Rocío Crusset rescata el look 'dama de honor' rodeada de supermodelos en una boda vip

Esta temporada 2022 parece ser la preferida por los exángeles de Victoria’s Secret más jóvenes para abandonar las alas y vestirse de blanco de una vez por todas. Si Frida Aasen se daba el ‘sí, quiero’ el pasado mes de julio en una preciosa boda en Portofino, este pasado fin de semana ha sido el turno de la neerlandesa Daphne Groneveld y su pareja, el modelo sudafricano Justin Hopwood, que también se han decantado por caminar hacia el altar en una ubicación italiana: Florencia.

Tras poco más de tres años de relación, la pareja sellaba su historia de amor en una boda provenzal, celebrada en un enclave natural con motivos románticos, repleta de rostros conocidos de la industria de la moda. Junto a la modelo posaba su grupo inseparable de amigas, compuesto por sus mejores compañeras de profesión, entre las que no solo se encuentran las reconocidas Taylor Hill o Madison Headrik, sino que también existe representación nacional gracias a la presencia Rocío Crusset.

La hija de Carlos Herrera y Mariló Montero, que se trasladó hace aproximadamente 5 años a la ciudad de Nueva York para cumplir su sueño de convertirse en modelo, se ha establecido como uno de los rostros más aclamados del universo de las prendas al ser protagonista de múltiples campañas publicitarias para firmas del nivel de Ralph Lauren y licenciarse en diseño en la Universidad de Parsons, lanzando posteriormente su propia línea de joyas.

La experiencia sobre las pasarelas y el gusto por las prendas de la novia se hacía patente a través de la selección del modelo para sus damas de honor. Las supermodelos se decantaron por la tendencia estrella de las invitadas de la temporada 2022 al seleccionar un diseño de tirantes satinado de largo midi. Este vestido en color oliva no era igual en todas ellas, pero los plisados y el fluido de su silueta aparecían como características comunes. Rocío Crusset se decantó por el más sexy de todos al lucir un diseño de escote asimétrico y apertura lateral.

De esta manera, Daphne Groneveld recuperaba la presencia de las damas de honor, una figura que parecía estar perdiendo fuerzas durante estos últimos años. Sus funciones actuales se limitan a ayudar a la novia en la organización de los preparativos previos, asistirle en su día más especial en todo lo que necesite y servir de apoyo emocional. A la pregunta "¿por qué van vestidas del mismo color?", Hanne Blank, experta del universo nupcial, asegura que forma parte de un rito para proteger a la novia de los malos espíritus. "Se supone que antes ellas debían vestirse igualitas a la novia para confundir a los espíritus malignos o quien sea que desee dañar a la novia", explica.

Los vestidos de la novia

El rostro del perfume de Jean Paul Gaultier escogió un clásico y minimalista diseño nupcial blanco de tirantes finos y corte sirena ceñido con una cola de un par de metros de la firma Galia Lahav, ayudada por el estilista francés Philippe Uter. Además, lo complementó con discretas joyas de Boucheron, sandalias a juego de Giavinto Rossi, un velo de tul kilométrico enganchado a un recogido bajo y un ramo de rosas en la misma tonalidad.

Sin embargo, no fue el único. En su fiesta preboda la modelo neerlandesa utilizó un vestido de Redemption con escote halter, espalda de tirantes cruzados y prominente abertura central, elaborado en crochet con bordado de flores.