Mercadona tiene el postre casero de nuestras abuelas que es ideal para este otoño: cremoso, delicioso y por menos de 2 euros

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El otoño se presta a los pequeños placeres, esos que reconfortan y evocan los sabores de siempre. Mercadona lo sabe bien y por eso ha recuperado un clásico de la repostería tradicional con su postre Capricho Hacendado de yema de huevo. Un dulce suave, cremoso y con ese toque casero que recuerda a los postres de nuestras abuelas, disponible por solo 1,70 euros el pack de dos unidades.

El Capricho de yema de huevo combina una textura untuosa con el sabor inconfundible de la yema caramelizada, ofreciendo una experiencia que mezcla dulzura, tradición y autenticidad. Ideal para cerrar una comida o acompañar el café de la tarde, este postre recupera la esencia de los flanes de toda la vida, pero con una presentación más cómoda y moderna.

El envase incluye dos tarrinas de 60 gramos cada una, perfectas para disfrutar en pareja o guardar en la nevera para un antojo ocasional. Su tamaño individual y su consistencia cremosa lo convierten en una opción práctica para quienes quieren disfrutar del sabor de la repostería casera sin tener que preparar nada. Basta con abrir, servir y dejarse llevar por su aroma dulce y su acabado dorado.

El secreto está en su receta equilibrada: la cantidad justa de azúcar, el sabor natural del huevo y una textura ligera que se deshace en la boca. El resultado es un postre elegante, sin artificios, que remite a los hornos y las cucharas de madera de antaño, pero adaptado a la vida actual.

Como ocurre con gran parte de los productos Hacendado, este postre demuestra la apuesta de Mercadona por unir calidad y precio competitivo. Con menos de 2 euros, es posible disfrutar de un dulce de sabor tradicional y una presentación cuidada, sin renunciar al ahorro ni a los ingredientes de siempre.

Su presencia en los lineales de la cadena ha conquistado a quienes buscan postres sencillos, con gusto a hogar y sin conservantes artificiales. Un pequeño lujo asequible que devuelve a la mesa ese espíritu familiar de los postres de domingo.