiar en su criterio.

Según el portal inmobiliario Idealista.com, el metro cuadrado en Collado Mediano se vende a 1.659 euros, por lo que la propiedad y la finca que la acompañan podría alcanzar los nueve millones de euros en el mercado. Con todo, se trata de una herencia económicamente modesta, sobre todo si la comparamos con el legado cultural que deja Saura tras su marcha, pues su último filme, y el que ha puesto el broche de oro a seis décadas creando sin parar, se ha estrenado este mismo 2023, ‘Las paredes hablan’, y cuyo rodaje estuvo supervisando hasta el final junto a Ana, la más unida a su padre de los siete hijos que tuvo y quien ha estado a su lado la última década de su vida. A un solo día de recibir el Goya de Honor, era uno de los únicos premios de cine que le quedaba por conquistar, aunque él era un hombre para el que el verdadero regalo era poder seguir creando cada día.

Pues más allá del cine, donde produjo ficción, musicales, documentales y cortometrajes, escribió teatro, ópera, e incluso dedicó parte de su tiempo al dibujo. Pero la gran pasión de su última época fue la novela y la fotografía; de hecho, en las últimas entrevistas que concedió se mostraba especialmente ilusionado con las exposiciones que estaba realizando, una de las últimas dedicada a las mujeres de su vida, desde su abuela hasta su madre, sus esposas y su hijas.

Teniendo esto en cuenta, se le considera un ‘creador total’, un hombre que necesitaba expresar sus sentimientos a través de sus creaciones y que no dejó de atreverse con todo aquello que se puso por adelante, y además logró éxito en casi todas sus facetas, pues no en vano es, y ha sido durante años, uno de los profesionales más valorados del sector. Ahora será su familia la encargada de gestionar el patrimonio que deja y de algo mucho más complicado, hacer valer su legado cultural, ponerlo en valor y lograr que, a lo largo de los años, lejos de olvidarse, siga siendo tan reconocido como lo es y lo ha sido durante la larguísima trayectoria de Carlos Saura, estandarte del cine español.