Es noticia
Menú
Cómo preparar una receta antiinflamatoria a base de calabaza
  1. Gastronomía
Fácil de preparar

Cómo preparar una receta antiinflamatoria a base de calabaza

La alimentación saludable a veces se asocia, erróneamente, con comida aburrida o insípida, algo que hoy en día está muy lejos de ser así. Con la

Foto: La calabaza es la base de esta receta de Sandra Moñino. (Pexels / Karolina Kaboompics)
La calabaza es la base de esta receta de Sandra Moñino. (Pexels / Karolina Kaboompics)

La alimentación saludable a veces se asocia, erróneamente, con comida aburrida o insípida, algo que hoy en día está muy lejos de ser así. Con la llegada de las redes sociales, la información se ha democratizado y ahora, con un solo clic, podemos acceder a las recetas de expertos en nutrición para crear platos que nos hagan disfrutar, sin echar de menos otras opciones poco saludables.

Una de esas expertas es Sandra Moñino, quien, a través de Instagram y otras redes sociales, comparte sus propias recetas, casi todas vinculadas a la alimentación antiinflamatoria. En su libro 'Adiós a la inflamación' aborda este tema de manera mucho más profunda y, basándose en ello, crea contenido que nos da ideas sobre qué comer para sentirnos mejor.

No importa lo que te guste, siempre encontrarás alguna idea, tanto para desayunos como para aperitivos, comidas o cenas. Desde huevos a la plancha hasta opciones con un poco más de elaboración, no hay excusas ni de tiempo ni de conocimientos.

Una de las recetas que más nos ha llamado la atención, y de la que vamos a hablar hoy, tiene como base principal la calabaza, un alimento que ayuda a mejorar nuestro sistema inmunitario, cuida el corazón y es beneficioso para el aparato digestivo.

Cortamos la calabaza en cuadraditos y añadimos dos tomates partidos por la mitad. Cuando ya lo tenemos todo cortado, lo mezclamos con cúrcuma, jengibre, pimienta, sal marina, tomillo y una cucharada de aceite de oliva. Lo llevamos a la airfryer 15 minutos a 180º para que se asen; si no tenemos, podemos hacerlo en el horno durante 30 minutos a 180º con calor arriba y abajo.

Una vez que estén hechos, los llevamos a un recipiente donde vamos a añadir unos 50 gramos de queso feta y lo batimos. Puedes añadir agua para darle una textura más cremosa, aunque la cantidad dependerá del gusto personal de cada uno. Si la quieres más líquida, añade más cantidad de agua; si prefieres que esté más espesa, menos. ¡Así de simple!

placeholder Esta crema de calabaza puede acompañar a unos tallarines de calabacín. (Pexels / Polina Kovaleva)
Esta crema de calabaza puede acompañar a unos tallarines de calabacín. (Pexels / Polina Kovaleva)

Ahora llega el turno de preparar unos tallarines de calabacín. Con la ayuda de un pelador partimos esta verdura en láminas y, con un cuchillo, vamos haciéndola tiras, a modo de tallarines. Una vez que los tengamos, los llevamos a una sartén con un poco de aceite y tapamos durante dos minutos para que se hagan.

Para emplatar, colocamos primero los tallarines de calabacín y echamos por encima una parte de la crema de calabaza que hemos preparado al principio. Sandra Moñino le añade además un huevo a la plancha por encima, pero eso ya es opcional. Ya ves que comer sano también puede ser un placer.

La alimentación saludable a veces se asocia, erróneamente, con comida aburrida o insípida, algo que hoy en día está muy lejos de ser así. Con la llegada de las redes sociales, la información se ha democratizado y ahora, con un solo clic, podemos acceder a las recetas de expertos en nutrición para crear platos que nos hagan disfrutar, sin echar de menos otras opciones poco saludables.

Bienestar
El redactor recomienda