Se abren las apuestas: ¿qué joyas de la duquesa llevará Palazuelo en su boda?
Aunque ya se han desvelado prácticamente todos los detalles principales del gran día, aún es un misterio todo lo que rodea al look de la novia. Entre los secretos: las joyas que llevará
En tan solo tres días, el duque de Huéscar contraerá matrimonio en el Palacio de Liria con su novia de toda la vida, Sofía Palazuelo. Un enlace que la convertirá en miembro de pleno derecho de la casa noble con más solera (y títulos) de España y que la colocará en el disparadero mediático.
Y es que, aunque ya se han desvelado prácticamente todos los detalles principales de la boda, aún es un misterio todo lo que rodea al look de la novia. Desde el principio se aseguró que sería su tía, la diseñadora nupcial Teresa Palazuelo, la que la vestiría en su gran día. Sin embargo, no será hasta el sábado cuando sabremos si será así.
Del mismo modo, tampoco sabemos si lucirá joyas del tesoro de la desaparecida duquesa de Alba ni cuáles serán. Eso sí, las apuestas apuntan hacia varias direcciones: ¿llevará la tiara ducal? ¿Una gargantilla montada? ¿O se decantará por los pendientes de brillantes de su boda con Alfonso Diez? Desde luego, opciones no le faltan.
Lo que está claro es que no llevará la que escogió su suegra, Matilde Solís, durante su boda con el actual jefe de la casa. Lució la impresionante tiara Rusa que, tras el enlace, Cayetana de Alba vendió para comprarle un caballo a su hijo Cayetano. En la actualidad, esta pieza tan icónica de la familia pertenece al anticuario Ariel Saidian.
Una gran pérdida para sus herederos (no sabríamos qué sería del famoso equino), pero que abre camino a otras grandes piezas de su joyero para que la futura duquesa de Huéscar entone bien alto el ‘sí, quiero’ como una auténtica princesa europea.
La tiara de perlas y diamantes
Era una de las joyas favoritas de Cayetana y también de su hija Eugenia. Transformable en collar, se trata de una fabulosa diadema de perlas y diamantes datada del siglo XIX que la duquesa de Alba heredó de la emperatriz Eugenia de Montijo.
Sin duda es una de las joyas con mayor simbolismo de la familia. No solo fue la que ella lució durante su boda con Luis Martínez de Irujo, su primer marido y padre de sus seis hijos (fue la única boda en la que llevó diadema), sino que también fue la elegida por su hija Eugenia durante su boda con Fran Rivera.
Muchas han sido las ocasiones en las que la duquesa le llevó tanto en forma de tiara (las que menos) como de collar.
La tiara ducal y sus esmeraldas
La otra gran pieza de la familia Alba es la impresionante diadema de diamantes y esmeraldas de Cayetana. Una pieza que lució en más de una ocasión a lo largo de su vida (una de ellas durante la boda del Conde de Quintanilla con Teresa de Sayn-Wittgenstein-Sayn) y que se postula como una de las opciones más seguras de Palazuelo.
Aunque es algo ostentosa, también podría montarse en forma de tiara una de las gargantillas o collares de esmeraldas del aristocrático joyero y combinarlo con los impresionantes pendientes que tantas veces la hemos visto.
La pulsera-tiara de Genoveva
Precisamente, esto fue lo que hizo Genoveva Casanova en su boda con Cayetano Martínez de Irujo en la capilla del Palacio de las Dueñas. La duquesa prestó a su por entonces futura nuera (no lo sería por mucho tiempo) la pulsera de diamantes que le regaló su primer marido, Luis Martínez de Irujo, en la pedida de mano.
Un impresionante brazalete de diamantes de Ansorena que se convirtió para este gran día en una tiara ideal. Por supuesto, la duquesa de Alba la llevó el día de su boda.
El collar egipcio
Esta impresionante pieza de Bulgari sería otra de las opciones que podría montarse en forma de tiara. Y es que sus piedras de colores le darían un toque superoriginal a su look. Aunque Cayetana la consideraba una pieza menor del joyero, su valor sigue siendo altísimo y no descartamos que la elija para su gran día.
Los pendientes de su boda con Alfonso
No llevó tiara pero sí unos impresionantes pendientes de brillantes. Su tercera boda, en la que contrajo matrimonio con Alfonso Diez fue una fiesta sin grandes fastos, pero no por ello una cita menor.
Para esta ocasión se decantó por esta joya que no sabemos si fue un regalo de su prometido o si pertenecía al joyero familiar. ¿La homenajeará con estos pendientes el día de su boda?
