Room 1: el restaurante más exclusivo de Madrid

Para sentir que de verdad has tenido una escapada gastronómica perfecta, no solo hace falta contar un con un menú exquisito, también se necesita una experiencia fuera de la comida que acompañe al sentimiento de aventura de probar cosas nuevas.

La exclusividad es cada vez más, un ingrediente que los ‘foodies’ buscan en sus comidas y cenas, pues es lo que permite sentir que han tenido una experiencia personalizada y única. Además, es una cualidad que permite a los restaurantes diferenciarse entre unos y otros, pues en los últimos años la oferta gastronómica en la capital ha subido de manera exponencial. Si eres una de las personas que busca no solo una buena comida, pero también esta exclusividad, tenemos el plan perfecto para ti en Madrid: Room 1.

La idea de este restaurante le surgió a Ignacio Lladó, que durante la pandemia estuvo trabajando en algunos países del sudeste asiático. Cuando estuvo en Seúl se dio cuenta de que con las restricciones, la ciudad comenzó a llenarse de restaurantes clandestinos de una sola mesa y desde entonces no pudo quitarse el concepto de la mente.

Esta idea se la contó a los que en un futuro se convertirían en sus socios: Juan Vallejo Nájera y Alberto Torrado Aguila. Nada más volver a Madrid les contó su extravagante idea y comenzaron a ponerse manos a la obra para crear este innovador concepto en la capital española.

En este restaurante hay solo una mesa privada que se cierra con 8 a 12 personas, haciéndoles sentir que son los únicos invitados de este singular restaurante. Además, también hay solo un menú que viene de la mano del chef José Gallent que en 2018 abrió en plena milla de oro madrileña su restaurante Mr. Lupín, especializado en gastronomía francesa que se fusiona con la cocina española.

El menú cuenta con cinco platos: dos snacks, dos primeros a elegir uno, dos principales a escoger uno y un postre. El chef cuenta que su idea es hacer un menú por estación, con la idea de que quien repita se encuentre con propuestas diferentes. Los comensales podrán encontrar platos como calabaza asada con feta y pesto de pistacho o vieira con crema de apionabo y puerro, entre muchas otras propuestas.

Una vez terminada la cena, hay una sobremesa en la que al grupo reducido se pueden sumar hasta 25 personas para tomar una agradable copa y prolongar la velada. Se encuentra en la calle General Arrando número 16 y el precio del menú es de 85 euros, sin bebidas. No te lo pierdas y conoce lo que es la exclusividad culinaria.

Otras experiencias culinarias distintas y originales en Madrid

El restaurante Dans le Noir ? es un lugar peculiar situado en el corazón de Madrid. Allí se puede vivir lo que es cenar en la más absoluta oscuridad, eso sí, acompañados en la experiencia por camareros invidentes. Cenar a oscuras nos permite evaluar nuestra percepción del gusto al despertar los otros sentidos, olvidados por la omnipresencia de la vista, y nos ayuda a vivir una experiencia única y diferente.

En el año 1987, Benito Celestino, propietario del restaurante El vagon de Beni, tuvo la idea de reformar un antiguo vagón de tren y conseguir, con esto, rememorar aquellos antiguos coches-restaurantes donde dos placeres comunes se daban la mano, hablamos del buen comer y el viajar.

Dos años más tarde materializaba su sueño comprando un vagón en los desguaces de Renfe y, tras una ardua tarea, consiguió abrir las puertas de su restaurante en 1994. Desde entonces, como dicen en su propia web, "han sido pocos los kilómetros recorridos, pero miles las experiencias guardadas en el recuerdo.". Con una carta con grandes productos, esta experiencia se encuentra en la sierra de Madrid, concretamente en la calle San Macario en Hoyo de Manzanares.

Yugo The Bunker está situado en la calle San Blas, cerca de la estación Almudena Grandes Puerta de Atocha, saliendo por la que estación de metro 'Estación del Arte' llamada durante muchos años simplemente 'Atocha Renfe'. El chef Julián Mármol selecciona personalmente los ingredientes con los que se trabaja en este original restaurante.

Una decoración sobria y un búnker son el escenario en donde alimentos traídos de Alaska, Japón, Portugal o el Delta del Ebro se unen para ofrecer la exclusividad, la distinción y la frescura de una carta de la que disfrutar gracias a uno de sus dos menús degustación. A través de estos se busca que el comensal encuentre la perfección y la excelencia en cada plato, lo que le acabe provocando sensaciones únicas jamás experimentadas.