Del pupitre al altar: las niñas del Mater que arrasan en el mundo de las bodas
Hablamos de (y con) Claudia Llagostera, Macarena de Cárcer, Carlota Artola, Laia González Pulín, Lucía Fernández y Ale Vega, las niñas del Mater Salvatoris que triunfan en el mundo de las bodas
Son jóvenes, ambiciosas, emprendedoras en el mundo de las bodas y además excompañeras de pupitre. Juntas han compartido bocadillo, recreo y canciones de autobús y ahora, además, comparten clientes gracias a su conexión de amistad. ¡Cómo es la vida!
Hablamos de (y con) Claudia Llagostera, Macarena de Cárcer, Carlota Artola, Laia González Pulín, Lucía Fernández y Alejandra Vega, las niñas del Mater Salvatoris (uno de los colegios más exclusivos de Madrid) que triunfan organizando, diseñando y produciendo con una única temática: las bodas.
Pero ¿cómo llegaron a este punto? ¿Lo planearon juntas o ha sido fruto del destino y de la casualidad? Ellas nos lo cuentan.
Una jornada en Villasolita
Estamos a mediados de abril y la temporada alta de bodas nos acecha tras los arbustos de Villasolita, una finca para eventos situada a las afueras de Madrid (concretamente en Galapagar) que hoy se convertirá en escenario de este reencuentro. Algunas hace años que no se ven, aún así la ilusión está en el aire. “Es la primera vez que nos juntamos para hacer algo así”, responden casi a coro.
Son seis y cuadrar sus agendas no ha sido fácil. Laia tiene que viajar ese mismo día fuera de Madrid porque al día siguiente fotografía una boda; Claudia Llagostera tiene una prueba de vestido con una novia. Las demás no lo tenían más fácil. Estas son las semanas que más trabajan del año y se nota, pero la ilusión de juntarse todas en estas circunstancias pesa más.
Cada una de ellas trabaja en una de las piezas del gran engranaje que supone la industria de las bodas en España: desde vestidos de invitada hasta la elaboración por encargo (bordado incluido) de los clásicos ajuares de novia. La tradición corre por sus venas y están deseando poner en común cómo llegaron hasta aquí. Y es que entre sus clientas hay desde influencers patrias que arrasan en Instagram como María Fernández Rubíes hasta it girls internacionales de la talla de Olivia Palermo. ¿Pero quién es quién en este curioso 'entramado' empresarial?
[Lucía lleva vestido de lentejuelas plata de Zara, falda de lunares de Sophie and Lucie, pendientes de Aristocrazy, gafas de Mango y pamela de rafia antigua. Claudia, con vestido rosa de Duyos y sandalias negras de Zara.]
Claudia Llagostera, diseñadora de novias
Claudia Llagostera estudió Diseño en el Instituto Europeo di Design y creó una marca de ropa de invitada a medida llamada Lentejita. Todo cambió cuando una de sus clientas le pidió que le hiciera su traje de novia. Claudia lo recuerda así: “Le dije, sin saber dónde me metía, que sí. Sabía que mi taller llevaba haciendo novias 30 años, por eso no me daba miedo. El día de la boda cuando subí a las redes sociales el vestido 65.000 personas se metieron en la web. Decidí que era el momento de especializarme en vestidos de novia”. Ya hace cuatro años de ese cambio de rumbo y no le puede ir mejor. “Me encanta mi trabajo porque el estilo de mis novias hace que sean muy cercanas y muy relajadas. Me entiendo bien con ellas”.
Este año tiene encargados 60 trajes de novia y lista de espera. “Hemos tenido que limitar los pedidos porque quiero estar en las pruebas, y por mucho que delegue y tenga un equipo supercualificado quiero crecer de forma ordenada”. Huye de los vestidos clásicos y está especializada en novias rústicas que le encargan vestidos en los que el croché es el protagonista. Lo más curioso que le ha pasado es una madre que se presentó en la prueba del vestido de su hija con su vestido de novia para que vieran como le seguía quedando bien.
[Claudia con look verde con plumas de Jorge Acuña, sandalias de Jimmy Choo y pulseras de eslabones de Aristocrazy. Alejandra, con vestido estampado de flores de Gerard Darell, clutch de An&Lee, pendientes de Muc Muc y sortija de Apodemia.]
Ale Vega, su fuerte son los complementos
Alejandra fue otra de las que cuando salió del colegio no sabía que terminaría triunfando en este mercado. Descendiente de una de las sagas de joyeros con más solera de nuestro país (la casa Vega), Alejandra montó hace ya unos años con su hermana una de las marcas de bolsos para bodas más de moda en Madrid, An&Lee, que ya ha conquistado a Isabel Preysler, Ana Antic y María León. La clave de su éxito se resume en pocas palabras: "Decidimos centrarnos en los bolsos, ampliar la colección y dar más opciones y vimos que la gente se volvía loca con los bolsos. Los nuestros fueron de los primeros que se podían personalizar".
Y no es su única marca. Hace unos meses surgió Muc Muc, su andadura en solitario que por ahora no ha hecho más que darle alegrías. "La idea de crear Muc Muc surgió porque yo siempre me he diseñado todo para ir de invitada a bodas, y mis amigas siempre me pedían prestado todo", nos explica emocionada. "Lancé la web y creé ansiedad en redes, el primer día 10 ventas… Llevo 1.200 pendientes desde el mes de julio, va fenomenal". De este modo, perpetúa de alguna manera el espíritu 'joyero' de la familia.
Lucía Fernández viste a medio Madrid
Lucía Fernández Roca estudió Cunef. Empezó a trabajar en banca hasta que un día recibió la llamada de Inditex para trabajar en Zara. Tres años después, su madre y su tío, propietarios de Cordón, una tienda de ropa en el barrio de Salamanca de Madrid, iban a cerrar por jubilación y Lucía y su hermana Sofía decidieron abrir Sophie and Lucie.
“Los dos primeros meses trabajando juntas saltaban chispas -reconoce entre risas-, pero hemos conseguido estar supercompenetradas”. “Las colecciones las hacemos juntas y como tenemos estilos diferentes, unimos fuerzas”. ¿Su secreto? Hacen ropa de invitada que luego se puede utilizar en el día a día. Lucía ha mandado muchas novias a Claudia Llagostera, ya que son íntimas amigas y compañeras de pupitre del colegio. También han prestado ropa a Alejandra Vega para producciones de su marca, pero todo de forma informal. ¿Uno de sus momentos más especiales? Cuando en octubre Olivia Palermo compró en Mimoki una blusa de Sophie and Lucie.
[Lucía lleva top de lentejuelas plata de Zara, falda de lunares de Sophie and Lucie, pendientes de Aristocrazy, gafas de Mango y pamela de rafia antigua. Laia, con look de Sophie and Lucie, zapatos de Mascaró, pendientes de Muc Muc, gafas de Mango y pamela de Zara.]
Laia González Pulín, fotógrafa vocacional
Cuando a Laia le propusieron hace siete años hacer su primera boda como fotógrafa apenas tenía 21 años y la fotografía era simplemente una afición. Era buena y la hermana de su mejor amiga confió en ella para que retratase el día más importante de su vida. "Yo, inconsciente de mí, ahora que sé lo que es una boda, dije que fenomenal. Fue una boda muy divertida y muy bonita y me encantó", nos confiesa entre risas y emoción.
Años después repitió con los bautizos de sus hijos, pero la agenda de esta exalumna del Mater ya estaba algo más llena que entonces. Y eso que su formación corrió aún así por otros derroteros, ya que estudió Publicidad y Relaciones Públicas. Aún así, la vocación la tenía clara. El secreto del éxito de su empresa de fotografía Ohlalaia Fotografía: "Entiendo cada boda de una forma distinta, según son los novios. Cada una tiene una luz distinta.".
Maca de Cárcer, la finca de moda
La familia de Macarena de Cárcer es propietaria de Villasolita, una preciosa finca situada en Galapagar, que desde hace diez años se dedican a organizar eventos y bodas campestres. Desde mayo hasta octubre tienen la agenda repleta de bodas que realizan en una carpa con espacio para 300 invitados. Un rincón en la montaña que cada día acoge más enlaces.
Maca, como la llaman sus amigas, estudió Organización de Eventos y Protocolo y compagina la colaboración en la gestión de la finca con sus labores en una agencia de comunicación. Siempre está al pie del cañón en todos los eventos que realizan en Villasolita. “Nuestro objetivo es que los novios que se casen aquí se sientan como en casa y puedan elegir libremente lo que más les guste para su gran día. No tenemos normas férreas como en otras fincas”. No trabaja estrechamente con ninguna de sus compañeras de colegio, pero nos cuenta que en su finca sí que se han casado niñas del Mater.
[Carlota con vestido troquelado dorado de Mango y sandalias de tira azul de Jimmy Choo. Maca lleva look verde agua de Sophie and Lucie, pendientes de Aristocrazy y sandalias de Jimmy Choo.]
Carlota Artola, la reina de los ajuares
Carlota Artola, aunque empezó trabajando en el sector financiero, pronto se dio cuenta (tras su paso por el mundo de la moda) de que su pasión residía en la misma industria que las demás. Su tienda, Ron&Go, se ha convertido en todo un referente en listas de bodas y sobre todo en una tradición que durante muchos años se ha descuidado: la de la elaboración de los ajuares de novia. "Lo que nosotros ofrecemos es ropa de casa muy cuidada, como la de toda la vida, personalizada, pero a un precio asequible. Son sábanas como las de antes que duran 20 años y no 2, manteles maravillosos, todo personalizado y a medida".
Y es que que, aunque pueda parecer algo olvidado, lo cierto es que no puede estar más de moda gracias al fenómeno de la personalización que también ha supuesto el éxito de An&Lee. No solo cuenta la calidad del producto (las sábanas son de algodón egipcio, por ejemplo), sino también el hacerlo a la medida de la novia que lo encarga. "La gente suele venir y tocar las telas, es un producto que para valorarlo lo tienes que ver", y al final repiten, confiesa. Entre ellas, muchas exalumnas del Mater y quién sabe si también futuras clientas de alguna de las otras cinco entrevistadas.
[Carlota, con vestido estampado de flores de Jorge Vázquez y sandalias de tiras de Jimmy Choo. Alejandra con vestido negro de Uterqüe, pendientes de Muc Muc y pañuelo de la estilista de Hermès. Lucía lleva vestido de lentejuelas plata de Zara, falda de lunares de Sophie and Lucie, pendientes de Aristocrazy, gafas de Mango y pamela de rafia antigua. Laia con look de Sophie and Lucie, zapatos de Mascaró, pendientes de Muc Muc, gafas de Mango y pamela de Zara. Claudia, con vestido rosa de Duyos y sandalias negras de Zara]
AGRADECIMIENTOS
Fotografías de Mónica Suárez de Tangil
Peluquería y maquillaje de Mara Fervi
Localización en Finca Villasolita
Manteles y menaje de Ron&Go
Tarta Pavlova de Las Tartas de Zarina
Centros de mesa de Brumalis
Catering Paniagua
Son jóvenes, ambiciosas, emprendedoras en el mundo de las bodas y además excompañeras de pupitre. Juntas han compartido bocadillo, recreo y canciones de autobús y ahora, además, comparten clientes gracias a su conexión de amistad. ¡Cómo es la vida!
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