Las redes contra Samantha Vallejo-Nágera: por qué no la dejamos ser pija

La empresaria y jurado del concurso 'MasterChef' (TVE), Samantha Vallejo-Nágera, la ha vuelto a liar en las redes sociales. Si antes del verano se la criticó hasta la saciedad por sacar a sus hijos, uno de ellos con síndrome de Down, vestidos de toreros y en los toros en pleno debate político por la abolición de esta fiesta, ahora es la educación de los mismos niños lo que ha suscitado polémica. Este fin de semana la popular chef colgó una foto de ella con tres de sus hijos en el mostrador de Air Europa. Pedro y Chloe, los mayores, que aparecen en la imagen con la chaqueta y corbata típica de un internado inglés, se están despidiendo de su madre y de su hermano Roscón, que en realidad se llama Patrick, pero como ella misma cuenta “nació con sorpresa y el 7 de enero”, de ahí que sea el niño con Down más posteado en las redes sociales. Y dice: 'Se acaban las vacaciones #rosconforpresident se quiere ir con sus hermanos'. En cuestión de segundos, los 91.100 seguidores que la presentadora tiene en Instagram (posee además 70.600 en Twitter y 39.570 en Facebook) se lanzaron a debatir sobre lo malo o lo bueno de optar por una educación privada para los niños.

La frase que desató la polémica fue de @clarasinexperiencia, que luego acaba revelándose como docente de la enseñanza pública: “Esos uniformes suenan a elitismo total. Qué pena”. Mientras unos la tildan de 'pija', otros usuarios de su red alaban que Samantha apueste por “la excelencia para sus hijos, porque es la mejor herencia que les puede dar”. Y el aluvión de defensores pro-Samantha se cebó entonces con la profesora de la enseñanza pública: “No será @clarasinexperiencia que lo que motiva tu absurdo discurso es la envidia pura y dura? Hablando tu mismo lenguaje, si ella es elitista tú eres una paleta. Querías escuchar eso? Pues ahí lo tienes, hortera”. Y así 101 comentarios y 3.669 'me gusta'.

Otras polémicas: Toros y comida preparada

No es la primera polémica 2.0 en la que se ve metida la nieta del también controvertido psiquiatra Dr. Vallejo-Nágera. Algo casi normal cuando uno tiene una comunidad de 201.270 seguidores en la red ('trolls' incluidos). Si cuando los toros sus seguidoras lanzaban comentarios tipo: “Joer Samantha… Mira que me caías bien… Mira que me gusta cómo cocinas… pero lo de llevar a los niños a un espectáculo de maltrato animal y violento. Haz lo que consideres oportuno pero yo tampoco te sigo más”. Además, también mostró en las redes sociales una imagen de su hijo Roscón besando al torero Miguel Abellán. “Qué horror!!! Un pobre niño arrastrado por el sadismo de los adultos rodeado de gente sin corazón y con ansia de sangre. Repugnante”, escribía uno de sus fans. Samantha, amante de la 'fiesta', decidió borrarlas y publicó un mensaje: “Hola a todos. Quería perdir disculpas a aquellos que se sintieron ofendidos por las fotos que publiqué ayer. No era mi intención molestar a nadie. Desvinculo completamente a las marcas con las que trabajo de tan desafortunadas publicaciones. Un abrazo a todos y gracias por vuestros comentarios”.

Tampoco se escapa a las voraces críticas cada vez que se fotografía con alimentos preparados de las marcas que patrocina. Es el caso de los potitos o las patatas fritas congeladas. Siempre le llueven perlas del tipo: “El colmo de los colmos, una cocinera recomendando comida preparada”. A lo que otra seguidora apostilla: “Quien paga, manda”.

Samantha aguanta las críticas con estoicismo, sobre todo las más repetitivas: las que la acusan de pija y elitista. Lo cierto es que la hermana de Colate viene de una familia relacionada con la alta sociedad y eso es innegable. Como también que es una trabajadora incansable a no ser que todo ese ajetreo sea mero postureo 2.0. Tan pronto la vemos organizando bodas en su querida Pedraza, como sacando un post en su blog, como en su solicitado catering, amén de su tienda online. ¿La diferencia? Que Samantha muestra sin tapujos la vida que se le presupone a otras familias de alto standing que no las muestran en sus redes sociales. Tal vez por eso a muchos les ponen de los nervios sus veraneos en Baleares en la cubierta de su barco, sus mañanas de surf en familia, las de ski, su pasión por los toros, su afición al Real Madrid o sus viajes a Francia (de donde es su madre). Pues eso, Samantha, por tu bien no metas fotos en el día de las elecciones.

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