Álvaro Bilbao desvela si es efectivo castigar a tus hijos

El conocido neuropsicólogo Álvaro Bilbao ha subido un vídeo a su red social en donde habla sobre su percepción en la efectividad de los castigos en la infancia. Bilbao ha querido transmitir, a sus más de dos millones de seguidores, que esta práctica no solo es ineficaz, sino que puede ser perjudicial para el desarrollo emocional de los niños.

El experto sostiene que "no se consigue que un niño se porte mejor haciéndole sentir peor". Según cuenta en su propia página web, los castigos, como los gritos o los azotes, no mejoran en absoluto la conducta infantil y provocan la aparición de sentimientos negativos que complican aún más la situación.

En lugar de castigos, Bilbao propone la educación en positivo, un enfoque que está ganando popularidad a nivel mundial. Este método se basa en la confianza, el uso de palabras de apoyo y la paciencia. Bilbao subraya que "los niños mejoran su comportamiento cuando se sienten bien", lo que resalta la importancia de un entorno educativo basado en el respeto y la comprensión.

Asimismo, el uso frecuente de los castigos puede tener consecuencias negativas a largo plazo. Tal y como advierte el doctor, entre los efectos más comunes se encuentran el incremento de la ansiedad, la disminución de la autoestima y la aparición de sentimientos como la culpa y la vergüenza. "Los niños que son castigados en casa o en la escuela se sienten tristes y sin valor a los ojos de los adultos que más admiran", explica el neuropsicólogo.

Además de los efectos emocionales, los castigos pueden deteriorar la relación entre padres e hijos. La educación en positivo está basada en el afecto y la comunicación y pretende dejar de lado las represiones que se fundamentan en la autoridad y las medidas coercitivas.

Según Bilbao, este enfoque permite a los niños "aprender de forma más rápida, desarrollar una mayor confianza en sí mismos y experimentar menos problemas de comportamiento". Por su parte, los padres también experimentan beneficios al aplicar esta metodología, ya que consiguen establecer un mejor vínculo con sus hijos y se sienten más satisfechos dentro de su rol como educadores, al ver que se logran ciertos progresos.

Lejos de ser una moda pasajera o una estrategia permisiva, la educación en positivo se basa en años de investigación científica que han demostrado su eficacia. "La constancia, el diálogo, las normas claras y los buenos hábitos son mucho más efectivos que los castigos", afirma el doctor.

Aun así, si tienes dudas sobre cómo afrontar los problemas de comportamiento de tus hijos dentro de tu situación particular, lo mejor es que consultes con un profesional que pueda ayudarte a enfocar mejor este proceso.