Un vestido de novia estilo boho y con firma sevillana: así es el diseño con el que se iba a casar Carmen Otte

Como en toda boda, el secreto mejor guardado siempre es el vestido de novia. Debido a su cancelación ‘in extremis’ por parte del torero Juan Ortega, quien era su pareja hasta ese momento, Carmen Otte no pudo lucir el suyo. Mucho se ha especulado sobre el modelo. Es más, se ha llegado a decir que la cardióloga estaba enfundándoselo cuando recibió la fatídica noticia. De esta manera, nunca pudimos dilucidar cómo era. Sin embargo, Vanitatis ha podido conocer en primicia a través de fuentes solventes que este fue creado por la diseñadora nupcial andaluza Carmen Maza, quien posee un taller en Santa Clara, uno de los barrios de la capital de Andalucía.

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Esta pieza, realizada a medida, siguió el proceso creativo al uso de cualquiera de las prendas de la reconocida sevillana. Es decir, en primer lugar, tuvo una puesta en común de ideas para plasmar los deseos de la protagonista. Posteriormente, se transmitieron a un boceto, que culminó en múltiples pruebas con un ambiente entrañable. ¿El resultado? Siguiendo el ADN de la marca, una prenda atemporal, elegante y clásica con pequeños toques bohemios. Un ejemplo claro lo encontramos en Casilda de Medinaceli, sobrina de Naty Abascal, quien también escogió a la modista para dar el ‘sí, quiero’ a Ignazio de Loyola en la residencia de la Giralda allá por 2017.

La firma andaluza destaca por mezclas con mucho estilo en las que lo antiguo y lo boho se dan la mano. En el atelier de la calle Conde de Osborne en Sevilla, Carmen lleva décadas diseñando vestidos para novias que, como Carmen Otte, han puesto en sus manos mucha ilusión.

Según la creadora confesaba a la revista 'Telva': "Elaboramos cada modelo como una prenda única sabiendo que su vocación es perdurar en el tiempo. La personalidad de la novia se refleja en su vestido. Tenemos en cuenta el tipo de ceremonia, el lugar donde se va a celebrar, si es íntima o multitudinaria", como iba a ser el caso de la de Ortega.

Sobre estas realizan el toile en tela de algodón y, por último, el vestido con los materiales finales, tal y como confesaban las propias creadoras a la revista especializada en temas nupciales.

Además, las piezas están diseñadas y confeccionadas a mano de forma artesanal. En el momento de la citada entrevista, los vestidos de la firma, que lleva en activo desde 1974, rondaban los 3.500 euros en función de complementos y aplicaciones. "Estamos siempre pendientes de la aparición de algún tejido nuevo, disfrutamos viendo muestrarios de telas. Es la herramienta que nos permite hacer variaciones y experimentos y medidas, porque somos tradicionales y trabajamos siempre con el color blanco". Otro dato que nos permite acercarnos un poco más al vestido que se ha quedado esperando su ansiado estreno.

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Siguiendo la información ya conocida por todos, este modelo nupcial debería haber acompañado a Carmen Otte hasta el altar en la localidad gaditana de Jerez de la Frontera el pasado 2 de diciembre. No obstante, la cancelación por parte de Juan Ortega de manera completamente inesperada hizo cambiar los planes (y vidas) de ambos miembros de la pareja, quienes atraviesan uno de sus momentos personales más difíciles desde entonces.