La mala estrella de los otros Bardem

No brillan bajo los focos, no han ganado un Óscar y no aparecen en grandes superproducciones. Sin embargo, la viuda y los hijos de Juan Antonio Bardem, icono del cine de autor de nuestro país, tío difunto de Javier y hermano de Pilar, poseen un talento que no siempre les ha conducido a empresas con fortuna. Hace tan solo unos días, Miguel, uno de los cuatro hijos del director de 'Calle Mayor', vivía su propio infierno cuando, en pleno juicio de conformidad por presuntos delitos de fraude documental y fraude de subvenciones contra él, se veía obligado a pactar la devolución de las ayudas recibidas por la película 'El rey de la montaña', filmada en 2007. Es esa una de las cuatro causas abiertas por infracciones en las subvenciones que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Vanitatis ha intentado ponerse en contacto con él, su hermana María y su madre y viuda de Juan Antonio Bardem, María Aguado, pero ninguno de ellos ha querido hacer declaraciones al respecto.

La devolución de las subvenciones ha sido la última piedra en el camino de una carrera, la de Miguel, que por otra parte está llena de títulos reseñables como director y guionista como 'Mortadelo y Filemón. Misión: Salvar la Tierra', 'Incautos' o 'Pacha, el arquitecto de la noche'. Lo cierto es que ha sido difícil ver a la otra rama de los Bardem, a Pilar o Javier, en los estrenos de esas películas o mostrando apoyo público a su primo. “Nunca se les ve juntos porque no existe una relación demasiado fluida con ellos. Van por libre y es una pena, porque son una familia llena de talento”, aseguran a este portal desde el entorno profesional de la familia, mostrándose “sorprendidos” por la imputación de Miguel.

Una familia “algo distanciada”

El silencio es la opción por la que opta también otra de las hijas, María, que no quería hacer ningún tipo de declaración a este portal acerca de “la familia” e insiste en que su madre “no es un personaje público”. Ya en su momento, los cuatro hijos de Juan Antonio Bardem y Aguado tuvieron que salir al paso para matizar las declaraciones de su progenitora. “A raíz de las recientes declaraciones de nuestra madre, doña María Aguado Barbado, en la Mostra de Valencia, nos vemos en la necesidad de salir al paso de las mismas e informar que está pasando por unos momentos muy delicados que la llevan a una valoración muy pesimista de su situación personal (…), ni su situación económica, sin ser buena, es la que ha trascendido, como tampoco es cierto que su familia y nosotros sus hijos la hayamos abandonado en ningún momento”, aseguraba el comunicado emitido en diciembre de 2002.

Sin embargo, fuentes cercanas a la saga Bardem indican que si bien los cuatro hijos de María se preocupan por ella, no ocurre lo mismo con la otra rama familiar. “Es una señora de 86 años que ya es muy mayor y que tampoco está recibiendo muchas visitas de su cuñada (Pilar) o de sus sobrinos (Javier es uno de ellos)”, añadiendo que, desde la muerte del cineasta, es una familia “algo distanciada, en parte, porque siempre están viajando y trabajando mucho”. La propia María aseguraba en 2002 que su cuñada y sus sobrinos se habían “puesto aparte y jamás, aunque los he visto, me han preguntado si necesitaba algo”.

La viuda también reconocía en aquella lejana entrevista que Miguel era el que “más cerca” estaba de ella. “Me ha ayudado en todos los pagos, pero todos están muy ocupados y tienen que cumplir con sus trabajos”, decía acerca de sus otros tres hijos. Ahora es Miguel, enfrascado en una delicada situación judicial, el que necesitará el apoyo de una madre que prefiere vivir en silencio, como los protagonistas de aquella 'Nunca pasa nada' que dirigió su marido, uno de los genios indiscutibles del cine español que no vivió sus últimos días con un desahogo económico a la altura de su talento.

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