El lado personal de María Jesús Montero: una boda en un colegio de Triana y una separación cordial

Desde 2018, una de las figuras más relevantes del tablero político español ha sido María Jesús Montero. La actual vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda ha empezado el año con un gran cambio en su carrera con su propuesta para la precandidatura a la Secretaría General del PSOE de Andalucía. De esta manera, vuelve a su tierra natal para disfrutar de una etapa más cerca de su familia y amigos.

Es allí donde su entorno la conoce como 'Marisu', tal y como reveló su entorno a ‘LOC’. Nacida en el histórico barrio de Triana, se crio en una familia dedicada a la educación. Por un lado, su padre, Manuel, era profesor de la sección masculina del antiguo colegio público José María Izquierdo. Allí él también coincidió laboralmente con su mujer, Conchita, a la que se homenajeó en el restaurante trianero Blanca Paloma en 2012, con la presencia de la propia María Jesús.

Sin embargo, ni ella ni su hermana Isabel decidieron seguir el mismo camino, ya que ambas se interesaron por la medicina. Su hermana trabaja como facultativa en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla; sin embargo, ella durante su etapa universitaria decidió decantarse por otro camino.

De joven militó en su juventud en el Partido Comunista, al mismo tiempo que participaba en actividades de Acción Católica. Aunque se había criado en un entorno religioso, no fue hasta que conoció con 18 años al sacerdote Manuel Mafrollet, párroco de la Hermandad de la O, que decidió unirse a la Juventud Obrera Cristiana (JOC). “Fue una elección personal. Su fe nadie se la impuso”, declaró el clérigo a El Español.

De la participación en la vida parroquial dio el salto a la militancia política. Comenzó en el Partido Comunista, en donde conoció a su entonces pareja, Rafael Ibáñez Reche, estudiante de Derecho y de su misma edad. Un noviazgo que no fue fácil debido a que él era ateo y ella creyente. Pese a ello, su relación se sobrepuso a las diferencias y fruto de su matrimonio nacieron sus dos hijas.

“Fue una boda por la Iglesia, pero no en una parroquia en sí. A muchos les chocó que alguien de Izquierda Unida aceptara un rito cristiano y así encontramos un punto intermedio, porque para ella era importante celebrar un matrimonio cristiano”, explicó el propio Ibáñez a ‘LOC’. No obstante, se decidió que el lugar escogido fuese un colegio concertado de Triana. Él también tuvo un bagaje político, ya que fue diputado de IU en el parlamento andaluz durante la II legislatura y luego fue partícipe del gabinete legal de CC.OO. hasta 2007.

No obstante, desde hace unos años, Montero e Ibáñez disfrutan de su relación por caminos diferentes. Se desconoce si han firmado los papeles y legalmente se han divorciado, pero fue el propio Rafael quien en 2019 ya lo calificó como una "separación afectiva". Por ahora, Montero vuelve a casa después de Navidad para enfrentarse a Juanma Moreno en las elecciones autonómicas de 2026.