La Lonja Raw Bar, la magia del fuego
Dos plantas con vistas a una de las postales más bellas de Madrid: la Plaza de Oriente y el Palacio Real
Un restaurante con dos propuestas, en dos plantas con vistas a una de las postales más bellas de Madrid: la Plaza de Oriente y el Palacio Real. Es la nueva apuesta del Grupo Lezama que con paciencia ha aguardado el momento preciso para irrumpir de nuevo con fuerza en un enclave único de la capital que ya domina.
Derroche de diseño y estilo para dar vida al último rincón de esta majestuosa plaza por el que suspiraba más de una cadena de comida rápida americana. Dos plantas con distintos ambientes y menús, en las que el protagonista indiscutible es el mar y su producto, presentes hasta en el último detalle de la decoración de este gran local. Detalles marinos y tonos tostados, azules, coral, plata y hasta rojos en texturas que emulan la piel de la anguila con la que tapizan algunas de sus paredes. Techos y paredes enmarcados en maderas y espejos dan profundidad y luminosidad al espacio.
A pie de calle se encuentra el Raw Bar. Un espacio dominado por una elegante y moderna barra de diseño con parrilla y coctelería, a la que flanquea una hilera de pequeñas mesas dispuestas junto a un gran ventanal que miran al Teatro Real. Ambiente informal y divertido para tomar el aperitivo, una copa o algún plato de la carta, cualquier día de la semana desde las 12 de la mañana hasta las 2 de la madrugada. Pescados ahumados, tartares, ceviches, un gran tiradito de salmonete de roca o, carpaccios para compartir, junto con deliciosas y ligeras ensaladas como la de frutos rojos.
En la primera planta se encuentra La Lonja, un restaurante con un cierto aire retro, salones con dos ambientes y un reservado con mesa redonda, de magníficas vistas gracias a sus grandes ventanales. El acceso a los salones se realiza por un estrecho pasillo junto a la cocina abierta tras una cristalera que deja ver la parrilla donde las brasas de carbón de encina arden a fuego lento, seña de identidad de la casa junto a la excelente calidad del pescado salvaje que traen a diario de la lonja.
Sin duda las brasas aportan un sabor único y especial a las dos especialidades de la carta: los pescados y las verduras orgánicas de temporada. Además, no faltan buenas carnes rojas y platos especiales como las verdinas con almejas y boletus. Recomendación aparte merece el tartar de atún rojo de Almadraba ¡sobresaliente!
Es pues un lugar para los amantes de los productos del mar que disfrutarán con su cocina sencilla y tradicional, aunque arriesgada porque muestra la frescura del producto sin enmascararlo, respetando el sabor natural y sus texturas. Como dice José Luis Martínez, su gerente: “la magia está en el fuego”.
Gambas, cigalas, percebes, bogavantes, carabineros y hasta angulas frescas (solo en temporada) especificando lugar de procedencia y precio según el peso.
Entre los pescados: el espeto de rape, sepia y setas; merluza de Cebeiro en salsa verde; chipirones de anzuelo en su tinta; bacalao a la vizcaína; rodaballo salvaje a las brasas con verduras braseadas y, un exquisito lomo de lubina salvaje.
De los postres, algo contundentes, me quedo con una suave y delicada crème brûlée con su fina capa crujiente de caramelo. Excelente carta de vinos seleccionados para acompañar estos platos. En este caso un vino de Lanzarote de uva malvasía, fresco y perfecto para acompañar el excelente pescado salvaje.
Raw Bar y La Lonja. Plaza de Oriente, 6. Madrid. Telf: 91 541 33 33