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El marido de Ana Rosa Quintana recupera su caseta de la Feria de Abril de Sevilla
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SENTENCIA DEL TSJA

El marido de Ana Rosa Quintana recupera su caseta de la Feria de Abril de Sevilla

La popular pareja podría escenificar en apenas unos días su regreso al Real de Sevilla, donde históricamente la familia Muñoz Noguera ha sido propietaria de una caseta de gran tamaño

Foto: Ana Rosa Quintana posa con su marido, Juan Muñoz. (EFE/Pool/Mariscal)
Ana Rosa Quintana posa con su marido, Juan Muñoz. (EFE/Pool/Mariscal)

Cuando en 2021 la familia política de Ana Rosa Quintana presentó la documentación de renovación de licencia de la caseta de la Feria de Sevilla dos días fuera de plazo, no imaginaron que hasta tres años después no verían resuelto su caso.

Si conseguir una caseta en la feria es un proceso casi imposible que puede alargarse más de 30 años, lo cierto es que recuperarla después de haberla perdido es casi un milagro. Una auténtica excepción a la regla que el marido de la conocida presentadora de ‘TardeAR’ celebra hoy seguramente sin creerse aún la suerte que han tenido.

Aunque la licencia, como decíamos, les fue retirada en 2022, a pocos días del arranque de la temporada en el Real, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha comunicado a la familia que la caseta número 175 vuelve a su legítimo propietario, por lo que es posible que veamos de nuevo al célebre matrimonio disfrutar sobre el albero, rodeados de rebujitos, coches de caballos y farolillos.

placeholder Ana Rosa Quintana y Juan Muñoz. (EFE/Manuel H. de León)
Ana Rosa Quintana y Juan Muñoz. (EFE/Manuel H. de León)

Una retirada en 2022

Según informa la prensa local, la licencia de la caseta ubicada en la calle Juan Belmonte, número 173, a nombre de Juan Muñoz Noguera, de tres módulos de capacidad, debía renovarse entre el 1 y el 15 de noviembre de 2021. No obstante, en plena crisis del coronavirus, la familia presentó los papeles el día 17 de noviembre. Dos días fuera de plazo.

Unos retrasos derivados de los tiempos de pandemia que corrían y que, por lo tanto, a pesar de la demora en la entrega del papeleo, el TSJA ha determinado que la resolución adoptada no fue legal.

Por un lado, según las pruebas presentadas por la defensa de Juan Muñoz y su familia (su padre, Fernando Muñoz Noguera, es un histórico promotor inmobiliario de Andalucía), porque aunque el Ayuntamiento de Sevilla en varios emails cruzados con los afectados se comprometió a comunicar los plazos, nunca lo hizo (o al menos no han conseguido probarlo). Por otro lado, porque esos plazos tampoco se incluyeron en el tablón de edictos municipal, por lo que es imposible que la familia supiera cuándo debía hacerlo.

placeholder Ana Rosa y su marido, en la Feria de Abril. (Gtres/UAT)
Ana Rosa y su marido, en la Feria de Abril. (Gtres/UAT)

La sentencia no es firme

Un trámite burocrático aparentemente fallido que, sin embargo, ha sido resarcido por el tribunal y permitirá a la familia volver a vivir la feria en su propia caseta, donde en tantas ocasiones hemos visto disfrutar a la conocida presentadora. Eso sí, siempre y cuando los actuales propietarios no recurran.

Durante los últimos dos años, la caseta número 175 fue asignada a una nueva familia que llevaba décadas esperando que les tocase por fin disfrutar de su 'propiedad' en el Real. La sentencia aún no es firme y queda en manos del Ayuntamiento avalar este recurso que podría poner en peligro que la familia Muñoz Noguera disponga de ella como ha indicado el TSJA.

placeholder El matrimonio, dando una vuelta al Real de Sevilla subidos en un coche de caballos. (Gtres/UAT)
El matrimonio, dando una vuelta al Real de Sevilla subidos en un coche de caballos. (Gtres/UAT)

Un caso que, sin duda, no será el único y que podría abrir la puerta a un ruego que desde hace años hacen los sevillanos: que se amplíe el Real para dar cabida a más peticiones.

Cuando en 2021 la familia política de Ana Rosa Quintana presentó la documentación de renovación de licencia de la caseta de la Feria de Sevilla dos días fuera de plazo, no imaginaron que hasta tres años después no verían resuelto su caso.

Ana Rosa Quintana