Una merienda ideal con tan solo 4 ingredientes: descubre cómo hacer estos bollitos esponjosos
Son ideales para acompañar una tarde de película, una reunión familiar o simplemente para darte un capricho
Si estás buscando una opción casera, fácil y deliciosa, te presentamos unos bollitos esponjosos que solo requieren cuatro ingredientes. Con harina, yogur griego, chispas de chocolate y un huevo puedes preparar una merienda que encantará a toda la familia. A continuación, te explicamos todos los pasos y secretos para que esta receta se convierta en un éxito rotundo.
Lo mejor de esta receta es que utiliza ingredientes que probablemente ya tienes en tu despensa o frigorífico. No tendrás que salir corriendo al supermercado ni gastar de más. Además, los bollitos se adaptan a cualquier gusto, permitiéndote experimentar con diferentes tipos de chocolate o incluso rellenarlos con frutas como arándanos.
Aquí tienes lo que necesitas:
- 2 tazas de harina: Preferiblemente de trigo, aunque también puedes usar harina integral si prefieres una opción más saludable.
- 1 taza de yogur griego: Le dará una textura cremosa y esponjosa a la masa.
- Chispas de chocolate: Añade al gusto. Elige entre chocolate con leche, negro o incluso blanco.
- 1 huevo: Para darle ese toque dorado y brillante a los bollitos.
Proceso de preparación: paso a paso
1. La base de la masa: Comenzamos mezclando la harina y el yogur griego en un bol grande. No necesitas ninguna batidora eléctrica, solo con una espátula o cuchara de madera será suficiente. A medida que combines ambos ingredientes, notarás cómo la mezcla va tomando una textura suave y homogénea. Este paso es fundamental para conseguir que los bollitos queden ligeros y esponjosos.
2. El toque dulce: Una vez tengas la masa bien mezclada, es momento de darle ese toque irresistible: las chispas de chocolate. Puedes ajustar la cantidad según tu preferencia. Mezcla nuevamente, asegurándote de que las chispas se distribuyan de manera uniforme por toda la masa. De esta forma, cada bollito tendrá su dosis perfecta de chocolate derretido.
3. Reposo en la nevera: Este paso, aunque parezca sencillo, es clave para obtener un resultado espectacular. Una vez tengas la masa lista, debes dejarla reposar en la nevera durante al menos 30 minutos. Este tiempo permite que los ingredientes se asienten y que la masa adquiera una consistencia más manejable.
4. Dar forma a los bollitos: Con la masa bien fría, llega el momento más divertido: formar las bolitas. Mójate ligeramente las manos con agua para evitar que la masa se te pegue y comienza a hacer pequeñas bolitas. El tamaño puede variar según tus gustos, pero lo ideal es que tengan aproximadamente el tamaño de una nuez. Coloca las bolitas en una bandeja previamente forrada con papel de hornear para que no se peguen durante el horneado.
5. El toque dorado: Antes de llevar los bollitos al horno, bate el huevo en un pequeño cuenco. Con la ayuda de un pincel de cocina, pinta cada bolita con el huevo batido. Este paso le dará a los bollitos ese bonito acabado dorado que todos buscamos en una buena merienda casera.
6. Horneado perfecto: Precalienta el horno a 180 grados. Coloca la bandeja con los bollitos en el centro del horno y deja que se horneen durante unos 20-30 minutos. El tiempo exacto puede variar según el tipo de horno que utilices, así que vigílalos de vez en cuando. Sabrás que están listos cuando estén bien dorados por fuera pero esponjosos al tacto.
Una vez que saques los bollitos del horno, déjalos enfriar durante unos minutos, aunque seguramente no puedas resistir la tentación de probar uno en cuanto estén listos. Son perfectos para acompañar con un café, té o incluso un vaso de leche fría.
Ideas para personalizar tus bollitos
Si te apetece innovar, esta receta base admite muchas variantes:
- Añade un relleno: Puedes hacer un pequeño hueco en el centro de cada bollito antes de hornearlos y rellenarlos con mermelada, crema de cacao o dulce de leche.
- Espolvorea azúcar glass: Para un acabado más llamativo y dulce, espolvorea un poco de azúcar glass por encima una vez estén fríos.
- Sabor cítrico: Incorpora ralladura de limón o naranja a la masa para un toque fresco y aromático.
Estos bollitos esponjosos son la merienda perfecta para cualquier ocasión. No solo son fáciles y rápidos de preparar, sino que además están hechos con ingredientes básicos que solemos tener en casa. Son ideales para acompañar una tarde de película, una reunión familiar o simplemente para darte un capricho dulce sin complicarte la vida.
Si estás buscando una opción casera, fácil y deliciosa, te presentamos unos bollitos esponjosos que solo requieren cuatro ingredientes. Con harina, yogur griego, chispas de chocolate y un huevo puedes preparar una merienda que encantará a toda la familia. A continuación, te explicamos todos los pasos y secretos para que esta receta se convierta en un éxito rotundo.
- Cualquier estación es buena para el limón helado: una receta tradicional de las abuelas Mercedes Pedreño
- Cómo preparar un pisto murciano y una pipirrana: dos recetas de la abuela que tienes que probar C. M.
- Cuáles son las diferencias entre estas dos recetas de la abuela: zarangollo murciano y el zorongollo extremeño y cómo prepararlos C. M.