Un postre rápido y delicioso que se hace con pocos ingredientes y en solo 5 minutos: tiramisú de limón

Un postre que ha llamado la atención de los amantes de la gastronomía es el tiramisú de limón. Esta delicia italiana se caracteriza por su preparación rápida y sencilla, utilizando pocos ingredientes y logrando un sabor excepcional en solo cinco minutos.

El tiramisú de limón requiere ingredientes básicos que generalmente tenemos en casa: limones frescos, galletas soletillas, queso mascarpone, azúcar y crema de leche. La combinación de estos elementos produce un postre fresco y delicioso.

Para prepararlo, basta con mezclar el jugo de limón con azúcar y mascarpone. Luego, se alternan capas de esta mezcla con galletas previamente remojadas en limón. La crema de leche se bate y se usa como capa superior, decorando finalmente con ralladura de limón.

El resultado es un postre refrescante que no necesita cocción ni largos tiempos de espera. Esto lo convierte en una opción ideal para eventos imprevistos o reuniones donde se desea sorprender con algo rápido pero sofisticado.

El uso de ingredientes simples como los limones y el queso mascarpone no solo facilita la preparación, sino que también añade un toque auténtico y casero. La versatilidad de este postre permite adaptarlo según las preferencias personales, pudiendo ajustar la cantidad de azúcar o la intensidad del limón al gusto.

En primer lugar, hay que preparar la crema de limón, para ello monta la nata con el azúcar ayudándote de unas varillas eléctricas. Bate hasta conseguir una textura muy densa. Cuando esté bien montada, añade el zumo de limón y con la ayuda de una espátula mézclalo haciendo movimientos envolventes. Para terminar la crema, añade la ralladura de limón. Para montar la tarta debes remojar las galletas en leche y crear una base en el plato. Cubre la capa de galletas con la crema de limón y extiéndela con ayuda de una espátula.

Cuando termines, crea otra capa más de galletas y cúbrela con más crema de limón. Para terminar con el montaje, haz una última capa. Una vez montada, lleva la tarta a la nevera durante mínimo dos horas y retírala y decora espolvoreando canela molida y unas rodajas de limón. Un postre sencillo y delicioso que hará las delicias de todos este verano combinando la frescura del limón y la cremosidad del mascarpone. ¡Irresistible!