Carmen Franco ha muerto este viernes a los 91 años, una amarga noticia que ha sumido en la tristeza a la familia Martínez-Bordiú, que desde hace unos días ha hecho piña para acompañar a la hija del general Franco. Desde que se conociese la noticia de que la hija del dictador padecía un cáncer terminal del que no estaba recibiendo tratamiento alguno, sus hijos, nietos y bisnietos decidieron estar a su lado en todo momento para hacer más llevaderas sus últimas horas y despedirse con tranquilidad de ella.
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La duquesa de Franco, y grande de España tras la muerte de su padre por decisión del rey Juan Carlos, fue la única hija del dictador español. Siempre gozaó de la atención mediática propia de una infanta real, para luego más tarde convertirse en un icono de la prensa, como así ha sucedido también con su hija, Carmen Martínez-Bordiú. Desde pequeña se le ha conocido popularmente como Nenuca, aunque muchos otros apodos cariñosos la referían como Carmelilla, Carmencita, Catota y Morita.
En 1950 se casó con el cirujano Cristóbal Martínez-Bordiú, X marqués de Villaverde, en la capilla del palacio de El Pardo, con quien tuvo siete hijos. Siempre ha estado muy orgullosa de sus orígenes, como así demostró en su libro, 'Franco, mi padre', escrito por Jesús Palacios y Stanley George Payne, con su testimonio en primera persona. No cobró por sus palabras y tampoco puso pegas a los historiadores para que hiciesen su trabajo como mejor sabían. Su intención era que se contase la verdad, aunque fuese dura, y así acercarse a la figura de su padre y también a la suya propia, dado que siempre ha estado expuesta mediáticamente, pero pocos han logrado saber cómo pensaba Carmen Franco y cómo la vida se había portado con ella.
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Realizamos un breve repaso por su vida a través de imágenes de su infancia, su adolescencia, sus hijos, sus grandes acontecimientos…
