La maleta para la luna de miel: qué llevar en el viaje de novios

Después de pasaros un año organizando la boda prestando atención a todos y cada uno de los detalles para que nada falle en el que será el gran día de vuestras vidas, componer una simple maleta, os resulta un asunto menor. Error. Sin importar el destino, la duración o la climatología que allí os aguarda, ir bien equipados a la luna de miel es uno de los secretos para disfrutar de un viaje de novios inolvidable.

Pensadlo con detenimiento. Vendrán otras aventuras y travesías después, pero nunca serán como el periplo que vais a vivir juntos, solos y como recién casados los días posteriores al enlace. El equipaje, así como los enseres a incluir dentro de él, deben estar escogidos a conciencia y siempre teniendo presente una serie de esenciales, desde ropa a gadgets, que no pueden faltar en las maletas para iniciar el que, sin duda, será el viaje más especial de vuestras vidas tras la boda: la luna de miel.

Empezando por la documentación básica: carnet de identidad, pasaportes y tarjetas sanitarias. Imprescindible añadir los billetes de avión, barco, tren o cualquier medio de transporte al que os vayáis a subir a lo largo del viaje, una guía turística para conocer a fondo el destino y que 'hot spots' son de obligada parada, y ya, para profesionales, un planning organizado por días para no perder el tiempo y saber qué visitar y dónde os encontraréis en todo momento.

Además de las tarjetas de crédito, no estaría mal llevar algo de dinero en efectivo y siempre en la moneda del país. Cierto es que con la pandemia el uso del pago digital se ha extendido por todo el mundo, pero nunca sabéis si podéis o no necesitar pagar algo en mano, mejor ser prevenidos.

Tampoco podéis olvidar un pequeño botiquín de básicos con tiritas, algodones, agua oxigenada, repelente de mosquitos y vuestros medicamentos típicos para alergias o dolencias comunes. Dependiendo del país al que vayáis os será difícil acceder a ciertos productos farmacéuticos, así que lo más sensato es curarse en salud. Añade crema de protección solar y lo tendrías todo.

Ya que estamos con neceseres, ahondemos ahora en tus imprescindibles de belleza. Antes de empezar, ten en cuenta que las tallas mini son la mejor opción para este tipo de viajes de largo recorrido. No debes excederte, con los productos de tu rutina habitual, aseo y maquillaje, será suficiente. Luego, en el destino, además de los amenities disponibles en los hoteles, podéis comprar cualquier otro producto de higiene personal que echéis en falta.

Turno para la ropa y los accesorios de moda. La clave está en no pasarse, ni tampoco quedarse corto y componer un equipaje en función del clima que os espera. Como esenciales: unas gafas de sol, una parka de entretiempo, una sudadera de color gris, un paraguas y al menos un par de calzado deportivo. Deja los bolsos diminutos para otro momento y recurre a uno de grandes dimensiones, como por ejemplo, un shopping bag, o una opción aún más cómoda, una mochila antirrobo.

En cuanto a los gadgets, además del teléfono móvil y su cargador, una cámara de fotos compacta, unos auriculares para los traslados, algún dispositivo musical pequeño y para momentos de soledad que queráis inmortalizar, un palo de 'selfies'. Nuestro último consejo es que no llenéis la maleta a rebosar, siempre es conveniente dejar algo de espacio para los recuerdos que vayáis comprando de lugar en lugar.

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