La posición del hijo mayor de la duquesa roja en el juicio por su herencia

La herencia de la duquesa roja sigue coleando. Los recursos de apelación interpuestos por sus hijos, su viuda, la Fundación Medina Sidonia y las administraciones contra la sentencia que dictó que cada uno de los herederos recibiesen más de 33 millones de euros en compensación por los bienes que Isabel Álvarez de Toledo cedió a la fundación sin tener en cuenta lo que les correspondía a sus vástagos han devuelto el caso a los tribunales. Tal y como ha podido confirmar Vanitatis a través de fuentes cercanas a la familia, únicamente Leoncio-Alonso ha recurrido la sentencia para solicitar, en este caso a la Audiencia Provincial de Cádiz, que se mantenga la petición inicial de todos ellos, consistente en que la restitución se produzca mediante los bienes en sí mismos, y no mediante su equivalencia económica, y lo ha hecho por entender que, de no ser así, se abocaría a la Fundación a la quiebra (como la propia Fundación ha reconocido), de forma que con seguridad se vería obligada a "malvender sus bienes en una subasta". Tampoco en tanto titular de la Casa Medina Sidonia quiere desvincularse de un patrimonio que su familia ha formado durante siete siglos.

Leoncio, declarado heredero universal, entiende que “compartir la titularidad de la fundación sería una forma de no desvincularse del patrimonio familiar. Muchos otros ven, sin embargo, muchas dificultades en que el juez acepte lo que propone el hijo mayor, ya que la fundación, que incluye bienes como el palacio de los Guzmanes de Sanlúcar y un archivo de documentos catalogado de bien cultural por la Junta de Andalucía no admite cotitularidades”. Pilar y Gabriel están conformes con la decisión que tomó el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Sanlúcar de Barrameda, que se dictó en diciembre de 2015.

Los cuatro herederos forzosos de Doña Luisa-Isabel (incluida Liliane Dahlmann) demandan Justicia para que se declare la inoficiosidad de la donación de bienes a la Fundación Casa Medina Sidonia, bienes que – de prosperar la demanda – deben ser reintegrados a la herencia de Luisa Isabel para ser distribuidos entre los herederos en proporción a las cuotas que legítimamente les corresponden.

El juzgado de Sanlúcar declaró por Sentencia de diciembre de 2015 esta inoficiosidad de la donaciones a la Fundación por valor total de 33,5 millones de euros, pero por entender que se trata de bienes históricos ha entendido más adecuado que la restitución a los herederos no se produzca mediante la atribución a los herederos de los bienes en si mismos, sino mediante una indemnización en dinero a cada uno de ellos proporcional a su cuota hereditaria [Leoncio-Alonso 16.149.451,42.-€, Pilar 5.588.045,47.-€, Gabriel 5.588.045,47.-€, Liliane Dahlmann 6.202.730,47.-€].

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