Marta Ortega, nerviosa en sus últimos días de embarazo

La futura maternidad de la hija de Amancio Ortega podría haber cambiado su estado de ánimo. Desde el entorno de Marta, señalan que la amazona está muy nerviosa y estresada ante el inminente alumbramiento. Quedan menos de quince días para que dé a luz, y desde hace semanas, en un exceso de celo por su parte, Marta y su marido, Sergio Álvarez Moya, acuden religiosamente cada mañana al Hospital de Santa Teresa de A Coruña para ver cómo evoluciona su embarazo en esta recta final.

El entorno de Marta, aunque esquivo, ha confirmado a este portal que todo marcha bien y dentro de la normalidad. Sin embargo, también han asegurado que la heredera no esconde su gran nerviosismo, acrecentado por la proximidad del parto.

El nacimiento del cuarto nieto de Amancio Ortega supone uno de los grandes acontecimientos familiares para los Ortega en este 2013. A pesar de la felicidad, en pasados días ya se hacía notar el estado de nerviosismo de la benjamina de la familia. Hace tan solo unas semanas, trascendió que el bebé que esperan Marta y su marido, el jinete Sergio Álvarez Moya, será niño y se llamará Amancio, igual que su abuelo. La información, adelantada por el periódico La Voz de Galicia y de la que se hizo eco Vanitatis, venía acompañada de una fotografía en la que se podía ver a una Marta hermética, ausente y distante.

La presencia de los medios tampoco ayuda a que ese hermetismo desaparezca. Desde que se corrió la voz, algunos medios locales hacen guardia cada mañana ante su casa, en un contínuo  intento de hacer las últimas instantáneas de la rica heredera antes de dar a luz. Esta situación irrita y mucho a una Marta que siempre ha querido permanecer en la más absoluta discreción.

Orgullo de abuelo

Pese a los nervios de Marta, hace unos meses el círculo íntimo del que es uno de los hombres más ricos del mundo, está “encantado” de ser abuelo otra vez. Amancio Ortega ya tiene tres nietos gracias a su hija Sandra pero este será especial, ya que el pequeño será hijo de Marta, que siempre ha sido su hija favorita.

La devoción de padre se debe, en gran medida, a la carrera que Marta Ortega se ha labrado en el complicado mundo de la hípica, donde ha destacado como una gran amazona. Es habitual verla en competiciones deportivas de este tipo, hasta el punto de que su embarazo saltó a los medios cuando se hizo evidente una incipiente barriguita en la competición que se organiza cada mes de septiembre en el Club de Polo de la Ciudad Condal.

En dicho evento, Marta no saltó y se convirtió en una simple espectadora del evento, lo que levantó las sospechas de la prensa que acudió a cubrir la información. Más tarde, algunos de sus familiares confirmaron la noticia dada por La Voz de Galicia al diario El País. En esos días también fue noticia el yerno de Amancio y marido de Marta, Sergio Álvarez Moya. Al parecer, el joven se había gastado más de 12 millones de euros en la compra de un caballo especializado en salto y perteneciente a la raza Holsteiner.